Se hizo el silencio. Nadie le replicó. Cambiaron de tercio: Hablaron de fútbol, de mujeres ni se atrevieron.
Fui a comprobar la verdad de la sentencia y era verdad. La mujer, la su paisana, era madre de 11 hijos y te contaba cosas como que «muchas mañanas ordeñé las vacas dando de mamar a uno de los hijos en los brazos», también que le daban las dos de la mañana lavando ‘trapos’ en la fuente «porque los pañales son muy modernos».
Pura fibra. Un ejemplo y una mujer orgullosa «porque a todos los pudimos mandar a la universidad y la mayoría tienen carrera».
¿A qué viene la historia? La mujer es de Valverde de Curueño, un pueblo en el que hubo aficiónpero pocos luchadores destacados. Ahora hay uno que aunque vive en Boñar ha decidido competir por Valverde, el pueblo de la abuela, no en vano quien le lleva a los corros es su madre. Una de los 11.Tal vez busque el chaval la fibra y la raza de la mujer de la historia, a la que ayer le contarán la hazaña de su nieto Guillermo y ella dirá: «Bueno, él que no se manque y que estudie».
Pero claro que le hace ilusión a la abuela que el chaval se haya metido ayer en la final de Villaquilambre.Y que lo haya hecho como lo hizo, dejando para el recuerdo de los asistentes caídas que fueron de las mejores de la tarde, como una cadrilada que primero le paró Filín pero la continuó con una espectacular mediana; como dos cadriladas a los cables que le dio a Carrizo…
Hasta la final. Así caminó hasta el último combate. Allí le esperaba su actual profesor, Ibán El Guerrerín.
En ligeros Ibán recupera el liderato, pero la noticia fue el joven Guiller, de Valverde, que se metió en la final Maestro y alumno, veterano y joven. Ayer se formaron en ligeros dos «carriles» hacia la final, por uno iban los ilustres, la quinta de la fiesta con orquestina y por el otro avanzaban la de los de la quinta del botellón. Por el carril de los ilustres Javi Oblanca cayó ante el finalista de Villafañe, Puro, que se va asentando y tiene pinta de disputar corros, pero ayer sucumbió ante un Ibán Sánchez que ayer no estaba para bromas y no recibió ni media caída.
Ya estaba la final. Ibán-Guiller. Maestro y alumno, aunque Ibán siempre quiere ser justo. «Es muy bueno, estos chavales que pasaron por el equipo de Campohermoso luchan muy bien. Aéste sólo le falta cruzar, lo demás lo hace muy bien». Guardó un corto silencio y añadió:«A ver si ahora me cruza a mi y tengo que comerme lo dicho».
No hubo caso. Ganó con suficiencia el de Curueño bajo, el chaval ya estaba más que feliz.
- ¿Hubo ayer botellón?
- Bueno, fuimos a la fiesta de La Vecilla, hay que cumplir.
Medios, estuvo ‘El Divino’
Acababa Ibán de hablar de la calidad de los chavales que pasaron por el Club de Campohermoso cuando dos concejales de Villaquilambre pidieron el micrófono. «En esta tierra donde las calles llevan los nombres de Ubaldo y Felipe León o Cayuso de Celis, donde la lucha corre por las venas de nuestros pueblos, creemos que este deporte es mucho más que un deporte, por eso hoy anunciamos aquí la creación de una Escuela de Lucha». Yañadieron que le hacían un homenaje a quien va a llevar las riendas de esa escuela, el mismo que enseñó a los niños de Campohermoso:Héctor García, El Divino.Así es como este excelente deportista estuvo en el corro pero, tristemente, no luchó.
¿Qué hubiera ocurrido si lucha?Sería bonito verlo agarrarse con quien empieza a dominar con autoridad, Moisés Vega, La Roca de Cistierna. De nuevo fue una pared para los rivales, luchó conlos más fuertes:Víctor Llamazares y Tomasuco y sólo recibió media caída de este último y, además, una de esas que decía Miguelín que «vale para todo», pero que el público aplaudió pues le tienen cariño a ‘El Niño’ de Uco y temen que medios se convierta en otro paseo para el de Cistierna.
Moisés volvió a ser ‘La Roca’ y Fernando ‘tripite’ en un semipesados con muchas bajas en estos corros Y eso que Tomasuco impresionó a los espectadores con una caída que le iba a dar Alberto Novoa, que no es cualquiera, y le dio la vuelta desde el suelo:«¡Qué animal!», decía un viejo luchador que no se acababa de creer lo que había visto, y menos con la cara de niño de Tomás, y menos sabiendo que aún es un juvenil.
Y así fue como se llevó otro corro el de Cistierna, bajo la atenta mirada de El Divino, que no dijo ni palabra.
El virus de semipesados
Y si en ligeros se hablaba de un alumno de la escuela de Campohermoso, la sensación de semipesados es Campohermoso en estado puro. Nació allí, lucha como los mejores de este pueblo, recuerda a veces la personalidad de Felipe Tascón, es capaz de todo muchas veces y muy pocas de nada:Fernandito ‘El Rubio’.
- ¿Ya tienes pensado cuándo vas a dar la espantada?;le bromean.
- No, este año voy a luchar toda la Liga, otra cosa es que por trabajo pueda faltar una semana. Pero si no...
A ver si es verdad, que buena falta le hace a esta categoría que ha tenido un fin de semana de ‘virus’: faltó Rodri (en Inglaterra), los hermanos Pérez de Alija (uno juró bandera y el otro está mancado en una costilla), Roberto Guti tampoco bajo ayer... Total, que eran cinco solamente.
Recuerda ‘El Junco’ a aquel ‘Chopo’ de un año mágico en el que apostaban sobre cuánto le duraría el rival Se preveía una final Fernando-Sansón Cabero, pero el bombo los emparejó en la semifinal. El de Valdearcos luchó valiente pero El Rubio supo llevarlo a su terreno, moverlo y desestabilizarlo con golpes de cadera.
Así entró en la final un chaval que bien merece la alegría, David Marcos, uno de esos tipos callados que derrotó a Aitor el de Lillo cuidando abajo el huerto de la caída que le dio. Pero nada pudo hacer en la final, donde comprobó que derrotara El Rubio es más complicado que las virguerías que hace con los coches antiguos.
‘El Junco’se ‘achopa’
Clemente es un luchador de época. Ya es el único invicto y sigue. Caberín sigue desesperándose por lo mal que le lucha (ayer en semipesados)y El Junco se encontró en la final con un chaval que le está viniendo muy bien este pesados «bajo en calorías»pues está haciendo un gran año, Bahillo. Pero lo de Clemente... ayer la final duró 5 segundos, un segundo la primera caída y 4 la otra.Recuerda a aquel año mágico de El Chopo en el que las apuestas estaban en cuánto le iban a durar todos los rivales de un corro. El Junco se achopa.