Hay días en los que la sensación es que, aunque estuvieras jugando durante otras dos horas, no conseguirías marcar gol. La mayoría de esas veces es porque no generas nada. Otras, como le sucedió este domingo a la Ponferradina, porque por claras que sean las ocasiones siempre hay algo que evita que acaben en gol.Hasta tres veces se topó con el palo. En dos ocasiones, incluida una de esas que se estrelló en el larguero, falló a puerta vacía. En una marcó, pero el tanto fue anulado por fuera de juego. Y hubo otros dos remates claros que se marcharon fuera, una falta en situación inmejorable que se fue a la barrera y un centro que desviaba un defensa y se envenenaba pero lo sacaba un ex como Caro en la que sería su única intervención pese al vendaval ofensivo de los bercianos.
Argumentos de sobra para marcar que no llegaron a buen puerto. Y como al cuarto de hora quien sí lo hizo fue un berciano pero del otro equipo, un Pablo Valcarce hiperactivo y muy motivado en su reencuentro con la Deportiva tras un verano de negociaciones infructuosas para su renovación, por imposible que parezca dado lo que sucedió en el campo acabaron sufriendo una dolorosa e injusta derrota (1-0) en Burgos.
En su segunda ocasión, un hiperactivo y muy motivado Valcarce remató un centro de Juanma e hizo el 1-0 No les acompañó la fortuna esta vez a los de Jon Pérez Bolo, que perdieron además a Pascanu por una lesión de tobillo que se produjo en una entrada que se saldó sin ni siquiera amarilla, y que desaprovecharon una ocasión de oro para haber abierto una brecha aún más importante con el séptimo puesto que marca el ‘playoff’ y que sigue pese a todo a cuatro puntos tras los pinchazos de sus perseguidores.
Todo tras un encuentro que muy pronto Pablo Valcarce había desequilibrado para el lado burgalés. Dicen que no hay peor cuña que la de la misma madera y se encargó de demostrarlo el berciano, que tres minutos después de avisar con un buen disparo desde la frontal que obligaba a intervenir a Lucho, volvía a hacer gala de esa gran llegada desde atrás que tantas alegrías había dado a la Ponferradina durante las dos últimas temporadas.
Porque Juanma, tras una buena internada por la banda, ponía un centro raso que Valcarce controlaba y a toda velocidad golpeaba, dándole al balón potencia y colocación para poner en el marcador ese 1-0 que ya no se movería.
En la primera parte Pascanu se lesionó y, sin portero tras fallar Caro, Naranjo cabeceó en área pequeña al larguero Tiempo tenía la Ponferradina, que ya con 0-0 había rozado el tanto en una buena asistencia de Enrich de cabeza para la llegada de Naranjo, que en boca de gol no llegaba por milímetros; y que tendría otras tres buenas llegadas antes del descanso para empatar.
Una falta pegada a la línea del área grande que provocaba Enrich pero estrellaba en la barrera Ríos Reina. Un centro que pegaba en un defensa envenenándose hacia su meta pero reaccionando con reflejos Caro. Y sobre todo, un error clamoroso del meta, que salía al borde del área a por un balón aéreo, escapándosele y cayéndole en las botas a Enrich, que centraba hacia un Naranjo que de cabeza y en el área pequeña, con sólo dos defensas por delante, se topaba con el larguero.
Yuri marcó pero se anuló por fuera de juego, tiró arriba una volea ya sin portero y asistió a Naranjo que dio al palo Todo eso tendría la escuadra berciana en la primera parte, pero es que aún más habría en la segunda, en la que se volvía más ofensiva con la salida de un Yuri que ya a los cuatro minutos se lanzaba en plancha para rematar al fondo de la red un centro de Naranjo, si bien el tanto no subía al marcador al estar claramente en fuera de juego.
Los dos mismos protagonistas pero con los papeles cambiados protagonizarían la acción siguiente, con Yuri haciendo esta vez una dejada perfecta dentro del área para Naranjo, que de nuevo se volvía a topar con el palo. Y otra vez el delantero brasileño rozaba el gol, tras pisar área yéndose a trompicones de dos defensas, no superar a Caro en su salida pero sí coger el rechace, y con sólo un defensa defendiendo la meta pero no mucho ángulo, lanzar una volea que se le iba arriba.
En el tramo final un centro-chut de Agus Medina se envenenó pero tras superar al portero pegó en la madera La sensación es que el gol, que también en un tiro desviado en posición clara de Saverio había rozado la Deportiva, tenía que llegar. Y a punto estuvo de hacerlo de la forma más inesperada, cuando un centro-chut desde más de 30 metros de Agus Medina se envenenaba, superaba a Caro... pero otra vez más acababa dando en ese palo maldito.
No se rindió la Ponferradina y se volcó ya con todo en busca de la puerta rival, con un tercer punta entrando por un central e incluso el meta Lucho subiendo a rematar un córner en el descuento, pero el merecido tanto no llegaría, estando a punto de hecho los locales en dos acciones de Guillermo de sentenciar el choque, y regresando finalmente los de Bolo de Burgos de vacío.