Si Gallar es el nombre con el que se asocia el ascenso de la Cultural de hace ocho años, el del actual será el mediapunta Luis Chacón, que entre sus 12 goles ha incluido los dos de los últimos partidos frente a la Ponferradina y el Andorra que han supuesto el ascenso. Del éxito, su temporada y su futuro habla en una entrevista en La Nueva Crónica.
–¿Cuál es el grado de felicidad de Luis Chacón ahora mismo?
–Imagínate, no sé si hay un máximo, pero estaría cerca. Estoy muy contento por haberlo conseguido, por hacer feliz a tanta gente y también por nosotros que creo que nos lo merecemos.
–¿Qué pasaba por la cabeza de Luis Chacón en el minuto 30, cuando el Andorra dominaba tanto?
–A ver, en realidad sabíamos que era un equipo de posesión y que busca someterte, así que pensaba que había que esperar la oportunidad, que íbamos a poder robar balones arriba y tenerlas, y así acabó siendo.
–¿Que la Ponferradina iba ganando lo sabía?
–No, no supe nada de la Ponferradina en todo el partido, no quería, ni siquiera al final, que yo en lo que pensaba es en marcar el gol de la tranquilidad.
–¿Cambió el 1-0 el partido?
–Yo creo que te dio un colchón, una tranquilidad de ir por delante y pensar que lo tienes en la mano, y que cuentas con ese comodín de que aunque te marquen lo seguirías teniendo.
–¿Cuánto hacía que no marcaba un gol de cabeza?
–Ojo, que el año pasado hice un par o tres así, me ponía buenos centros Pibes, aunque desde luego este balón de Presa no estuvo nada mal...
–Pero todo jugador se imagina cómo sería marcar el gol de un ascenso, y en su caso no sería de este modo lo que pasara por su mente ...
–Pues te voy a decir una cosa. El mismo día del partido por la mañana le dije a mi padre que este año marqué con la derecha, con la izquierda, de volea, de falta, pero que me faltaba el de cabeza de cada año. Y mira, así fue, ya me vino a decir al acabar: ‘me lo dijiste...’.
«El día del partido le dije a mi padre: he marcado con la derecha, izquierda, volea y falta, me falta el de cabeza»
–¿Cómo recuerda esa jugada del tanto? Porque está entre centrales de casi 1,90, ¿tenía claro el ir de cabeza?
–Cuando veo que Kevin cae a banda, observo que los centrales se fijan más en Manu Justo que les suele fijar siempre. Estaba en fuera de juego así que hago el movimiento de salir y entrar, y cuando observo que Kevin me ha visto ya confío en que el balón me viniera, tuve buen timing en el remate y acabó entrando.
–¿Estaba su familia en el Reino el sábado del ascenso?
–Sí, estaban mis padres y mi hermano, que siempre están, y también mi tía, mis primos y varios amigos.
–Y en ese tramo final, en el que no es que te hiciera sufrir el rival pero sí que tienes la presión de que un gol en una jugada aislada te deja fuera, ¿cómo lo vivió?.
–Creo que los últimos diez minutos y el descuento sobre todo se gestionaron muy bien, estuvimos casi todo el rato en su campo, haciendo posesiones largas, forzando saques de banda y córners... no llegamos a sufrir.
–Decía que el resultado de la Ponferradina no llegó a saberlo. ¿Y el de la Real B para comentárselo a alguien del Andorra que no se jugaban nada?
–Sí, sí, eso lo sabía. De hecho me acerqué a decírselo a Lautaro, que al estar en el Celta B antes he jugado mucho contra él, y claro él me decía que cada uno luchaba por lo suyo. Eso sí, como anécdota me preguntó cuántos goles llevaba con el del sábado ya, le dije que 12, y bromeó diciendo que no meterían más pero que no se me ocurriera a mí hacer otro que le superaba que llevaba él esa misma cifra.
–Y por fin llega el pitido final del árbitro. ¿Qué pasa por su cabeza?
–Muchísima alegría, pero también incluso algo de alivio. Levas 38 jornadas primero, acabas ahí y te sientes así por compañeros, gente del club, afición y por nuestras familias que nos han aguantado todo el día.
«Al pitar sientes muchísima alegría y también algo de alivio. Lo importante es que acabe bien y se logró»
–¿Es diferente este ascenso al del Ferrol por haberlo conseguido teniendo un rol aún más principal?
