Tratar de explicar los motivos por los que la Cultural y Deportiva Leonesa dejó este domingo escapar dos nuevos puntos del Reino de León es tan difícil como intentar entender que un equipo llamado a pelear por el ascenso, en casa, ante un rival en puestos de descenso, por delante en el marcador y con un jugador más sobre el terreno de juego cambie radicalmente su imagen precisamente durante ese tiempo en superioridad para terminar culminando el drama en un error individual a cinco minutos de final quecuesta un empate difícil de digerir por una grada ya harta de ver repetida la misma historia.Es el corto resumen de una nueva decepción para el equipo leonés, esta vez ante un Burgos que se llevó un premio con el que ni soñó durante muchos minutos porque lo cierto es que la Cultural no firmó, hasta que logró marcar, ni mucho menos su peor partido.
Un sinsentido que deja como principal señalado a un Víctor Cea que ahora sí queda al pie de los caballos una vez demostrado que su mensaje no cala en su plantilla. Se desgañitó el técnico madrileño en el banquillo en esa última media hora fatal tratando de sacar a su equipo de su área. Los gestos fueron visibles en todo el Reino, como también lo fue lo invisible de sus instrucciones en el juego. Pagó la Cultural cara su falta de valentía, una indolencia en el que dando por ganado el partido lo terminó dejando marchar y lo cierto es que de inicio ni mucho menos se le pudo calificar de cobarde al planteamiento del técnico.
Zelu fue el mejor de blanco sobre el césped y de sus botas nació el gol de la Cultural que anotó CapillaPorque apostó Cea por sumar efectivos en el centro del campo ante el previsible ‘autobús’ que resultó ser tal del Burgos, apostando por los tres centrales y dejando a Antonio Martínez como lateral derecho en las acciones defensivas. Además, Yeray regresaba mucho tiempo después a un equipo en el que Señé se quedaba en el banquillo en un claro toque de atención.
Y no se movió un ápice el partido del guión que todo el mundo pensaba, con la Cultural dominadora y el Burgos buscando cualquier balón parado para tratar de pescar algo en el área. Lo cierto es que las primeras ocasiones fueron para los castellanos, que buscaron el punto débil en ese lateral derecho con Antonio a través de Madrazo. Suya, una falta de Julio Rico y especialmente un remate de Jaso completamente solo en el área pequeña a la salida de un córner que mandó muy desviado supusieron el inicio del ‘runrún’ en el Reino.
Porque dominaba la Cultural, pero no lograba ser vertical y sobre todo se mostraba imprecisa en el último pase. Pese a ello, bien en disparo lejanos tanto de Sergio Marcos como de Yeray, bien en dos remates de cabeza primero de Nicho solo tras una falta lateral y después de Aridane entrando desde atrás tras un centro desde la línea de fondo de Zelu llevaban a la Cultural a merecer un gol del que solo le privaba el acierto. La misma que le faltó a Yeray y a Eneko para terminar de abrir el marcador antes de un descanso al que llegaba el Burgos contra las cuerdas. De hecho, ni un minuto tardaría la Cultural en encontrar por fin el premio al asedio sobre la portería de Saizar. Lo hizo de la mano del mejor de blanco sobre el césped, un eléctrico Zelu que volvió a ganar línea de fondo para dejársela a Eneko Capilla en el corazón del área y que éste hiciera el 1-0.
Un error de Palatsí y la indecisión de Nicho e Iván la aprovechó Borda para regalarle el empate a CerveroInexplicablemnte fue el principio de todos los males para la Cultural. Todo lo que a priori eran noticias buenas, el tanto y la posterior expulsión de Jagoba tras una infantil mano que le costaba la segunda amarilla, se convirtieron en todo lo contrario para los leoneses. En una actitud que no puede corresponder a un equipo llamado a luchar por todo como el de Cea, no fue ni mucho menos a matar el partido la Cultural, sino que dio un paso atrás ante un Burgos que ya se lanzó a la desesperada con la entrada de Annor y Cervero. Los locales por su parte quisieron controlar el partido con la entrada de Señé y Saúl, pero fueron incapaces de dar tres pases seguidos y pisar área rival a pesar de contar con un jugador más sobre el terreno de juego.
A pesar del triunfo, la grada del Reino comenzó a desesperarse en forma de sonora pitada con lo que veía sobre el terreno de juego porque el Burgos poco a poco le comía terreno a una Cultural que jugó a defenderse y buscar que los minutos pasaran. Tanto fue el cántaro a la fuente que terminó por rompiéndose en un error individual. Un centro lejano de Aldalur encontraba la indecisión de Iván y Nicho y la mala salida de Palatsí, ganando a los tres en el salto Borda y cediéndole el balón a Cervero para que anotara un empate celebrado como un título.
Otra decepción en lo que ya se ha convertido en un habitual que deja a la Cultural con unas cifras como local incompatibles con sus objetivos... pero a solo tres puntos del liderato en lo que es sin duda la mejor de las noticias de lo que puede y debe ser un punto de inflexión.