Bicho: "Estamos a un paso de lograr algo que te puede cambiar la vida"

El mediocentro de la Cultural señala que "estoy en mi mejor momento, también a nivel de mentalidad y confianza. Este Bicho seguramente es el mejor de su carrera, pero espero que aún los haya mejores"

14/05/2025
 Actualizado a 14/05/2025
El mediocentro de la Cultural, Bicho, durante la entrevista en la sede de La Nueva Crónica. SAÚL ARÉN
El mediocentro de la Cultural, Bicho, durante la entrevista en la sede de La Nueva Crónica. SAÚL ARÉN

Es sin lugar a dudas el mejor jugador de la Cultural en la segunda vuelta y una de las claves de que el equipo leonés tenga a tiro el ascenso a Segunda. Es Javier Fernández Abruñedo, ‘Bicho’, que anliza su estado, el del equipo y el derbi en una entrevista en La Nueva Crónica.

–Lo primero, ¿cómo se encuentra físicamente?
–Bien, las típicas molestias de después de los partidos. La zona del abductor bien, pero la de alrededor de glúteos, cadera… la tengo un poco resentida, pero no es nada preocupante. 

–¿Cómo se produjo exactamente esa lesión que le ha limitado durante las últimas semanas?
–La semana de Bilbao, el jueves previo en un sprint noto como que se pone dura la zona, parecido a cuando tienes un calambre. Dejé de entrenar, al siguiente probé y me encontraba bastante bien, pero es verdad que la sesión prepartido no es tan exigente. En Bilbao pensé que iba a poder jugar y en un golpeo con la derecha, que era nada, un pase de 10 metros, noto ahí en la pierna derecha que es la que tenía fastidiada como esa sensación pero un poco más fuerte. Intenté seguir y, en un balón que estiro la pierna, lo volví a notar y ya me quedó toda la zona resentida y me impedía.

–Y juega en Ourense media hora pero acaba también cojeando...
–En Ourense tenía bastantes dudas de si iba a llegar o no, sólo hice el entreno prepartido suave, el míster me preguntó qué sensaciones tenía y sabía cómo me sentía. Entre los dos hablamos de no forzar, pero le dije que si hacía falta le transmitía cómo estaba calentando, así que viendo que el partido iba mal… al final cuando estás ahí quieres ayudar. En ese momento me vi bien, llevaba un vendaje, había tomado antiinflamatorios y para media horita me dio, pero sabiendo las limitaciones que tenía, que había gestos que no había probado a decir como estirar la pierna para cortar un balón. Me quedó resentido pero no me fue a más, así que bien. Y luego ya la semana pasada tratamos bastante bien las cargas de entrenos para llegar al fin de semana y estuve bien.

–Si no fuera este momento de la temporada, ¿hubiera forzado a jugar en estos dos últimos partidos?
–El partido del Barakaldo no lo sé, porque en verdad soy bastante cabezón y quiero jugar todos los partidos. Otras veces tuve molestias, por ejemplo el año pasado con el pie hubo muchos partidos que durante la semana pensaba que no iba a poder estar y al final llegaba el partido y calentando bien, con la adrenalina se te olvida todo un poco y tiras para adelante. Sobre estos recientes... en verdad no sé si hubiera sido recomendado arriesgar el otro día si fuese la jornada 10 por ejemplo. No fue a más, ahora esa zona la tengo perfecta así que bien.

–Y las cuatro tarjetas, que una le apartaba del derbi, ¿se tienen en cuenta durante el encuentro?
–Es verdad que durante la semana estuve más pendiente de las molestias que de la tarjeta, pero cuando llega el partido lo tienes en cuenta. Tal y como se va dando, que nos ponemos 2-0, en esos últimos minutos que estoy en el campo estoy pendiente de no hacer una falta tonta, no meter el pie si no tienes que meterlo… Obviamente si es una acción que tienes que cortar porque sí, pues es lo que hay, son cosas del fútbol. Y a los últimos minutos, entre que sí que estaba ya bastante cargada toda la zona de la pierna, y pensando en el partido siguiente al ir ganando 2-0, también yo aviso al banquillo de que estoy bastante tieso y tengo cuatro amarillas.

