En uno de los partidos más 'calientes' de toda la temporada en Primera RFEF, la Federación ha decidido darle los mandos del choque al árbitro más joven de la categoría, pero también uno de los que más proyección de llegar a categorías superiores dicen que posee. Se trata de Alejandro Morilla Turrión, colegiado navarro de únicamente 24 años, y unos meses más joven que Javier Figuereido que le sigue en edad.
Cumple su segunda temporada en Primera RFEF tras ascender el año pasado y será la primera vez en la que dirija a lo largo de su carrera a la Ponferradina, siendo ya tres las que ha arbitrado a una Cultural que no guarda buenos recuerdos de sus actuaciones.
De hecho en los tres partidos con él al frente la escuadra culturalista no ha ganado, siendo dos los empates en Sestao (0-0) y ante el Tarazona (1-1) del año pasado y el otro, también en esa pasada temporada, uno con polémica, el 0-0 ante la Real Sociedad B en el que anuló un gol claramente legal a los de Raúl Llona que les hubiese dado el triunfo.