Coruxo 0 - 1 Ponferradina: 'Liderato y susto para la Deportiva'

El conjunto berciano logra su cuarta victoria consecutiva ante el Coruxo gracias a un tanto de Yuri tras una nueva genialidad de Pichín, que se retiró antes de tiempo con molestias

A. Cardenal
30/09/2018
 Actualizado a 10/09/2019
Un instante del encuentro en O Vao. | CRISTINA GRAÑA (FARO DE VIGO)
Un instante del encuentro en O Vao. | CRISTINA GRAÑA (FARO DE VIGO)
Dice una de las grandes máximas del fútbol que el que perdona lo paga, una ley que solo se aplica si en tu equipo no juega un tal Dani Pichín.

El conjunto berciano logró su cuarta victoria consecutiva ante el Coruxo (0-1) y recuperó el liderato que le había quitado momentáneamente el Castilla gracias a una nueva exhibición del particular dúo sacapuntos que forman el extremo y Yuri. Una genialidad del madrileño para asistir al ariete hizo justicia a los méritos de una Ponferradina que salió sin complejos en O Vao y pudo haber dejado el choque casi sentenciado en los primeros minutos. Faltó inspiración de cara a puerta hasta la irrupción de Pichín, que solo unos minutos después encogió el corazón de la numerosa expedición berciana que, una semana más, volvió a arropar a su equipo lejos del Toralín.

En un balón largo, el extremo se echó la mano al muslo y se fue al suelo, un gesto que encendió todas las alarmas y que pese a que parece quedar en un susto y solo unas pequeñas molestias, puso una nota amarga al momento dulce que está viviendo la Ponferradina.

Y es queel ex del Rayo Majadahonda es la guinda perfecta a un equipo con mayúsculas. En un campo no apto para cardíacos como O Vao, Bolo apostó por un equipo muy físico. El técnico vasco ya había avisado del peligro del Coruxo y de un estadio en el que cada balón es una ‘guerra’ y apostó por una alineación repleta de ‘gladiadores’ que recordó a la que logró el primer triunfo a domicilio del curso ante el Fabril.

Trigueros acompañó a Zabaco en el centro de la zaga dejando el lateral a Jon García y adelantando la posición de Son. En la medular, Saúl regresó al once acompañando a Sielva, con Carnicer como enganche de Yuri –pero también con mucho peso en la creación– y libertad de movimientos para Pichín por todo el frente de ataque.

Inicio arrollador


La pizarra de ‘Bolo’ volvió a ser clave. El conjunto berciano salió muy enchufado y fue un auténtico rodillo en un arranque de partido al que solo le faltó puntería.

Y es que las ocasiones fueron de los visitantes, que tardaron un minuto en dejar claro que lo de especular a domicilio es cosa del pasado. Un minuto le costó a Yuri asomarse al área gallega. En la primera jugada del partido, Ríos Reina apareció por la banda y puso un centro al segundo palo que el brasileño mandó alto.

No fue un aviso aislado. A los dos minutos, la conexión Ríos-Yuri volvió a entrar en juego, pero Alberto Domínguez apareció en el último momento para evitar el remate del delantero. Casi sin tiempo para respirar, Dani Pichín también hizo acto de presencia y logró plantarse delante de Alberto Domínguez, pero su centro-chut, demasiado blando, lo atrapó sin problemas el ex guardameta blanquiazul.

Pero la más clara la tuvo Yuri, que demostró que las leyendas también fallan. El ariete, totalmente solo, a portería vacía y a centímetros de la línea de gol mandó al limbo el ‘caramelo’ de Pichín, una pesadilla durante toda la tarde para los gallegos.

El fallo pasó factura y la Deportiva se desinfló. Los bercianos empezaron a tener menos continuidad en ataque y el Coruxo comenzó a combinar con criterio, aunque su dominio fue estéril. Solo un disparo de larga distancia de Jacobo Trigo y dos faltas laterales sacaron del letargo a Gazzaniga, el mayor beneficiado de la metamorfosis de una Ponferradina capaz de ‘secar’ a sus rivales.

Pichín, otra vez clave


Tras el paso por vestuarios, la Deportiva dio un nuevo paso adelante, aunque no llegó a las inmediaciones de Alberto Domínguez con la claridad de los primeros minutos.

Entonces apareció el ‘mago’. Pichín recogió un balón en el lateral del área, caracoleó, rompió a su par y le puso otro balón en bandeja a Yuri, que esta vez no desaprovechó el regalo y empujó a placer.

Con ventaja en el marcador, los de Bolo volvieron a ser un muro. El Coruxo se lanzó en busca del empate pero no logró desenredar la muralla defensiva de la Deportiva y cuando lo hizo se topó con un Gazzaniga que vivió su primera gran tarde como blanquiazul.

En un minuto, el guardameta sacó dos remates a bocajarro para salvar tres puntos que permiten que la Deportiva iguale su mejor comienzo histórico en la división de bronce y la ilusión siga inundando la capital berciana.
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