Astorga 1 - Racing de Santander 1: 'A río revuelto, ganancia de pescadores'

El Astorga tutea y logra un valioso y merecido punto ante un Racing de Santander que vivió un día negro de cara a puerta en el adiós al fútbol del guardameta Javi

J. A.
16/01/2016
 Actualizado a 03/09/2019
El Astorga logró un meritorio empate ante el Racing de Santander. | DANIEL MARTÍN
El Astorga logró un meritorio empate ante el Racing de Santander. | DANIEL MARTÍN
El Racing de Santander llegó a Astorga con la vitola de equipo grande y con todo lo que ello acarrea. Viajaron un día antes y durmieron en la ciudad, trajeron consigo a cientos de aficionados, a decenas de medios de comunicación que aseguraban en sus retransmisiones que la llegada del equipo cántabro a la Maragatería «supone el mismo impacto que cuando el Barça o el Madrid llegaban al Sardinero». Bueno, mire usted, casi pero no.

Y es que al final el Racing demostró sobre el campo que el césped (en mal estado, aseguraban,) iguala a todos y que por mucho que les pese aquellos tiempos de Primera y Europa quedan ya lejos y son, como el Astorga, un equipo de Segunda División B.

La situación es esa y el conjunto maragato dejó claro que no son ni mucho menos una comparsa y el objetivo de la permanencia se va a luchar hasta el final. No tardaron mucho en demostrarlo los de Paulino (que repitió once solo con la novedad de Víctor Andrés por Saúl, sancionado), que crecidos por el entorno del encuentro y el homenaje a un Javi que se despedía ayer del fútbol, no dudaron en ir a por el partido desde el inicio sobre todo gracias a la mayor intensidad en el juego.

Fruto de ello, con un Racing que no lograba asentarse en el partido y se limitaba a no correr peligro, los locales generaron las primeras ocasiones claras de peligro.Puente, negado de cara a gol pero muy voluntarioso, se encontró con la primera clara al quedarse solo ante Óscar Santiago.El berciano no lograba acertar y se la dejaba a Ivi Vales, que en situación ventajosa se resbalaba, aunque la jugada finalmente dejaría una última oportunidad que David Bandera mandaría alta ante el guardameta.

Poco a poco, la inmensa calidad con la que los cántabros cuentan de mitad de campo hacia arriba, comenzó a notarse. Fue Peña el que primero golpeó en una doble ocasión que primero mandó al larguero y después, con el balón franco para fusilar a Javi, lo enviaba fuera en una acción casi inexplicable.

El partido por tanto se presentaba vibrante después de un cuarto de hora de juego. Uno daba, el otro recibía, las tornas se cambiaban y a comenzar otra vez. Un espectáculo para el aficionado neutral, un sufrimiento constante para los que poblaban las gradas de La Eragudina.

Con el tiempo cumplido en la primera mitad, el colegiado señaló un penalti muy riguroso que se convertiría en el 0-1Ivi Vales por los locales y Coulibaly y Dani Rodríguez por los visitantes gozaban de ocasiones claras para abrir el marcador, pero la falta de acierto dejaba el resultado inicial. La situación se intensificaba con el paso de los minutos y el Astorga rondó el gol en más ocasiones. Jon García se veía obligado a sacar un remate escorado de Bandera –canalizador de todo eljuego ofensivo del Astorga – y la insegura zaga cántabra casi deja en bandeja el gol a Puente en una jugada que Óscar Santiago terminaría resolviendo.

 Sin embargo, cuando la primera parte ya moría, el colegiado se encargó de recordar que el Racing ahora sí es un grande de la categoría y los cántabros se encontraron casi sin quererlo con un penalti que desequilibraría la balanza.

No lo haría la pena máxima, ya que Javi tenía muy claro que quería despedirse por la puerta grande. El leonés detuvo el lanzamiento de Dioni pero el rechace fue a parar a las botas de Coulibaly, que con el guardameta vencido lograba a placer el 0-1.

Una vez más al Astorga le tocaba remar contracorriente con una losa para nada merecida que hacía que parte de los jugadores maragatos se ‘comieran’ a Villa Maestre al señalar éste el camino de los vestuarios nada más producirse el saque de centro.

Paulino, probablemente convencido de que si su equipo continuaba en la misma línea encontraría como mínimo el premio del empate, saltó al campo a separar a sus jugadores del colegiado, llevárselos al vestuario, y tratar de levantar una historia muchas veces vista.

Debió de calar el mensaje y es que el equipo maragato salió en la segunda parte a mandar y a buscar descaradamente el empate ante un Racing que más bien parecía un recién ascendido dadas las continúas pérdidas de tiempo, el defender con los once jugadores metidos en el área y hasta el cambio defensivo que Munitis introdujo quitando a Coulibaly por Francis.

Bandera encontró el merecido premio del gol y tras él los cántabros asediaron sin suerte la portería maragato Y es que el Astorga apretó en esos primeros minutos primero con un remate de Bandera que detuvo Santiago y después con un pase de la muerte de Lago que Víctor Andrés no acertaba a rematar. Puente volvía a perdonar en un monólogo maragato que, según pasaban los minutos y no llegaba el gol, daba alas al Racing para buscar un contraataque que matara el partido. Dani Rodríguez tenía la primera opción de poner el 0-2 en una de esas ocasiones pero su disparo se marchó alto.

A partir de ahí el partido se rompió y se volvió a convertir en un toma y daca continuo que hizo desaparecer el centro del campo y dio protagonismo a las áreas. Mandó entonces el desacierto de ambos ataques, que entre ambos sumaron hasta una decena de ocasiones de la que el Astorga salió vencedor.

David Bandera, probablemente en su mejor partido de la temporada, encontraba el premio de todo un equipo al rematar pegado al palo y desde la frontal un balón rechazado tras un centro de Cristian. El gol devolvía el justo empate al marcador después de que Antonio sacara bajo palos un remate de Dioni, Javi le sacara otro balón claro al ‘9’ cántabro y Puente y Lago tuvieran otras dos oportunidades para los maragatos.

A partir del gol sí que fue el Racing el que más cerca estuvo de llevarse el encuentro. Los santanderinos asediaron la meta maragata haciendo de nuevo gala de falta de acierto. El propio Dioni, Óscar, Dani Rodríguez, Peña y Santamaría fueron incapaces de perforar la portería local para desesperación de su hinchada, que pidió un penalti que pareció claro en la distancia. Lo comido por lo servido.

Dando el empate por bueno, solo el descaro de Marcos y algún contraataque pudieron permitir la remontada verde, aunque sin ningún peligro real.
Así las cosas el partido se cerró con 1-1 que debería dejar satisfechos a ambos pero que por el transcurrir del encuentro dejaba al Astorga como vencedor moral. Una moral que continúa reforzándose contra los grandes de cara a afrontar los partidos contra rivales directos y que deben suponer la base de la búsqueda de la permanencia.
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