Una salida en tromba y un ‘guaje’ pletórico

El Ademar derrota 35-29 al Huesca con un gran arranque que le puso 6 arriba y una sensacional actuación del meta de 19 años Álvaro Pérez para sostenerle cuando el encuentro se apretó

06/04/2024
 Actualizado a 06/04/2024

Ademar

35

Huesca

29

Lodos lanza pese a la defensa del Huesca. | MAURICIO PEÑA
Lodos lanza pese a la defensa del Huesca. | MAURICIO PEÑA
LNC 07 04 2024 Página 14 PRIMERA

 

 Cuando el Ademar salta al Palacio se transforma. Uno tras otro ha ido pasando por encima de los rivales que le han visitado en la segunda vuelta y no pudo evitar ser su siguiente víctima el Huesca, a quien los leoneses derrotaron por 35-29 tras un partido en el que mandaron desde el inicio pero que estuvo completamente abierto hasta el ecuador de la segunda mitad. 

Y es que la nueva salida en tromba ademarista les permitió remar a favor de corriente y acabó marcando el encuentro. Se sobrepuso a un condicionante que podía haber lastrado al Ademar, como es la extraña circunstancia de haber visto tres exclusiones en los seis primeros minutos (y todas por acciones de juego, no por protestar), para brillar en inferioridad y coger en diez minutos una renta de cinco goles (8-3) que acabaría siendo decisiva, sirviendo de colchón en los minutos de atasco ofensivo o problemas defensivos, y no bajando ya en todo el encuentro la diferencia de los tres tantos. 

De seis goles (con el 11-5 por primera vez pero en varias ocasiones) llegó a ser la máxima diferencia en la primera mitad de un Ademar que desaprovechó varios ataques para irse de siete, y que reaccionó bien con un parcial de 3-0 que ponía el 18-12 a un 0-3 con el que el Huesca parecía reaccionar y se había puesto a tres, siendo finalmente de cuatro la renta (19-15) al descanso. 

En 10 minutos ya ganaba de 5 (8-3) un Ademar que nunca volvería a vencer de menos de 3 goles en todo el partido

Hay cosas que ya ni se destacan porque parecen normales, como la facilidad goleadora de ese portento que es Carlos Álvarez, así que fueron otros tres aspectos los que marcaron ese primer acto. 

Por un lado, la efectividad de un Darío Sanz que jugó quizá su mejor partido de la temporada. Con el 14-8 llevaba ya cinco goles y cuatro de ellos además de mucho valor desde el extremo, no en contras, acabando de hecho el partido con un perfecto 6 de 6.

Por otro lado la presencia bajo palos finalmente de Saeid, que no estaba al 100% y de hecho debía ser sustituido en las inferioridades ya que no podía sprintar como te exige para volver a la portería el  atacar sin guardameta, pero que por tramos tuvo minutos de inspiración que guiaron los parciales más positivos del Ademar. 

Álvaro salió en el minuto 37 con 23-20 y firmó un 57% de paradas, muchas de ellas de gran mérito en seis metros

Y por último los penaltis forzados a través de las penetraciones con los leoneses, con cuatro en un margen de diez minutos que sirvieron para mantener esa renta cogida al inicio. 

Era una buena puesta en escena pero que dejaba abierto para la segunda parte el partido. Y así seguiría durante muchos minutos, con una aparición inesperada para evitar un final de infarto y dar otro triunfo y sin necesidad de sufrir en los instantes finales al Ademar.

Porque si hay que destacar a un protagonista en especial, ese tiene que ser Álvaro Pérez. Volvió a arriesgar Dani Gordo dándole el rol de segundo portero (hizo convocatoria abierta y dejó a Zapico y Kilian en la grada, por si el estado físico de Saeid hacía que en algún momento tuviera que dejar de jugar) y el guaje de 19 años respondió a lo grande, dejando claro que debe serlo de continuo en lo que queda de temporada y en la próxima.

Darío fue clave para coger ventaja al inicio y Lodos se echó el equipo a su espalda en ataque tras el descanso

Salió en el minuto 37, cuando el Huesca había metido cinco goles en los primeros siete minutos de la reanudación para ponerse a tres (23-20), y acabó siendo una pesadilla para los oscenses, con un carrusel de paradas (firmó un estratosférico 57% de acierto),la mayoría de  ellas de enorme mérito en seis metros en tiros muy claros y cómdos del rival, sosteniendo al Ademar en los minutos de atasco y permitiendo su despegue cuando el ataque se aclaró.

Estuvo tan bien, que le robó el protagonismo que en cualquier otra situación hubiera merecido a un Álex Lodos con el que se agotan los calificativos y que es ya un pilar ofensivo. No era el mejor día de Juan Castro en ataque pero ante ello se echó el equipo a las espaldas el lateral leonés, que metió seis de sus ocho goles en la segunda mitad, cuando más problemas tenían los leoneses en estático, con valientes penetraciones o potentes lanzamientos lejanos.

Con 30-22 Ademar se pasó 8 minutos sin marcar y Huesca se puso a 4, pero los leoneses reaccionaron a tiempo

Con esos ingredientes cocinó el Ademar un parcial de 6-1, con el que pasó del 24-21 al 30-22 que parecía dejar sentenciado en el minuto 44 un partido del que un batallador Huesca (partido de gran mérito del extremo Moya, con seis de seis jugando a mano cambiada al no tener zurdos y defendiendo además en el segundo) se negaba a marcharse.

Casi ocho minutos se pasaron los leoneses sin marcar, llegando a ponerse con un 0-4 a cuatro de nuevo el Huesca, antes de que un gol de Rodrigo y otro de Castro frenaran la rebelión oscense, acabando con sus esperanzas y dando pie a que dos paradones de Álvaro y dos tantos de Darío y Lodos devolvieran los siete (34-27) de ventaja, permitiendo un final tranquilo con los puntos asegurados y la grada saboreando el triunfo.

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