Ser aficionado de la Cultural implica esta temporada, por muy claro que pueda parecer el desenlace en cualquier momento del partido, quedarse hasta el final pendiente de que el equipo leonés tenga una última palabra por decir.Ocurrió ante Osasuna, Sevilla Atlético, Valladolid o Huesca y volvió a pasar este sábado en Cádiz en un partido en el que la Cultural regaló dos puntos en una fatídica primera parte con de nuevo dos groseros errores defensivos apuntando a condenarla y recuperó uno en un último cuarto de hora que si hubiera sido algo más largo podría haber implicado incluso una épica remontada.
Un empate que de cualquier manera sabe a gloria para el equipo leonés y que se produjo sin duda desde el banquillo, esencialmente con la entrada de Mario Ortiz por un Antonio Martínez que volvía a ser titular en el Carranza. La entrada del cántabro permitió principalmente evitar que Señé tuviera que bajar excesivamente a recibir y le permitió jugar donde más le gusta, entre líneas. Ahí el catalán fue clave, marcó el 2-1 y le dio el definitivo 2-2 a un Aridai que encontraba por fin el camino hacia el gol.
Un error de Zuiverloon en un saque de puerta y un mal despeje de Iván dejaron a la Cultural 2-0 a la media horaPorque de inicio, volvió a ser imposible acertar el once de Rubén de la Barrera empezando por la portería, donde volvía a entrar Jesús Fernández tras no jugar desde la primera jornada, siendo el centrocampista madrileño la otra gran novedad.
Más sorprendió en el inicio de partido el cambio de idea del equipo leonés. No quería la Cultural arriesgar y buscó evitar las recuperaciones del Cádiz en propio campo jugando lo antes posible con la zona ofensiva evitando el centro del campo y con escasas subidas de los laterales.
Tanto Iza como Viti ya tenían suficiente trabajo tratando de detener lo que sin duda fue la principal arma del equipo de Álvaro Cervera, las bandas. Tanto Álvaro García como especialmente Salvi le pusieron las cosas muy complicadas a los leoneses si bien tampoco generaban excesivo peligro sobre la portería de Jesús.
Sin embargo, no le está haciendo falta a los rivales de la Cultural generar demasiado ya que los errores defensivos propios muchas veces bastan. No fue excepción el Carranza, que fue testigo de cómo tras un saque de puerta un despeje de Garrido en el centro del campo le ponía el balón en carrera a Carrillo, que aprovechaba la mala marca de Zuiverloon para cogerle la espalda y batir al portero de la Cultural.
Un regalo que le valía al Cádiz sin prácticamente hacer nada para ponerse por delante y hacía temblar a la zaga culturalista, que veía como Salvi a punto estaba de hacer el segundo.
Pero no quería complicarse ni lo más mínimo Cervera más aún con el resultado a favor, por lo que el Cádiz dio un pasito hacia atrás, se limitó a jugar ordenado y tratar de buscar transiciones rápidas tras robar con el balón siendo claramente para los leoneses.
Carrillo pudo de nuevo abrir distancia con un mal disparo desde el punto de penalti ante la frágil defensa leonesa, que a la media hora volvería a regalar el segundo a los gaditanos con un centro de Álvaro García que Iván González trataba de despejar dentro del áreaterminando el balón dentro de su propia portería.
Escenario soñado para el Cádiz y ‘deja vu’ para la Cultural, que cogía algo de aire con la lesión de Salvi. Un par de ocasiones más, una para Perea y otra, el primer tiro a puerta de la Cultural entre palos de Antonio Martínez que salvó Cifuentes fueron los únicos aproximamientos previos a un descanso en el que Rubén de la Barrera tenía mucho trabajo si quería que cambiara el partido.
No lo hizo de inicio y la segunda parte mantuvo el guión de la primera, con apenas un desacertado Emi Buendía generando todo el peligro de la Cultural. Una acción suya, otro disparo lejano de Guarrotxena y un córner que a punto estuvo Mikel Villanueva de convertir en el tercero fueron las ocasiones previas al punto de inflexión del partido con la entrada de Mario Ortiz.
Media hora de juego le restaba entonces al partido, arriesgando aún más De la Barrera con la entrada de Aridai por Viti. Sin embargo, la principal novedad que conllevaron los cambios fue la aparición de un hasta entonces voluntarioso pero desaparecido Señé.
El catalán comenzó a aparecer donde antes no había nadie para crear superioridades que Cervera no supo corregir con la entrada de Abdullah.
La entrada de Mario Ortiz permitió jugar a Señé entre líneas y de él salieron los dos goles para lograr el empateLa banda izquierda leonesa, con Iza a pie cambiado, dio réditos al equipo gracias a un balón que el jugador de El Puerto de Santa María arrebataba a Carpio en zona defensiva para que Emi Buendía pisara línea de fondo, la pusiera atrás y Señé con una pizca de suerte tras tocar en un zaguero amarillo batiera a Cifuentes y recortara distancias.
Aún restaba un cuarto de hora y los leoneses dejaban las mejores sensaciones del partido. La entrada de Barral dejaba clara la preocupación de Cervera, pero el ‘pichichi’ del Cádiz apenas inquietó en un tiro escorado a Jesús Fernández. Porque todo el peligro en los últimos minutos lo llevó la Cultural.
Emi Buendía obligaba a emplearse a fondo a Cifuentes para evitar un empate que terminaría llegando a cinco minutos del final. Señé conducía entre líneas, pisaba el flanco izquierdo del área y la abría a la derecha para que Aridai, con toda la tranquilidad del mundo, controlara, pensara y la pusiera rasa donde no podía llegar el cancerbero del Cádiz.
Un gol que cerraba un empate con sabor a triunfo y que sin duda permite a la Cultural afrontar de otra manera los nueve largos días que restan hasta el importante compromiso ante el Albacete en el Reino de León. Tiempo de sobra para reflexionar y trabajar en evitar unos errores que han obligado a los leoneses ya en varias ocasiones a lograr lo que prácticamente nadie ha conseguido para simplemente salvar un punto que esta vez es de oro.