1,25 millones del fondo de descensos y siete contratos en vigor que asumir

Lacerda, Nwakali, Agus Medina, Pascanu, Chakla, Diéguez y San Román tienen vinculación con una Ponferradina que tras el descenso recibirá unos 6’5 millones menos de la televisión

J. C.
16 de Mayo de 2023
Espiau se lamenta tras la derrota. | LALIGA
Si a nivel deportivo la diferencia entre Segunda División y Primera Federación es grande, en lo económico el salto que existe entre una y otra categoría es mucho más enorme.

Cuatro años después a la Ponferradina le tocará regresar a la categoría de Bronce del fútbol español, que ya no es la Segunda B de 80 equipos de la que subió en 2019 sino una categoría con mucho más nivel, reducida a 40 y dividida en dos grupos donde el primero de cada uno sube directo y los que acaban del segundo al quinto se juegan en un ‘playoff’ las otras dos plazas.

¿Para configurar el nuevo proyecto? La Ponferradina tendrá que afrontar una gran reducción del presupuesto, ya que recibirá unos 6’5 millones menos en cuestión de derechos televisivos. Y es que cuando en diciembre de 2022 La Liga oficializó cuánto recibía cada club por la campaña anterior, a la Deportiva le correspondían 6’78 millones de euros, mientras que el año que viene en Primera Federación se prevé que ingrese en torno a 300.000 euros.

Se le devolverán a millón por año durante las 3 próximas campañas los 3 del valor de la plaza que se ponen al subir Eso sí, en eso estarán prácticamente igual todos los clubes, mientras que el equipo berciano volverá a tener un plus gracias al fondo de descensos que reciben los clubes que bajan de Segunda División y que le reportará 1,25 millones, siendo lo mismo para los otros clubes descendidos: Lugo, Ibiza y salvo milagro en las dos últimas jornadas Málaga.

Además durante las tres próximas temporadas, siempre y cuando antes de cumplirse no logre de nuevo el ascenso, recibirá los tres millones de euros del valor de la plaza, un depósito que se pone al acceder al fútbol profesional y se devuelve al abandonarlo, recibiendo un millón de momento este año.

Lo que puede acabar siendo una carga o un primer paso hacia el ascenso es el número de contratos que queden en vigor cuando desciendes, ya que los salarios de Segunda División pueden ser inasumibles o como mínimo fuera de mercado en Primera Federación, pero también te pueden permitir contar con jugadores que en caso contrario no estarían dispuestos a jugar en esa categoría.

En el caso de la Ponferradina son siete los integrantes de la primera plantilla que tienen contrato en vigor de cara a la próxima temporada. Uno es el delantero Derik Lacerda, por quien medios de Azerbaiyán ya han asegurado que el Qarabag, el mejor equipo de ese país y que disputa competición europea, le quiere e incluso especulan con que estarían dispuestos a pagar hasta un millón de euros por él.

La Deportiva recibió 6’78 millones en Segunda el año pasado y contará con unos 300.000 en Primera RFEF Otro es Agus Medina, que ha rendido este año a un nivel mucho más bajo que el anterior, pero aún así tiene gran cartel en Segunda, habiendo salido ya el interés de varios equipos por incorporarle de cara a la próxima temporada, estando por ver si el club permite o no su salida sin compensación.

También tendrá ofertas y es de los que más caché tiene el mediocentro Nwakali, que durante varios tramos de la campaña fue el más destacado del equipo; así como el central Pascanu, por quien la Deportiva hizo un esfuerzo económico para tenerle en propiedad que ahora querría recuperar.

Los otros tres con contrato son los centrales Diéguez y Chakla, y el portero San Román, que apuntó no obstante en su presentación que existía la opción de romperlo de mutuo acuerdo entre las partes en caso de bajar.