–Y en el partido en sí, jugándose tanto, ¿qué le pasa por la cabeza, especialmente en la segunda parte cuando empiezan a llegar esos palos y ocasiones de rival?
–En la que peor lo pasé fue en la del palo de la falta que cuelgan. Es verdad que nos llegaron más que otras veces pero yo desde dentro del campo estaba tranquilo, ahí te olvidas un poco más de las consecuencias que puede tener un resultado u otro. En el banquillo tras el cambio sí lo paso muchísimo peor que en el campo, pero en ningún momento tuve ese miedo como otras veces que no nos entraban a nosotros. Lo hablaba con Maestre, estando los dos en el banquillo, y le decía que hoy se nos va a dar de cara la mala suerte que tuvimos en Bilbao, que va a ser al revés.

–¿El aspecto mental estaba siendo un factor importante que pesaba al equipo por ejemplo en esa segunda parte?
–Va un poco dependiendo del jugador, de la persona, a mí me afecta más durante la semana que en el momento del partido. Igual hay días que estoy nervioso antes pero llega el momento de salir al campo y es cuando más tranquilo estoy. Te concentras, te olvidas de todo, no piensas en las consecuencias que puede tener una cosa u otra, es el momento que puedes actuar, demostrar y darle vuelta a alguna situación. Tengo esa confianza ahora mismo para sentirme a gusto dentro del campo, lo paso peor fuera que jugando.

–¿Notaba el nerviosismo de la gente? ¿Por ejemplo en los que le paran por la calle el mensaje había cambiado?
–Por la calle la gente siempre me ha trastado muy bien, siempre han sido mensajes de ánimo. Con la última racha de dos derrotas seguidas es normal que estuvieran un poco preocupados o incluso cabreados, pero a mí nunca me recriminaron nada. Y luego redes sociales intento no ver mucho, tengo twitter y eso, pero cuentas de Cultu ya desde principio de temporada las silencio, porque creo que no es bueno ni cuando las cosas van bien ni cuando van mal, al final esos mensajes, por mucho que la gente diga que no, nos pueden afectar y prefiero no verlos. Me gusta más el cara a cara por la calle, y ahí siempre fueron palabras de apoyo.

–¿Cómo se llevaban dentro las críticas al entrenador?
–Dentro sabemos lo que hay y siempre estuvimos con el míster. Lo fácil cuando las cosas no van bien es mirar al entrenador, pero muchos partidos en los que no estuvimos bien fue en gran parte culpa nuestra, al final los que salimos a jugar y tenemos que demostrar somos los jugadores. Lo bueno que tenemos es que desde dentro tenemos un vestuario muy sano y si nos tenemos que decir cosas nos las decimos.

–A veces viene bien decirse esas cosas a la cara...
–Cada uno que diga lo que siente en cada momento, hay gente a la que le gusta hablar más, a mí no me gusta hablar mucho, prefiero guardármelo muchas veces para mí, pero la gente debe ser natural y decir lo que piensa, porque en las buenas todo es muy bonito pero en las malas si se dicen las cosas al final se van a arreglar antes.

–Hablando del partido del Barakaldo, ¿volver a marcar en la primera parte era algo que el equipo necesitaba?
–Igual más te quitas el peso de encima de que llevábamos tiempo sin meter gol de jugada, pero al final creo que somos un equipo que genera muchas ocasiones, así que aunque no estaban entrando no le dábamos muchas vueltas.

–¿Y qué pasa por su cabeza cuando pita el final el árbitro y se logra ese triunfo tan importante?
–Lo primero es que pasase lo que pasase con el partido de la Ponferradina estábamos a un partido de lograr el objetivo de ascender. Y luego una alegría tremenda por ver cómo estaba el Reino lleno de gente, por la alegría de la afición, por cómo nos están arropando en todos los partidos, los recibimientos que estamos teniendo en casa y fuera como en Ourense... La comunión con la afición fue muy importante contra el Nástic y el Barakaldo, así que sentía mucha alegría por verles felices.

–El pinchazo del domingo de la Ponferradina dejó en dos las opciones para sellar el ascenso. ¿Cómo lo siguió?
–A ver, estoy mucho más tranquilo cuando las cosas depende de mí, cuando puedo hacer algo jugando. Me pongo un poco más nervioso viendo otros resultados de gente que nos está persiguiendo. El partido no lo vi, por aplicaciones lo iba siguiendo cada poco tiempo, pero cuando metieron el 2-2 decidí no mirarlo hasta el final, calculé más o menos el tiempo que quedaba y cuando pasó ya cogí el móvil y vi el resultado, y obviamente te da tranquilidad saber que no es una bala, que son dos.

