Hace ya más de dos décadas, en concreto 22 años, a Baloncesto León llegaba un jugador norteamericano llamado Jamahl Mosley, que estaba destinado a ser uno de los líderes del conjunto leonés en la liga LEB donde cumplía ya su cuarta temporada consecutiva tras descender de ACB.
Procedente de los Victoria Titans de Australia, vivía en tierras leonesas en esa temporada 2003/04 su única experiencia en Europa, la cual no tenía un gran final puesto que era 'cortado' antes de terminar la campaña por un Baloncesto León que luego acabaría cayendo con Bilbao Basket en el 'playoff' de ascenso y donde firmaba 12 puntos, 5 rebotes y un robo de promedio.
De León se iría a la liga de Finlandia y posteriormente a Corea del Sur, aunque colgaría muy pronto las zapatillas, retirándose con sólo 26 años para pasar inmediatamente a los banquillos, en un tempranero salto poco habitual para un jugador profesional pero directamente ya a un banquillo de la NBA como el de Denver Nuggets, donde entró de asistente.
Se retiró con 26 años, la temporada siguiente a estar en León, y tras 16 como asistente en la NBA lleva cuatro de primer entrenador en Orlando
21 años después, aquel alero que anotaba canastas en el Palacio de Deportes, dirigirá desde la banda a su equipo en los 'playoff' de la NBA que arrancan este sábado, puesto que tras superar el 'play in' se ha metido en ellos con Orlando Magic, equipo al que dirige por cuarta temporada consecutiva.
Tras ser asistente durante cinco años en Denver, cuatro en Cleveland Cavaliers y siete en Dallas Mavericks, Mosley no ha desaprovechado su primera oportunidad como entrenador jefe en Orlando, donde desde la defensa que caracteriza a su equipo se ha metido por segunda temporada en un 'playoff' donde el año pasado cayeron en primera ronda ante Cleveland y en esta ocasión tendrán todavía más difícil superarla pues se miden al actual campeón: Boston Celtics.
"En León siempre le veías intentando transmitir cosas a sus compañeros, entendía muy bien el baloncesto y tácticamente era muy espabilado"
«No te choca que pasara a los banquillos, aunque obviamente no te lo imaginas llegando hasta ahí porque es dificilísimo, pero él se metió muy pronto en los cuerpos técnicos, que allí son muy grandes y están muy valorados, y ha hecho carrera», apuntaba en el momento de su fichaje por Orlando el que fuera su valedor en León, un Joaquín Rodríguez que por entonces era director deportivo, y que recordaba que «era un tío listo jugando, tácticamente muy espabilado y que veías que entendía muy bien el baloncesto. Además era un gran profesional y tenía una ética tremenda de trabajo. En lo deportivo le faltó un poquito de suerte, en Australia había dominado la liga y aquí le costó más, pero estuvo muy implicado con los demás, aunque el idioma le frenaba algo le veías siempre intentando transmitir cosas a sus compañeros".