
El autor del gol se ríe. Sus compañeros yendo a abrazarle también. La grada, que no se lo cree, lo celebra a lo grande. Algo está cambiando en la Cultural. Y no sólo porque acabe ganando 2-0 al histórico club cántabro y ‘duerma’ en puestos de ‘playoff’, en la cuarta posición, siete años después. Sino porque ese tipo de situaciones extrañas, de tantos surrealistas, históricamente le suelen suceder en contra.
Pero esta vez no. De la nada le llegó el 1-0, que tuvo una influencia capital. Remando a favor de corriente, el conjunto leonés se exhibió en una sensacional primera mitad. Haciéndolo en contra, el cántabro se descompuso y mostró una pésima imagen, muy distante de la exigible a su gran plantilla o a un candidato al primer puesto.
Y es que, antes del cuarto de hora, ya había llegado el segundo. Falta al borde del área forzada por Gonzalo, que al igual que Iosu Villar hizo un trabajo descomunal y estuvo excepcional en el centro del campo. Centrada y pegada a la línea de cal, la posición era idónea para Aketxe, que la pegaba a romper, rasa y junto al palo izquierdo, el del portero, que daba el paso hacia el lado contrario y cuando quería reaccionar ya era demasiado tarde.
Ver para creer. La grada se frota los ojos. En 13 minutos, 2-0 al histórico Racing, que sigue ‘grogui’ hasta irse a vestuarios. Porque por increíble que parezca, el resultado al descanso se antoja hasta corto. En 45 minutos, su única llegada con peligro fue un ‘centro-chut’ de Migue que despejó Leandro. Nada más. Mientras, en los locales Aketxe es una pesadilla para la zaga. Les vuelve locos. Y por dos veces roza el tercero.
Aketxe estrelló un balón en el larguero y tuvo otra clara oportunidad en una primera parte de monólogo culturalista La primera hubiese sido un ‘gol de bandera’. Una jugada tremenda de Cristóbal y Aketxe, que van haciéndose paredes hasta que, en el borde del área, el punta se saca un tremendo ‘zapatazo’, con efecto buscando la escuadra izquierda, que se estrella en el larguero. En la segunda, recibe libre de marca en el punto de penalti un centro de Aitor Núñez, y remata pero el balón se le marcha pegado al palo.
Pudo ser mejor, pero el 2-0 sabe a gloria. Y la afición lo reconoce. ¿Se acuerdan de la última vez que, en tiempo dedescanso, despidieron puestos en pie y entre aplausos al equipo? Este sábado lo hicieron. Era de justicia.
Pero aún quedaba mucho por delante. Todavía había que sufrir mucho. Y la Cultural supo hacerlo. Supo aguantar y defenderse. Ser un equipo ‘perro’, duro, con múltiples pérdidas de tiempo que llegaron a desesperar a su rival, con una seriedad tremenda, con una enorme solidez en la defensa, donde brillaron con luz propia Bardal y tanto Santi Santos como Tejedor cuando entró por el capitán al resentirse éste de su lesión en el abductor. Y, pensando en el futuro, esa carta de presentación puede dar tantos puntos en una categoría como la Segunda B que la excelente primera mitad.
Leandro sacó una gran mano a Dioni en la mejor ocasión del Racing, que jugó con diez el último cuarto de hora Eso sí, el dominio en ese segundo acto fue visitante y tras un tiro desde la frontal al cuarto de hora de Víctor, que después de una pared con Cristóbal disparaba raso y colocado pero se encontraba conSotres que la mandaba a córner, no volvió a pisar más con peligro el área rival la Cultural.
Mandó el conjunto cántabro, mas sus ocasiones fueron contadas. En una, Leandro cometía un error clamoroso al perderla al intentar sacarla jugada ante Hevia, pero se rehacía y le acababa quitando el balón de los pies al ‘dormirse’ el mediapunta. En otra, el centro de Artiles se paseaba por línea de gol sin que nadie llegara a él cuando cualquier toque la metía para dentro. En la más clara, el centro de Hevia lo cabeceaba en el área pequeña Dioni, que se encontraba con un ‘paradón’ impresionante de Leandro, que la sacaba con una mano en una parada de puros reflejos.
Santi Santos se resintió de su lesión en el abductor y Aketxe vio su quinta amarilla, por lo que no estará en Astorga No hubo más sustos. Sobre todo porque, a 15 minutos para el final, Miguel ensuciaba un encuentro en el que había sido con diferencia el mejor visitante ‘autoexpulsándose’ al trabar por detrás a Navas para frenar una contra en el centro del campo, retirándose además andando para desesperación de su afición, que en más de medio millar pobló la tribuna este.
Ya no hubo más fútbol. Pidio penalti el Racing por una posible mano de la barrera culturalista tras el lanzamiento de una falta en la frontal, pero no lo señaló el colegiado. Ahí acabaron sus posibles opciones. Alegría inmensa en la Cultural, a la que todo le salió a pedir de boca. Bueno, todo no. Porque el gran lunar del encuentro fue la quinta amarilla de Aketxe, que no podrá estar en Astorga. No hay sustituto y será un enorme problema.Pero, con tres puntos y en ‘playoff’, ya habrá tiempo de preocuparse de ello.Ahora toca disfrutar.