–Tambien allí estaba prácticamente en casa y en la segunda vuelta sí tuve protagonismo, aunque en la primera no. Pero sí que en León me sentí muy bien y este tiene ese sabor especial delograrlo siendo muy importante.
–Ahora que ya se puede hablar de ello, ¿realmente en marzo pensaba que iba a haber que esperar hasta la última jornada para sellar el ascenso?
–Conociendo esta categoría... es que en todo momento tenías que tener claro que te podía costar la vida lograrlo. Es cierto que hay momentos que piensas que puede acabarse antes, pero lo importante es que acabe bien y se logró.
–¿Cómo llevó de cabeza esas semanas donde no le salían las cosas?
–Debes pensar que cuando de cara a gol no estás tan acertado, tienes que aportar otras cosas al equipo, así que te centras más en el trabajo defensivo, en ayudar en la posesión, en bajar más a recibir... Al final todos en el equipo tenemos unas funciones y si en esa etapa no podía hacer gol debía intentar sumar de otras maneras.
–¿Cree que fuimos demasiado críticos con usted en esa racha?
–A ver, en el fútbol siempre se es crítico y cuando ves algo muy bueno quieres que esté siempre. Sí que creo que hay un trabajo que se ve menos y que quizá sí que cuerpo técnico te podría decir que se está aportando en otras cosas.
–En cualquier caso volvió a tiempo, como que en esos tres partidos acaba siendo el factor decisivo para acabar logrando el ascenso con dos goles, tres muy buenos partidos y hasta dos balones sacados bajo palos...
–Esos pueden contar como goles también, que eso también te decide (risas). A ver, lo importante era volver, tenía esa corazonada de que volvería para marcar los goles más importantes y estoy muy contento de que así fuera.
–¿Cuántas felicitaciones ha recibido y cuáles fueron las más especiales?
–Muchísimas. Las más especiales son las de la gente que está siempre, los que teenvían un mensaje de ánimo también en los malos momentos, los de la familia que no siempre pueden estar aquí como mis padres o hermanos que vienen todas las semanas.
–Van dos ascensos a Segunda, otro fichaje por un equipo de Segunda... ¿ya toca estrenarse ahí?
–Sí, ya apetece probar esta categoría tras tanto tiempo teniéndola cerca. Ojalá esta sea la definitiva y pueda jugarla, que si es bonita ya por la tele, estando dentro...
–En las últimas 48 horas, ¿cuántas veces le han pedido ya que se quede en León?
–Buah, he perdido la cuenta, entre las redes sociales y por la calle muchas. A ver, se agradece muchísimo que te quieran aquí, pero es una situacion complicada para mi y para el club. Yo aquí he sido feliz, he estado muy contento todo el año y estoy encantado, pero tengo un contrato que cumplir y es mi casa.
«Perdí la cuenta de las veces que me han pedido que me quede. Se agradece, pero es una situación complicada»
–¿Pero sí tiene claro que para el año que viene sólo existiría o la opción del Deportivo o la de la Cultural?
–Ahora mismo no valoro nada, sólo quiero celebrar. Pero sí que me gustaría cumplir mi contrato, porque me costó mucho conseguirlo en un sitio tan especial tan para mí, y sí que aquí en León estoy muy bien.
–¿En qué momento cree que empezará Fornos a taladrearle con mensajes pidiéndole que se quede?
–Pues mira, el viernes es mi cumpleaños y calculo que ahí será el primero. Y luego creo que depende de cuándo nos dejemos de ver, doy por hecho que en ese momento empezarán.
"Tenía la corazonada de que volvería para marcar goles importantes"
–¿Ha superado cualquier expectativa esta experiencia en León?
–Es que era imposible no hacerlo. La rabia de no estar en Segunda fueron 10 minutos y dije ya está, pero estar 38 jornadas líder, jugando como jugamos... ¿quién lo iba a pensar?.
–Si esto fuera la despedida, ¿qué le diría a la afición?
–Despedida no hay que hacer nunca, porque nunca se sabe. Pero sí les diría que muchas gracias por el apoyo, que lo note desde el primer día, desde antes incluso de venir, y que han contribuido a que fuera un año tan especial. Puede ser el sitio donde me he sentido más querido y pase lo que pase eso se queda ahí y este año lo voy a recordar siempre.