No cabe en los planes de ningún equipo que quiera optar a todo en una liga el hecho de sumar un punto de doce posibles en cualquier tramo del campeonato. Si además las sensaciones van cada vez a peor, no hay dudas de que las alarmas van a saltar. En esa situación se encuentra una Cultural que sumó este domingo en Burgos su tercera derrota seguida, su cuarta semana seguida sin ganar y sin hacer gol.Alarmante no solo el resultado, sino las sensaciones que dejó un equipo superado durante buena parte del partido por un equipo al que aventajaba en la tabla en 14 puntos y lo que es peor, que pareció bajar los brazos en algunos momentos, cayendo condenadoen lo práctico, una vez más, por sus errores en las dos áreas.
Porque no se pareció en nada esta derrota a la del Logroñés o el Bilbao Athletic, ya que fue la Cultural un equipo plano, que apenas generó peligro sobre el área rival y que se dejó la firmeza defensiva en algún lugar entre la vorágine de partidos que llevó a compatibilizar la Copa del Rey con la competición doméstica. Todo ello unido a la incapacidad de igualar la intensidad que le puso un Burgos crecido por sus últimos resultados y por ver por primera vez en mucho tiempo El Plantío casi lleno fueron un cóctel perfecto hacia la derrota, tanto que el hecho de acabar el partido con 9 jugadores fue meramente anecdótico.
Y no se puede decir que Aira se asentara en el inmovilismo, al menos en cuanto a nombres en el once inicial. Con la horrible noticia del fallecimiento del hermano de Dani Pichín en las horas previas al encuentro, el técnico dejó clara su confianza en Héctor Hernández dándole entrada de inicio en banda, debut que compartió con un Ángel Moreno que fue el sustituto de Aitor en el lateral diestro. Además, Antonio Martínez se hizo un hueco en la medular ante la ausencia de Eric y por delante de Sergio Marcos.
El Burgos se adelantó justo antes del descanso y mató el partido cuando el equipo leonés buscaba la reacciónUna propuesta que invitaba a pensar en una Cultural que fuera a por el partido y de hecho así fue en unos primeros minutos de tanteo en el que los leoneses pisaron el área rival aunque sin ocasiones claras. De hecho, en el descontrol en el que se convirtió el partido de inicio, fue el Burgos el que tuvo la primera oportunidad de mover el marcador... y de hecho lo hizo de no ser por el árbitro. Un balón interior de Borja Sánchez para Juanma dejaba al delantero solo ante Leandro y le batía, si bien el asistente levantaba la bandera para señalar un fuera de juego que, cuanto menos, fue muy justo.
Espoleó lo ocurrido a un Burgos que, poco a poco, fue inclinando el campo hacia el área de la Cultural. Leandro se veía obligado a repeler con una estirada un cabezazo de Raúl Sánchez y Antonio Martínez a punto estaba de cometer un penalti que el colegiado, acertadamente, sacó a escasos centímetros fuera del área. De hecho, en esa falta volvió a jugar con fuego la Cultural, ya que el rechace de la misma le llegaba a Juanma dentro del área pequeña evitando in extremis un defensor leonés el tanto que ya se cantaba en El Plantío.
Tanto fue el cántaro a la fuente que se terminó rompiendo. En los últimos instantes del primer tiempo y justo después de que Rodas lograra poner un balón atrás a la salida de una falta que nadie acertó a rematar dentro del área, el Burgos daría el primer golpe. Un balón perdido en la medular permitía a Miki Muñoz abrir a la banda para que Juanma esperase y encontrase al propio centrocampista, que llegando desde atrás y libre de marca, ponía el balón con el interior en el fondo de las mallas.
Un jarro de agua fría, merecido, que llegaba en el peor momento posible y que obligaba a la Cultural, un día más, a remar contracorriente en la segunda mitad. No esperó Aira a mover el banquillo, dando entrada a Menudo por Luque, mandando a la banda al sevillano y apostando por Dioni y Héctor como referencia ofensiva. Pareció darle otro aire al equipo leonés, que con un remate alto de Kawaya –que había llevado casi todo el peligro culturalista en la primera parte – y otro a la media vuelta de Hernández, inquietaba la portería que defendía Pedro López.
Ya con el 2-0 dispuso la Cultural de sus dos ocasiones más claras del partido, una de ellas un cabezazo al paloPero ahí, en plena búsqueda de la remontada, fue cuando la Cultural recibió el golpe definitivo. Una combinación entre Borja Sánchez y Juanma desarbolaba la defensa leonesa y ante la pasividad en las ayudas permitía al delantero quedarse solo ante Leandro para fusilarle sin piedad. El Plantío estallaba y la Cultural se hundía en un bucle del que parece no ser capaz de salir con el espejismo de la Copa como ese oasis en medio de un desierto que parece no tener fin.
A partir de ahí se volcó la Cultural, dando entrada a Gudiño y a Sergio Benito por Ángel Moreno y Dioni. Una acumulación de hombres en ataque que, casi por inercia más que por fútbol, le permitió al equipo de Aira disfrutar de sus mejores ocasiones reencontrándose con los fantasmas que le llevan a sumar un mes sin celebrar un gol en liga. Sergio Benito cabeceaba dentro del área pequeña un centro medido de Julen Castañeda, pero Pedro López sacaba abajo una mano milagrosa que evitaba que la Cultural se metiera en el partido. Poco después, en una jugada similar, era Héctor Hernández el que remataba un balón lateral que se estrellaba en el palo.
Era el principio del fin del sueño de la Cultural de salvar al menos un punto, dejando paso a un final de partido en el que lo que estuvo cerca fue el tercer gol del Burgos. Rodas cometió un penalti sobre Juanma que el colegiado sacó fuera del área y el propio delantero dispuso de un par de ocasiones en las que no estuvo acertado para hacer el tercero ante una Cultural que lo único que consiguió fue acabar el partido con nueve. Primero Antonio Martínez veía la segunda amarilla tras detener un contraataque y ya en el descuento un Alfonso Martín que en nada se parece al del inicio de la temporada, realizaba una dura entrada que le mandaba directamente a la calle para redondear otro horrible partido.
Ninguno de los dos estará en la cita del próximo domingo ante Unionistas, una primera final a la que el Reino esperará con ansia antes de comenzar a buscar culpables. El fútbol no entiende de memoria y la aventura copera ya no tapará más las desgracias ligueras. La primera crisis de la temporada ya es una realidad para la Cultural.