Adiós a Manolo 'Patatas', hijo de Blas y expresidente de la Cultural

La noticia de la muerte de Manuel Rodríguez sorprendió este sábado en los ámbitos más diversos de la ciudad, pues en muchos de ellos se había movido el conocido Manolo ‘Patatas’ y sorprendió a todos por inesperada aunque era conocido que había sufrido un trasplante de corazón del que parecía estar bien.

Manolo Rodríguez fue todo un personaje, desde la cuna, pues era hijo de una institución en la hostelería leonesa, Blas Rodríguez, el de Casa Blas, las patatas más famosas de esta ciudad y que él también regentó durante un tiempo. Había sido policía nacional, cuerpo que tuvo que abandonar por montar un sindicato para defender los derechos de los compañeros aún en plena dictadura, aunque siempre afirmaba que “lo volvería a hacer”; llegó a ser presidente de la Cultural (a finales de los 80) en los tiempos más convulsos del Club, dejando el cargo con una frase lapidaria: “La Cultu no tiene ni un duro y yo tampoco, pues me ha arruinado”.

No era una situación extraña para él, capaz de estar en la portada de El País Semanal junto al Rey y los empresarios españoles de éxito y también reconocer que se encontró en las calles de Madrid sin un duro, sin un techo en el que cobijarse.

En los últimos años había regresado a la hostelería y de nuevo con éxito, abrió en la zona de La Pícara un nuevo local que reunía dos de las tradiciones gastronómicas que habían sido fórmula de éxito, los mejillones de La Mejillonera y las patatas de Blas… Todo junto, Manolo Blas, en un remozado local donde antes estuvo el bar de los mejillones.

Irrepetible Manolo Rodríguez.