Algo tiene el Bidasoa que, cuando se pone enfrente del Ademar, acaba sacando la mejor versión de los leoneses, que alargan a cinco su racha de partidos puntuando frente al conjunto irundarra, con Dani Gordo pareciendo tenerle tomada la medida a Álex Mozas.
Y es que partía a priori como claro favorito esta vez en Artaleku el Bidasoa, que sólo sabía ganar y siempre de forma contundente este año, pero se encontró con un respondón Ademar que dio un salto gigante a nivel defensivo con respecto al del domingo frente a Granollers y desde el sólido 6-0 y un sensacional Saeid acabó sacando un valiosísimo punto tras empatar 26-26.
En un partido tremendamente igualado y lleno de alternativas, donde nadie ganó de más de tres en todo el choque ni de más de dos en la segunda parte, todo se decidió en un último minuto de infarto donde los leoneses entraron por debajo e incluso acariciaron un épico final con triunfo.
Porque aunque a 10 minutos para el final, después de dos goles seguidos de Gonzalo (como en los dos partidos anteriores fue el máximo goleador yéndose esta vez a siete, el Ademar se ponía dos arriba (22-24) por primera y única vez en la segunda mitad, tras ello llegaban casi siete minutos sin marcar que se hicieron eternos, con Maciel haciéndose grande (otra vez ‘partidazo’ del argentino, algo habitual desde hace mucho tiempo contra los leoneses) y encadenándose pérdidas de balón, lo que permitió al Bidasoa darle la vuelta al choque (25-24).
Los leoneses llegaron a ponerse 2 veces 3 arriba en la primera parte, pero tras ambas encajaron un parcial de 3-0
Pero reaccionó Ademar con un tanto desde seis metros de Benites (extraordinario el encuentro del brasileño, así como de Alberto Martín, haciéndose enormes en el centro del 6-0 y aportando cinco goles entre ambos) y, aunque tras marcar Jevtic tuvo Benites de nuevo otro tiro en la misma posición posición y lo detuvo Maciel, el rechace favoreció a la escuadra ademarista y le dio otra oportunidad para poner las tablas.
Pidió Dani Gordo tiempo muerto a 55 segundos para preparar una jugada fundamental y salió a la perfección, con un gol de un Miñambres que sigue pidiendo a gritos darle la manija del equipo en ataque casi a tiempo completo siendo con diferencia de nuevo el mejor de los tres centrales puros sobre la pista, y que en esa acción engañó al defensor con una finta y llegó solo a seis metros para superar a Maciel, colocando el a la postre definitivo 26-26.
Ademar entró con su máxima ventaja de la segunda parte (22-24) a los 10 minutos finales, pero se pasó ahí casi 7 sin marcar
Atacó Bidasoa para ganar buscando agotar el tiempo, pero Benites forzó el fallo en el pase en el aire y propició el robo a cinco segundos de Sergio, que montó la frenética contra de tres para uno, poniendo a todos un ojo en el reloj y otro en la pista, pero culminando con Adrián sin llegar a conectar con Gonzalo y Rodrigo Salinas frenándole en una falta de esas que, en la última jugada, ya no se sabe bien cuál es el criterio para señalar o no siete metros.
Señalaron el golpe franco que a priori parecía en cualquier caso esta vez los árbitros y el partido terminó con un lanzamiento de golpe franco de Samu Saiz salió a lanzar pero le llegó blando a las manos de Leo Maciel.
A 5 segundos Sergio robó y Ademar montó un 3 contra uno a la contra, pero Salinas frenó en falta a Adrián
Pese al atasco final de los leoneses, con dos goles en los últimos diez minutos, sacaban un punto de oro y merecido de Artaleku, que había vivido una primera parte donde los leoneses con un rato superlativo de Miñambres (metió cuatro tantos de los cinco entre el 4-5 y el 8-10) y Saeid comenzando su recital llegaron a coger tres goles de renta tanto con el 5-8 como con el 10-13, recibiendo tras ambas máximas ventajas un parcial de 3-0 y llegando finalmente 13-15 al descanso.
Las alternativas se repetían en la segunda, con un Gorka Nieto como siempre decisivo liderando el ataque local y Jevtic su defensa, pero el Ademar resistiendo para no despegarse nunca, siendo el 17-15 la única vez en la que fueron abajo por más de un gol.
Todo hasta llegar a ese final donde todo pudo pasar y que dejó a los leoneses con un empate de gran sabor.