Europa era un premio que se ha convertido en un regalo envenenado que está sacando todas las carencias del Abanca Ademar en su peor momento de la temporada. Y es que los leoneses dijeron adiós por la vía rápida a la Copa EHF, quedando virtualmente eliminados al cerrar la primera vuelta con pleno de derrotas.Tras las esperadas frente a Nantes y Magdeburgo, este sábado fue el Gorenje Velenje quien asaltó el Palacio de Deportes, llevándose el triunfo por 23-26 tras cortocircuitar por completo el ataque ademarista, valerse de la exhibición bajo palos de Taletovic y encontrar en el tramo final la manera de superar con sus ataques siempre al borde del pasivo a un Patotski que durante muchos minutos mantuvo en partido al Ademar.
Y es que gracias a las paradas del meta bielorruso, que cuajó una primera mitad sensacional, los de Cadenas mandaron en todo momento hasta el descanso pese a que las pérdidas de balón empezaban a ser una constante.
Con un siete totalmente novedoso, con Juanjo, Vieyra y Pedro formando una atípica primera línea y Gonzalo y Carrillo de salida en los extremos, los leoneses se fueron de tres (6-3) transcurridos sólo 12 minutos y de hecho era Cadenas quien paraba el partido para intentar corregir el ataque pese a estar dos arriba (6-4) en el ecuador.
La exhibición de Patotski mantuvo al Ademar siempre por delante en una primera mitad en la que mandó de 3 Mandaban los leoneses porque en 15 minutos Patotski llevaba ya ocho paradas, pero no rompían y se quedaban en esos tres de renta que tuvieron hasta en cinco ocasiones, gracias sobre todo a la aportación desde los extremos de Carrillo y Jaime Fernández.
Sin embargo, entre el a la postre decisivo cambio a 5-1 del Gorenje y la inmensa cantidad de palos que el Ademar estrellaba, los eslovenos conseguían empatar por primera vez desde el 1-1 en el último minuto, dando eso sí un gol de Mario en los escasos 20 segundos que tenía para atacar la escuadra ademarista una exigua ventaja (14-13) a la hora de irse a vestuarios.
Los problemas estaban presentes, pero era difícil imaginar el monumental atasco que le esperaba al Ademar tras el descanso. En 17 larguísimos minutos los de Cadenas hicieron sólo tres goles, dándose de cabezazos una y otra vez contra el muro que el Gorenje levantó a base de dureza e intensidad en un centro de la defensa por donde el Ademar insistía en entrar sin éxito.
Sin la alternativa de Mosic pero sobre todo sin su faro durante toda la temporada en todo este tipo de situaciones, un David Fernández al que se echó muchísimo de menos, los leoneses se quedaban sin ideas.Acacio, salvador en Valladolid, insistía con valentía pero nulo acierto. Marchán y Lucin seguían siendo la sombra de los que brillaron durante toda la primera vuelta y ambos marcaron su único gol en el minuto final con el partido decidido. Vieyra, el sustituto natural, aportó tres goles, pero era imposible pensar en que podría pasar de pasar de no jugar a echarse a sus espaldas el equipo. Y encima los extremos, habitualmente fiables y salvadores, se topaban ahora con un Taletovic que echaba la trapa a su portería.
El conjunto leonés, que echó mucho de menos a David, no supo atacar el 5-1 y se estrelló una y otra vez con Taletovic Con todo ello el milagro era que el Gorenje no rompiera el partido, entrando de hecho con todas las opciones abiertas el Ademar a los últimos 10 minutos gracias a Patotski y a subir un pistón la intensidad defensiva.
Así, tras haber tenido hasta cuatro ataques el Gorenje para irse de tres, Juanjo Fernández ponía al Ademar a uno (20-21) a nueve minutos para el final y tras fallar los eslovenos Jaime Fernández tenía, libre de marca desde el extremo, un balón para empatar. Sin embargo fallaba, empezando ahí la secuencia que acabaría decidiendo el partido pues supuso que esta vez sí llegara la escapada eslovena.
Con 20-21 a 9’ para el final, Jaime falló un tiro solo para empatar y con un parcial de 0-3 el Gorenje sentenció Un gol de Tajnik al borde del pasivo, una contra tras una de las dos pérdidas consecutivas del Ademar y un gol del pivote Bojanic tras fallar Acacio a bocajarro provocaban un parcial de 0-3 que colocaba el 20-24 a seis para el final.
Era necesario ya un milagro que buscó con una defensa abierta el Ademar y que hubiera tenido ciertas opciones de encontrar de haber convertido Carrillo una contra, absolutamente solo, que habría puesto el 22-24 a dos y medio. Pero falló y dejó de creer un Ademar que llegó a estar hasta cinco goles abajo.
La segunda vuelta europea queda en trámite. Toca centrarse en la liga.