–¿Qué piensa cuando llega un partido en el que, tras ir líder todo el año, puede llegar ese ascenso?
–Que llevamos todo el año trabajando para un partido como el del sábado y lo que queremos es que llegue ya. Hay que ver todo el camino que recorrimos y pensar que lo tenemos ya a un paso, creo que no hay mayor motivación que esa. El objetivo es muy grande, nos puede cambiar la vida a muchos, y desde la tranquilidad hay que afrontarlo con muchísima ilusión.

«Llevamos todo el año trabajando para un partido como el del sábado. Sería el mayor logro de mi carrera»

–Cambiar la vida, es contundente.
–Es que te cambia todo, porque ya pasas a un escalón superior que es el fútbol profesional, que es para lo que todos jugamos al fútbol desde pequeños. Soñamos con llegar ahí y yo a nivel individual tengo una espina clavada de que, cuando tuve la oportunidad, igual no estaba tan preparado como lo estoy ahora. Creo que estoy en un momento perfecto de madurez y de nivel futbolístico para volver a jugar ahí.

–¿Sería el mayor logro de su carrera?
–Seguramente, igual la mayor alegría hasta ahora es el ascenso con el Deportivo, porque es ascender a Primera con el equipo de tu ciudad, y yo me crié y soy de allí… pero es verdad que no tuve mucha participación, era muy joven. Pero ascender con este equipo, habiendo tenido la participación que tuve, y viendo cómo está viviendo toda la ciudad esto, es muy ilusionante.

–Y con la opción de que se produzca en Ponferrada...
–Obviamente cuando sale el calendario y vemos que el penúltimo partido es contra la Ponferradina sí que te imaginas... ¿y si te juegas la liga allí? Y así va a ser, o Ponferrada o Andorra, pero ojalá sea ya el sábado, el guion es perfecto.

–¿Cuántas veces se ha imaginado en su cabeza ese partido en las últimas 24 horas?
–Ya no en las últimas 24, llevo pensando en el partido de poder ascender mucho tiempo, desde que empezamos esa buena racha al principio y nos vimos ahí arriba. Confías en que vas a seguir así todo el año y hay momentos en los que te imaginas cómo puede ser ese día, que obviamente ahora está más cerca. A lo mejor es un momento de pensar en evadirte un poco para no sobrecargarte de pensamientos y emociones, pero es imposible no pensarlo.

«Sería momento de evadirte para no sobrecargarte de emociones, pero es imposible no pensar en el partido»

–Y la última vez que se lo imaginó, ¿qué pasaba?
–Pensaba que ojalá fuera un partido como el del año pasado, que no metí ningún gol este año y el pasado hice dos allí. Son cosas que te imaginas y sueñas, pero con ganar me vale, que sea cualquiera, como si mete Bañuz desde su campo.

–¿Es su único doblete?
–No, en el Racing de Ferrol que hice cuatro o cinco goles ese año metí un doblete, pero bueno, pocos meto y últimamente menos.

–Lo bueno es que ya conoce bien las dimensiones del campo para celebrarlo...
–Sí, tendría que celebrarlo mejor que el año pasado, que siempre hay esa broma en el vestuario, que no estaba acostumbrado a celebrar goles y me fui corriendo para nuestro campo. Pero bueno, el segundo ya fue mejor.

–¿Cuántas entradas le han pedido para el derbi?
–Muchas, si me dan 40 entradas las colocaría sólo con amigos y familiares, pero saben que es imposible, ya les dije que esta semana que era muy difícil, aunque espero conseguir para mis padres y mi novia.

–Es una locura lo de la gente en busca de una entrada...
–Va a haber mucha menos gente de la que nos gustaría y les gustaría a ellos. Para este partido si dan 5.000 entradas van 5.000 aficionados, pero estoy seguro de que los que haya nos van a animar, arropar y hacer sentir como si estuviésemos en León, se merecen tener una alegría así tanto los que van a poder entrar como los que no.

«Si dan 5.000 entradas van 5.000. Los que haya nos van a animar, arropar y hacer sentir como si fuera León»

–¿El mal momento a domicilio de la Cultural es extrapolable o cuando es un derbi no vale de referencia?
–Las rachas en este tipo de partidos no sirven para nada, es como cuando en Primera hay un Sevilla-Betis, y da igual quién esté arriba y quién abajo que puede pasar cualquier cosa. Son partidos completamente diferentes, se iguala mucho todo.

