Al derbi en cuadro y con el depósito vacío

El Ademar recibe este sábado (18:30 horas) al Valladolid en su 6º partido en 11 días, menos de 48 horas después del último, con las bajas de Semedo, Jaime y Casqueiro, y con Marchán y Feuchtmann tocados

Jesús Coca Aguilera
11/12/2020
 Actualizado a 11/12/2020
Gonzalo intenta superar a Xavi Díaz. | MAURICIO PEÑA
Gonzalo intenta superar a Xavi Díaz. | MAURICIO PEÑA
Con el pase a octavos de la Liga Europea encarrilado. A dos puntos del tercer puesto que garantiza volver a Europa el año que viene y con un partido menos que La Rioja que es quien lo ocupa. Y sin contar el imposible que supone medirse al Barcelona, tras ocho encuentros sin conocer la derrota.

Es extrardinaria la situación y el paso adelante del Abanca Ademar, pero este sábado tiene por delante el más difícil todavía. Llega el siempre esperado derbi frente al Atlético Valladolid y lo hace en el peor momento, con los leoneses en cuadro y con el depósito vacío.

Y es que los de Cadenas tendrán que jugar su segundo partido en menos de 48 horas y el sexto en los últimos once días, un ritmo sólo similar en el mundo del balonmano al que se vive en los Mundiales y Europeos con equipos de rotaciones mucho más largas.

No es así en el Ademar, donde las piezas principales juegan prácticamente todos los minutos dado que la plantilla de por sí es corta, que hay jugadores que siguen sin aportar como Gostovic (al que Cadenas volvió a ‘atizar’ tras el choque ante el Cangas, diciendo que «está desaparecido») y que las lesiones y problemas físicos se siguen acumulando.

Valladolid bajó de nivel tras confinarse y perdió 4 de sus 5 últimos partidos. Tienen al máximo goleador de Asobal No estará Semedo, uno de los que estaba jugando todo en ataque y defensa hasta su lesión en el tendón de aquiles. Tampoco Jaime Fernández, titular en el extremo izquierdo, por una rotura de fibras; ni Casqueiro, que dado que Carrillo acaba de salir de un mes y medio de inactividad estaba siendo el dueño de ese puesto y que tuvo que ser operado de apendicitis.

Y además están tocados Marchán, renqueante y muy lejos del 100% en las últimas citas; y Feuchtmann, que sufrió una torcedura de tobillo frente al Cangas y volvió aunque cojeando para ser decisivo en el triunfo, pero en frío nota más el pequeño esguince hecho.

Con ese difícil panorama afrontarán, a partir de las 18:30 horas y con presencia en las gradas, en las que el tope será de un tercio de aforo, de un público que debe ser fundamental para pensar en tener opciones de triunfo, el duelo de rivalidad regional ante un rival directo por las plazas europeas.

Porque en octavo puesto, sólo cuatro puntos por detrás del Ademar, llega a la cita el Valladolid, que comenzó como un tiro la temporada pero bajó su nivel después del confinamiento obligado que tuvo tras tener casos de coronavirus y ahora se presenta tras haber perdido cuatro de sus cinco últimos partidos, si bien tres de ellos por la mínima (31-32 con el Granollers, 26-25 frente al Cuenca y 33-32 con Aranda) y otro por dos goles ante el segundo clasificado, el Bidasoa (32-34). De hecho, dejando de lado la paliza de turno del Barça, su otra derrota también es por uno (26-25 en Nava).

Salvo la del Barça, todas las derrotas de los pucelanos son de menos de 2. Ganó de más de 7 al tercero y al cuarto Pelea cada encuentro el equipo dirigido por un exademarista como David Pisonero, que ya fue capaz de ganar de forma muy contundente al tercer y cuarto clasificado (32-25 a La Rioja y 25-35 al Huesca), y que destaca por la velocidad de su juego y el alto ritmo que intenta imprimirle buscando siempre las contras y los lanzamientos en pocos segundos de ataque.

En sus filas tiene al que actualmente es el máximo goleador de la liga Asobal, el extremo Jorge Serrano, que promedia casi seis tantos y medio por encuentro. Él comanda un ataque en el que tiene un papel principal otro que como su técnico tiene pasado en León, el pivote Ander Ugarte; así como un central que hace mucho daño con sus penetraciones como Adrián Fernández y un lateral zurdo joven pero que va a más como Miguel Martínez, al que ya se llevó Jordi Ribera a la última concentración de la selección española.

La veteranía y dirección que te da Diego Camino, el lanzamiento de Patrianova, la defensa de Nicolás López, la velocidad y protagonismo desde el extremo de Miguel Camino y la aportación en la portería de Calle y César Pérez, que se reparten los minutos, completan la columna vertebral de un Valladolid sin bajas y en el que Turrado, Víctor Rodríguez, Dani Pérez, Álvaro Martínez, Roberto Pérez y Manu García también tienen minutos importantes.
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