El Reino deberá ser, de nuevo, una auténtica olla a presión para recibir al equipo ante el Real Unión de Irún este sábado a las 20:00 horas. Tras la gran derrota ante el Nástic tanto el equipo como la afición necesitan volver a esa senda de la victoria lo antes posible para no desengancharse de la zona alta de la clasificación, eso sí, no será fácil.
El Real Unión es uno de los equipos más fuertes de la competición, es cierto que no está pasando por su mejor momento con solo 4 puntos de los últimos 15 y con más dudas que alegrías, pero hasta hace un par de semana estaba en zona alta de la tabla y rozando el ascenso directo. Un equipo que en Stadium Gal es infalible y se coloca como el mejor equipo de la categoría como local con 17 puntos, repartidos entre 5 victorias, 2 empates y solo una derrota, precisamente el fin de semana pasado ante el Logroñés. ¿Cómo visitante? De los peores de toda la categoría con solo 3 puntos y ocupando lo que sería la penúltima posición.
El Real Unión de Irún lleva 5 goles a balón parado, entre goles olímpicos, faltas laterales, penaltis o córners
Aunque el momento no acompañe el equipo vasco tiene un gran plantilla y sabe aprovechar y muy bien sus principales armas. Lleva 5 goles a balón parado de los 20 que lleva a favor, una cifra para nada mala y más contando con que de los 5 podían haber sido muchos más. Todo comenzó en la primera jornada ante el Sabadell con un balón parado botado, por el de siempre, Oyarzun y rematado por Iván Pérez. Ante el Barça Atlétic más de lo mismo, Oyarzun saca un córner, consiguiendo lo que se conoce como gol olímpico, uno de los tantos que intenta una y otra vez en cada partido. Sin ir más lejos, ante el Rayo Majadahonda Oyarzun botó un córner directo y de no ser por el toque de Antón Escobar en la línea hubiera sido otro gol olímpico del vasco.
Oyarzun es el mayor recurso, tiene un guante en el pie e intenta el córner directo siempre que puede
Todo eso no se queda ahí, ante el Arenteiro el equipo de Fran Justo logró dos goles a balón parado, una falta lateral y un córner, otra vez. Por último ante el Teruel, Pere Ruiz anotó de penalti en lo que sería el último gol, hasta el momento de los vascos mediante una acción a balón parado. Desde entonces ha metido 7 goles en 9 partidos y ninguno desde la esquina, falta o penalti.
5 son bastantes, ante la Ponferradina pudieron ser muchos más de no ser por Andrés Prieto, ahora la Cultural deberá estar atenta a esos balones alto y fuertes, aunque con Bañuz, que solo ha recibido 4 goles en casa, la cosa pinta muy mal para el Real Unión y muy bien para la Cultural y su defensa.