–Más allá del ascenso, la importancia que tiene este partido en la provincia tras año y medio aquí ya la tiene muy clara... 
–Sí, conocía el derbi desde fuera, pero no llegabas a ver la magnitud que tiene para la ciudad, desde que estoy aquí sí lo conozco. Es una semana que, por ejemplo en el partido de ida, ibas por la calle y te paraba toda la gente. Viví un Deportivo-Celta que es muy grande en España, pero no con el primer equipo.

–¿Que perder de un gol haga que el empate en la última jornada sirva es algo a tener en cuenta para no volverse loco si se llega así al final?
–Estamos enfocados en ganar el partido, es lo más importante. Tienes que pensarlo, pero más en el propio momento si se dieran esas circunstancias, todos los esfuerzos que tenemos que poner esta semana están en intentar ganar, que al final si lo hacias no hay tu tía de cuentas y es en eso en lo que tenemos que estar.

«Desde fuera no llegabas a ver la magnitud de derbi en la provincia. En estos partidos las rachas no importan»

–¿Sacó la calculadora el sábado cuando acabó la jornada?
–Más o menos sabía las combinaciones que se podían llegar a dar, yo soy de los que lleva mirando la clasificación desde principio de temporada, y cuando quedan pocos partidos todo el mundo sabe las cuentas.

–¿En el Sestao tiene amigos?
–No, la verdad es que no conozco a nadie... A ver, obviamente siempre quieres que pierdan tus perseguidores más cercanos, pero lo que tenemos que pensar es en ganar, porque de los tres que estamos con posibilidades somos los únicos que dependemos de nosotros mismos y no hay nada mejor que eso.

–Y a nivel personal, en el derbi e igual sin Maestre ni Barri, ¿se ve Bicho de seis y no de ocho? ¿Dónde se siente más cómodo?
–A mí lo que me gusta es jugar, en el medio me encuentro muy bien en las dos posiciones, entonces me da exactamente igual. 

–¿Le vino bien al equipo volver a los dos mediocentros?
–Hubo momentos en los que salimos con dos y las cosas no salieron bien, fuimos a tres y fueron bien, volvimos a dos y lo mismo… Depende de cada partido, de lo que pueda hacer el rival y cómo juegue... creo que los resultados no estuvieron dependiendo de jugar con tres  medios o con dos.

–¿Se está viendo el mejor Bicho de su carrera en esta segunda vuelta?
–Sí, puede ser, yo creo que ya un poco antes de empezar la segunda vuelta, desde el partido de Copa contra el Almería. Me estoy encontrando muy bien, creo que estoy en mi mejor momento, también a nivel de mentalidad y confianza, que eso lo vas ganando con los años. Seguramente este Bicho es el mejor de su carrera pero espero que todavía los vaya a haber mejores.

«En mí mismo no confía nadie más que lo hago yo. Tuve un bache en el inicio, pero sabía que le daría la vuelta»

–El cariño de la gente es claro...
–Desde el año pasado que llegué siempre noté mucho cariño de la gente,  y este igual o más. El otro día cuando me cambian, escuchar mi nombre cantado por tanta gente es una cosa que te motiva y que te gusta. Me siento muy cómodo con toda la gente de León..

–Y eso que le costó en el inicio de temporada hacerse fijo y tuvo un tramo a menor nivel...
–Igual los primeros partidos no tanto, contra Lugo o Real B por ejemplo creo que estuve bastante bien, pero entre octubre y noviembre sí que me costó un poco más. Es verdad que ahí no estaba jugando tan retrasado como ahora y tampoco tenía tanta continuidad de partidos seguidos jugados de inicio. Creo que con los años vas ganando esa madurez y, más que lo hago yo, en mi mismo no confía nadie. Sabía que era un pequeño bache, que le iba a dar la vuelta y creo que así fue.

–¿Qué mensaje enviaría a la afición?
–Que entiendo que todo el mundo estará ansioso y con nervios, pero sobre todo que disfruten de la semana que pocas veces vivirán momentos como este. Todo lo conseguido este año es algo muy grande, esa comunión equipo-afición es un logro en sí mismo. Queda un último empujón y les diría que estén ahí con nosotros que seguro que no les vamos a fallar.

Lo más leído