Chechu Penas repite victoria en una Bierzo Triman de récord

osé Ángel ‘Chechu’ Penas se consagra como el monarca absoluto de la Bierzo Triman. El atleta gallego, que ya se impuso el año pasado en la que fue la primera edición de la prueba, repitió victoria y se llevó el oro en una segunda edición que augura un gran futuro a la carrera.

Y es que pocas son las pruebas que con apenas dos años de vida pueden presumir de contar con la aceptación y el respaldo de la Bierzo Triman. Penas fue el más rápido de los más de 300 triatletas que se dieron cita en el Lago de Carucedo, desde donde se dio el pistoletazo de salida a la competición, cuyo recorrido tuvo como centro neurálgico Villafranca.

El gallego venció con autoridad. En el agua, al que era el gran favorito le costó desmarcarse del férreo marcaje y la vigilancia del resto de hombres fuertes de la carrera, pero en la transición a bicicleta y carrera no tuvo rival y tras varios kilómetros en solitario, certificó su triunfo con varios minutos de ventaja sobre el también gallego Enrique Morán.
En la modalidad corta, la que está llamada a convertirse en la lanzadera de los futuros triatletas, el ganador fue Iván Ochoa. El corredor astorgano se llevo la victoria en una carrera tremendamente disputada, con apenas un minuto de diferencia entre los tres primeros clasificados. En categoría femenina la ganadora fue Vanesa Díaz.

La organización destacó especialmente la buena acogida de la prueba. Según los cálculos de los propios promotores, cerca de 3.000 personas pasaron el día en Villafranca del Bierzo, una cifra que equipara a la Bierzo Triman con algunas de las pruebas más importantes del panorama actual del triatlón en España.

Y es que ante todo, la prueba busca que cada vez sean los adeptos al triatlón tanto en la comarca como fuera de ella e involucrar a las familiares, amigos y acompañantes de los participantes en la ‘fiesta’.

Por ello, la organización dispuso actividades tanto para los más pequeños como para los mayores, una jornada festiva que tuvo en el deporte la excusa perfecta.