Cadenas: «La presión de ser el anfitrión pudo pesar y el Ademar no jugó al mejor nivel que puede»

El seleccionador español, presente durante toda la Copa Asobal, se queda con «la sensación de esperanza de que la gente sigue fiel al balonmano en León»

Jesús Coca Aguilera
22/12/2014
 Actualizado a 01/09/2019
Un aficionado muestra su bufanda del Ademar durante la final de la Copa Asobal | DANIEL MARTÍN
Un aficionado muestra su bufanda del Ademar durante la final de la Copa Asobal | DANIEL MARTÍN
Con la competición ya parada hasta después del Mundial en Polonia, no podía faltar en la Copa Asobal Manolo Cadenas. Habría estado de todos modos como buen leonés y amante del balonmano que es, pero además como seleccionador español su presencia era obligatoria, y desde el palco presenció tanto las semifinales como la gran final.

Desde allí presenció la derrota del Ademar frente al Granollers, que dejó a los leoneses sin el sueño de poder disputar años después otra final. «La presión de ser el anfitrión puede que pesase y el Ademar no jugó al mejor nivel que puede jugar, Granollers fue superior», aseguraba a La Nueva Crónica Manolo Cadenas, que reconocía que «puede que la diferencia en el marcador no fuera tan clara como para que decidiese antes de tiempo el partido, pero tal y como se desarrollaba el choque la sensación era que iba a ser muy difícil que ganara el Ademar».

En cualquier caso, Cadenas hacía hincapié en que el equipo catalán «tiene un equipo más hecho. Viene de una crisis que empezó antes que la del Ademar y es un buen ejemplo a seguir, su reconstrucción comenzó antes y van un paso por delante de los leoneses, pues su proyecto tiene una solidez fruto de la continuidad del trabajo y a juntar cantera con gente contrastada».

"Granollers es un buen ejemplo a seguir para el Ademar, su reconstrucción comenzó antes y tiene un proyecto sólido" Eso sí, si con algo se quedaba el técnico de Valdevimbre era con la respuesta del público, que fue el sábado el de las grandes citas y respondió con creces en la final sin el anfitrión. «Me marcho con una sensación de esperanza en cuanto a que nuestro club, el Ademar, todavía sigue generando grandes expectativas en la ciudad de León. Hay nuevos aficionados y hay un gran montón de ellos que siguen fieles al equipo y eso es una buena señal de esperanza para el futuro, para esa recuperación. Esperemos que el aspecto económico permita poder reforzar poco a poco el equipo», sentenciaba Manolo Cadenas, que hacía hincapié en que las cerca de 2.500 personas de la final «demuestran que León  es una ciudad de balonmano que apoya más allá de hacerlo al equipo de casa».

Eso sí, a nivel deportivo poca historia, pues le queda «la misma sensación de cualquier competición española donde está el FC Barcelona, que es que jugando a su buen nivel es imbatible para cualquier otro equipo».