De nuevo apalizados sin ninguna opción

El Ademar cae de 14 con un Barcelona que castigó el carrusel de pérdidas leonés y a base de contras y penaltis quitó el frío y dejó sentenciado el partido ya en la primera parte (11-23)

26/11/2023
 Actualizado a 26/11/2023

Ademar

25

Barcelona

39

Rodrigo busca el pase a Santista ante la defensa blaugrana. | SAÚL ARÉN
Rodrigo busca el pase a Santista ante la defensa blaugrana. | SAÚL ARÉN
LNC 27 11 2023 Páginas 2 y 3 Ademar PRIMERA

 

Una vez más, en lo que empieza a ser costumbre, no hubo partido en la visita del F.C. Barcelona a León. De 14 (25-39) venció el equipo blaugrana al Ademar, que no pudo plantar cara ni dar a su afición la posibilidad de soñar por un instante con la campanada, pues al descanso ya iba 12 goles bajo (11-23). 

Si hay algo que no puedes hacer contra el Barça si no quieres que te pase por encima es cometer errores y no finalizar jugadas… y la primera parte fue un carrusel de pérdidas, con 8 en los primeros 22 minutos, castigadas una y otra vez en frenéticas contras por el Barcelona, que castigó el pobre balance defensivo leonés incluso con acciones de contragol. 

Por si eso fuera poco, Nielsen brilló bajo palos, con varias paradas en lanzamientos claros en seis metros en los pocos instantes en los que había partido; la blanda defensa ademarista (acabó sin exclusiones) nunca logró descifrar a Melvyn Richardson; y además el Barcelona se hinchó a sacar penaltis, ayudados por la diferencia de criterio arbitral de Alberto García y José Manuel Iniesta, que les echaron una mano que los blaugrana no necesitaban.

¿La consecuencia? Que el 2-1 del arranque fuera la única vez que el Abanca Ademar estuvo por delante en el marcador, pues a partir de ahí llegó un parcial de 0-4 con el que el Barça cogería una delantera que ya nunca perdería. 

El 2-1 del arranque fue la única ventaja ademarista. Tras él llegó un 0-4 y el Barça ya nunca perdió la delantera

Paraba el partido Dani Gordo a los 12 minutos, con cuatro abajo (4-8) y ya cinco balones perdidos, pero no frenaba la sangría. Solo las paradas de un acertado Saeid mantenían a tiro al Ademar, que cambiaba a defensa 5-1 sin solucionar nada con ello, y que tras el 7-10 veía cómo llegaba el tirón que acabaría siendo definitivo y rompiendo el partido.

Acabó por sepultar las opciones leonesas el intento de ‘siete contra seis’ para solucionar el ataque ofensivo. Lo probó el técnico con seis abajo (7-13), y aunque marcó con él en tres de sus cuatro primeros ataques, encajó cuatro goles a portería vacía en las cinco veces que lo puso en práctica, yéndose el Barça de ocho goles (10-18) que con ellos es una diferencia totalmente definitiva.

El Ademar encajó 4 goles sin portero en sus 5 ataques de 7 contra 6. Ahí rompió el Barça, que con un 0-6 se fue de 11

Hasta el 0-6 llevaría su parcial, poniéndose 11 arriba antes de un descanso al que llegarían yéndose de 12 (11-23), tras marcar en una última jugada para la que pidieron un tiempo muerto que dada la diferencia no gustó nada en las filas leonesas.

Dejaba muy frío el partido a la afición, por si el gélido ambiente no fuera suficiente. Y es que con el Pabellón al aire libre, sin cristaleras en la fachada, las bajas temperaturas fueron protagonistas, hasta el punto de ver de ver a los suplentes del Barcelona con el anorak puesto durante el encuentro y a los asistentes de Ortega con guantes.

Con un buen Carlos de lateral el Ademar mejoró y compitió en una segunda parte donde nunca bajó los brazos

Una imagen poca vista en un partido de balonmano que, en su segunda mitad, sí vio a un mejor Ademar. Ya no había nada que hacer y es cierto que la intensidad del rival no era la misma, pero es de destacar que el equipo leonés nunca bajó los brazos y evitó que la diferencia se fuera a los datos sonrojantes que te puede inflingir el Barça en este tipo de situaciones.No es casualidad que fuera poniendo en el lateral zurdo a Carlos Álvarez, el mejor con diferencia y la salvación que puede tener pensando en compromisos futuros el Ademar en esa posición donde tiene un grave problema. Y tampoco que coincidiera con los mejores minutos de un Castro desacertado en el tiro (acabó con cero goles, algo que muy pocas veces le habrá sucedido) pero que brilló en esos primeros compases de la segunda mitad en la dirección.

El frío fue protagonista en el Palacio, hasta el punto de estar con anorak en el banquillo los reservas del Barça

Con ello, más la aparición en ataque de un Oliveira muy acertado en el lanzamiento y solucionando la falta de aportación del resto de laterales, el Ademar llevó siempre igualada la segunda parte hasta que en el tramo final, ya con los hombres principales sentados en el banquillo, el Barcelona pasó del 24-35 que registraba el marcador a falta de seis minutos (24-35) al 25-39 final, unos 14 goles de diferencia que eran la máxima de todo el choque.

El trámite queda pasado. No con nota, porque eso implicaría haber competido. Pero sí con el resultado que, lo hicieras o no, estabas destinado a tener. 

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