Alerta en el centro del campo

El partido del domingo ante el Burgos dejó más noticias negativas que positivas para la Cultural. Un punto, sí, doce partidos consecutivos sin perder, también, pero la sensación de haber dejado escapar dos puntos ante un equipo que no hizo ningún mérito para llevarse el más mínimo botín y lo que es más preocupante, un futuro incierto para el equipo especialmente en el centro del campo.

Lo hacía ya antes del partido, cuando ni Juan Bardal ni Rubén García entraban en la convocatoria de Javier Cabello para el encuentro ante el conjunto castellano. Si bien la ausencia del segundo estaba ya anunciada y el gallego apura la recuperación de una lesión que se ha ido alargando en el tiempo y no le ha dejado jugar durante más de un mes. Más sorpresiva fue la baja de Bardal, que si bien es cierto se perdió algún entrenamiento durante la semana parecía que sí iba a estar disponible para el domingo, aunque se le terminó descartando por precaución al no encontrarse al 100% el maragato.

Después continuaron llegando las malas noticias sobre el terreno de juego. No se habían cumplido ni los primeros 45 minutos cuando Alberto Turzo se retorcía un tobillo y se veía obligado a abandonar el terreno de juego siendo sustituido por Borja. Las pruebas posteriores determinaron que el burgalés, que precisamente jugaba contra su ex equipo, había sufrido un esguince de grado dos que le tendrá apartado de los terrenos de juego durante al menos 20 días.

Si Bardal y Rubén García no se recuperan para el partido en Coruxo, Gonzalo podría ser el único mediocentro disponible Y como las malas noticias nunca vienen solas, cuando el partido ya moría y parecía que nada más podía ocurrir, una acción desafortunada por parte de Mohamed Kamal significó la roja directa para el hispanomarroquí, que no escuchó cómo el árbitro señalaba una falta previa a favor de la Cultural y con la intención de cortar el contraataque burgalés zancadilleó a Moke.

Kamal, con una amarilla ya en su haber, hubiera sido expulsado igualmente si el colegiado le hubiera enseñado, como debió hacer, una cartulina de igual color. Sin embargo, la exageración del centrocampista burgalés llevó a Leo Ollo a mostrarle la roja directa y a reflejar en el acta que el motivo había sido que el mediocentro de la Cultural «golpeó a un contrario, no estando el balón en juego, con uso de fuerza excesiva».

A pesar de que parece que el propio árbitro reconoció a Mohamed Kamal que se había equivocado, el Comité de Competición juzgará según lo reflejado en el acta, y la misma redacción del acta dejó esta temporada al ferrolano Diego Vela fuera durante cuatro partidos. Desde la Cultural se espera que no sea considerado como agresión y tenga como máximo dos partidos de sanción, y es que en caso de que la decisión sea superior no se descarta el poder recurrir una tarjeta roja que a todas luces es injusta y terminó de cerrar uno de los peores arbitrajes que se han visto en el Reino.