Denuncian el daño de un proyecto hidroeléctrico en el río Cabrera

Los grupos ecologistas piden la declaración de Parque Natural incluido en la Red Natura 2000 para esta zona, con el fin de preservarla de "tropelías ambientales"

M.I.
07/12/2022
 Actualizado a 07/12/2022
Imagen del Río Cabrera.
Imagen del Río Cabrera.
La Asociación Cabrera Despierta , AEMS Ríos con vida , y Cabrera Natural denuncian el atentado medioambiental que significa el nuevo proyecto de macrocentral hidráulica "Odollo" en el Río Cabrera. Apuntan que recientemente se ha conocido el proyecto de construcción de un embalse y una central hidroeléctrica en el curso medio del río Cabrera. “Consideramos este proyecto un auténtico atropello ambiental, social, cultural y económico”, advierten.

La iniciativa de construir un embalse y una central hidroeléctrica corre a cargo de la empresa Capital Energy, a través de su filial Green Capital Power. Esta empresa también es la promotora de varios proyectos eólicos en la comarca de Cabrera “parece empeñada, con el beneplácito de determinados ediles, en convertir la comarca en un polígono industrial del que extraer energía a cualquier coste y con falsas promesas de puestos de trabajo, pero en realidad dejando a su paso despoblación y destrucción del patrimonio natural, arqueológico y cultural”, dicen.

Apuntan los colectivos ecologistas que este nuevo proyecto “es una amenaza más para el río Cabrera y la comarca, pues ya están en riesgo por la presencia de otras presiones”. Destacan el descontrol de los vertidos de las canteras de pizarra y la proyectada implantación de varios parques eólicos cuyos molinos de 200 metros, pistas de acceso y tendidos eléctricos “afectarán gravemente al río y a sus afluentes en laderas y cabeceras”.

Por otro lado, consideran que la comarca de Cabrera, históricamente olvidada y maltratada por las administraciones, “debe reclamar, con sus alcaldes y ediles a la cabeza, una gestión que potencie el desarrollo sostenible preservando paralelamente el río Cabrera, clave en la cultura de la comarca y joya de altísimo valor medioambiental en el contexto español y europeo”.

Consideran que las administraciones y la sociedad en general “deberíamos hacer todo esfuerzo posible en su conservación para todos y para las futuras generaciones. La declaración de Parque Natural incluido en la Red Natura 2000 sería una solución óptima pues frenaría las tropelías ambientales y potenciaría el desarrollo socioeconómico como ya está sucediendo otras regiones de la geografía española”.

A lo largo de la historia el río Cabrera ha configurado un angosto valle que vertebra y otorga identidad a la comarca de Cabrera Baja, desde su nacimiento en los manantiales de La Baña, hasta su desembocadura en el Sil en las cercanías del Puente de Domingo Flórez, con un trazado de más de 60 km y 1600 metros de desnivel.

“El curso principal del río Cabrera y su red de afluentes que riegan las laderas de la comarca son una de las últimas joyas fluviales que quedan en nuestro país, pues es un río de gran caudal que discurre libremente sin obstáculos, sin infraestructuras hidráulicas que impidan su conectividad longitudinal a lo largo de prácticamente todo su recorrido”, apuntan. Además, el flujo libre de aguas permite procesos ecológicos -con repercusiones económicas- como el transporte de sedimentos fértiles aguas abajo y el remonte de sus truchas aguas arriba en época reproductiva. Así mismo, aparece un amplio mosaico de especies vegetales y bosques mediterráneos y atlánticos, que “constituyen un reservorio clave para la biodiversidad y más aún en el actual escenario de calentamiento global”.

El río Cabrera y el valle en su conjunto acogen un nutrido repertorio de hábitats y especies que “deben ser preservados pues están recogidos en los anexos I y II de la Directiva Europea Hábitats”, explican. Entre los más relevantes destaca el de las alisedas, declaradas de conservación prioritaria en el contexto europeo. Además, cuenta con especies de obligada protección como el singular desmán de los pirineos o el endémico lagarto verdinegro. Más de 1200 especies de plantas vasculares tiene el río, numerosas especies de murciélagos, cerca de una cuarta parte de la avifauna ibérica incluyendo una veintena de rapaces, poblaciones de lobo y nutria, así como la vanguardia de la expansión del oso pardo por el tercio occidental ibérico…

Y mención especial merecen las poblaciones de trucha común autóctona. “Hasta la fecha no se tiene constancia de que esta especie haya sufrido ninguna repoblación por parte de la administración, por lo que la pureza genética de las truchas del río Cabrera es total. Este es un hecho extraordinario, ya que la inmensa mayoría de los ríos europeos han sufrido abundantes repoblaciones con variedades alóctonas resultando en una importante pérdida en su calidad genética”, advierten.

Todo ello hace que la construcción de un embalse y una central hidroeléctrica en el curso medio del río Cabrera pueda “arruinar la columna vertebral del río y su valle, modificando el caudal, el perfil topográfico y la circulación de sedimentos”. Advierten que la inclusión de esa infraestructura anegaría el angosto valle y buena parte de sus afluentes.

“Se perderán la conectividad ecológica del río, el microclima del valle y el papel de refugio de biodiversidad. Se perderán hábitats y especies de conservación prioritaria”, apuntan. Así mismo, con la inundación del valle, el embalse quedará emplazado a pocos metros de la red de Canales Romanos que vierten a Las Médulas. “Todo ello impactará negativamente en el potencial turismo y en proyectos de desarrollo rural sostenible. Y más grave, la comarca perderá su identidad cultural”.
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