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De vosotros, y no de los vampiros del opio

04/06/2022
 Actualizado a 04/06/2022
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Aprovechando que estos días estamos repasando en clase de Lengua Castellana y Literatura los géneros de opinión, les explicaba la mecánica, concepto y características de la columna del periódico: el número de caracteres que suele llevar, temática, estructura... Una similar a esta a la que ahora, fiel lectora y lector, te asomas.

Me preguntaba el alumnado de mi tutoría de cuarto B que de si alguna vez hablo de ellos. Pues alguno aparece, aunque sea de refilón, que mucho inspiran las algarabías adolescentes, sobre todo en junio, donde amores y humores eclosionan como los campos de amapolas para quebraderos del personal docente.

Estos días ha estado también por el centro un Guardia Civil, divulgador policial, llamado Jose Manuel, del puesto pucelano de la Mudarra, instruyendo y previniéndoles sobre usos y abusos y adiciones de toda índole. Desde lo que sucede en la red, como en torno al campo de los estupefacientes, así como sobre la responsabilidad penal de los menores.

En este sentido y en relación al consumo de drogas, este martes un periódico nacional publicaba un impactante reportaje con el siguiente título: ‘los vampiros del opio: un temerario turismo por los pueblos de España en busca de morfina’, donde se nos escribe, que España es el mayor productor de opio y paja de adormidera del mundo, y que es la empresa Alcaliber, la única autorizada por el Ministerio de Sanidad, para controlar los cultivos en España y fabricar esos fármacos derivados del opio. Fue fundada hace medio siglo por Juan Abelló, histórico rey mundial de la morfina, y muy vinculado a León a través de la empresa Antibióticos. Estos fármacos que fabrica, tienen la finalidad de mitigar el dolor intenso en hospitales.

Alcaliber, tiene una factoría de adormidera en las inmediaciones de Ajofrín, en Toledo. Cuando los camiones transportan las semillas, algunas caen propiciando que las llamativas níveas flores de opio, crezcan a su libre albedrío más allá de las factorías protegidas por concertinas disuasorias ante un posible asalto de los llamados vampiros del opio. Jóvenes clandestinos que exponen su vida y libertad por buscarse un paraíso mágico de drogas.

En una desoladora foto, aparece Estela, una de estas consumidoras, rajando las cápsulas de adormideras con una cuchilla de afeitar entre dos palos de helado para libar el fatal néctar: «no nos da miedo pasarnos de dosis porque hay que ser muy tonto para eso».

En el reportaje se recogen las declaraciones de la química María Antonia Martínez: «con un miligramo de morfina puedes matar a una persona. Puedes tener una sobredosis en el acto». Martínez conoce bien este tema. Investigó la muerte de un italiano llamado Pascuale en otra factoría que Alcaliber tiene en Albacete.

Pablo Neruda llamaba al opio «la flor de la pereza», y mientras escribo la columna me ha entrado la pregunta de Lucas. Que si mañana en el examen voy a poner la definición de columna y que si voy a preguntar el tema de la estructura, y que si pueden caer más cosas y que si, y que si... parece que está estudiando. Es de aquellos a los que no les pudo la pereza, y va titular. Espero que continúe su formación, y que siga estudiando. De eso es de lo que deben ocuparse. No de otras cosas.

En vosotros está el futuro y no en el de los vampiros del opio. Y en todo caso, de hablar de vampiros, mejor de ‘Drácula’ de Bram Stoker , al que por cierto acabamos de conocer como lectura recomendada de este trimestre que ya está dando sus últimas dentelladas…
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