Cultural - Peña Sport: 'Una celebración con golpe, una lesión en la tibia y un debut'

De vivir su mejor momento de la temporada, habiéndose ganado el puesto tras empezar la campaña sin entrar en las convocatorias y pasando a ser uno de los más destacados partido tras partido, a encadenar dos lesiones seguidas.

Es la situación que le está tocando vivir al mediocentro de la Cultural Gonzalo, que no sale de una y se mete en otra. Así, tras dejarle KO una microrrotura de fibras en el cuádriceps sufrida en Astorga, este domingo volvía a lesionarse. Y esta vez, ni siquiera pudo acabar el partido. Apenas hacía 15 minutos que había entrado en el campo cuando tenía que volver a ser sustituido con gestos de desesperación por la situación y preocupación por el alcance de su lesión.

Porque, en la jugada del 2-0, una entrada de un rival le dejaba en el suelo con un duro golpe en la tibia del que este lunes se le harán más pruebas para conocer el alcance real.

Aunque, para golpe, aunque éste sin consecuencias, el que se llevó Babalola en la celebración del gol. «¡No sé si sale rentable marcar!», pensaría el nigeriano después de que, en pleno éxtasis y con la emoción del momento, Bardal llegara a sprint desde la zaga y le soltara un empujón que le tiraba para atrás y hacía llevarse las manos a la cara... si bien todo quedó en una anécdota.

Víctor se quedó fuera de la lista por decisión técnica y Babalola acabó por los suelos en la celebración de su gol Marcó el africano y a punto estuvo también de hacerlo el sudamericano de la Cultural. Porque, 15 jornadas después, llegó el momento del debut del joven Sebas Méndez. El ecuatoriano, uno de los más destacados en el amistoso del jueves frente a Castilla y León, desbancó de la lista de 16 a Víctor (que, en contra de lo que pudiera comentarse o parecer por la sorpresa de verle fuera de ella, no tenía ningún problema físico, era sólo decisión técnica) y, aunque parecía condenado a quedarse otra vez a las puertas del estreno pues el último cambio iba a ser Orodea, se benefició de la desgraciada lesión de Gonzalo para entrar al campo. Y, en el primer balón que tocó, a punto estuvo de quedarse solo ante la portería rival, pero el control se le fue largo.

Hubiera sido la guinda para una afición que, tras las grandes entradas ante Ferrol, Racing y Arandina, volvió a ser de los 2.000 habituales de siempre. También con la cifra oficial, aunque según ésta sólo habría habido unos 500 menos que en esos otros encuentros. Que quieren estuviera en todos haga sus cuentas, pero no salen por ningún lado.

Eso sí, lo que se estrenó con acierto, fue la apertura de otras dos puertas en el fondo norte que venía atascándose y formando kilométricas colas en los instantes previos al inicio. Aunque, o le había cogido ya el ‘gustillo’ la gente a ellas o más bien no se habían enterado, pero el caso es que en la cola de siempre la fila volvía a llegar a la carretera y por la nueva entraron directos los ‘espabilados’ que se dieron cuenta...