Secundino Llorente

De las bacanales a los Springbreak

01/06/2023
 Actualizado a 01/06/2023
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Springbreak es una fiesta de estudiantes de una semana en los primeros días de primavera. Estados Unidos cuenta con tradiciones muy particulares que han sido exportadas a muchos otros países del mundo, incluido España. Otras, sin embargo, permanecen en el país norteamericano ‘por ahora’, como es el caso de las Springbreak o vacaciones de primavera, algo que hemos presenciado muchas veces en películas y series de televisión. Para los estudiantes americanos y para todos los que allí están haciendo sus Erasmus o intercambios esto supone un hito en el calendario estudiantil. Se trata de una semana en la cual los estudiantes abandonan las aulas para dar rienda suelta a la diversión. Llega la primavera y los campus universitarios de EE UU empiezan a quedarse semivacíos. Los estudiantes aprovechan para adelantar sus vacaciones de final de curso, para descansar y divertirse. Durante este tiempo, abandonan los libros por la crema solar y la diversión. Cambian las facultades por las playas mexicanas. Las responsabilidades por la ociosidad. Los compañeros de estudios se convierten en amigos. Y toda la presión y el estrés que cargan durante el otoño y el invierno es liberado en viajes grupales. Son las fechas más esperadas para dar rienda suelta a la diversión en destinos como Panamá City, Miami, y cada vez más frecuente, en Cancún y otras zonas turísticas como Florida, Jamaica o Bahamas. Todo comenzó en 1933 en Fort Lauderdale, ciudad de Florida. La Asociación de Entrenadores de Natación de Institutos de Educación Secundaria de Estados Unidos organizó allí un encuentro estudiantil para extender el compañerismo entre los jóvenes, permitirles descansar un poco de las clases y realizar actividades extraescolares saludables. Poco a poco, los estudiantes empezaron a enfocar esta semana de fiesta como una oportunidad para celebrar por adelantado el fin del curso con viajes lúdicos, celebrar fiestas y descansar en las playas. La idea que empezó con fines deportivos y nobles ha ido degenerándose. La tradición continúa, pero muy cambiada, con el sexo sin protección, con la ingesta excesiva de alcohol y con el abuso de drogas. Como consecuencia, esto provoca violencia. Mientras que Springbreak para los jóvenes universitarios significa diversión y fiestas, para las autoridades de Estados Unidos implica medidas de precaución y el refuerzo de dispositivos de seguridad dentro del país. Este año, el Departamento de Estado de Estados Unidos, preocupado por el aumento de muertes originadas por conflictos entre narcotraficantes, emitió una alarma para advertir de que «tomaran mayores precauciones» sobre todo en la noche. Lo que empieza siendo una semana festiva y para descansar se puede convertir en una fatalidad, como ocurrió en Miami Beach donde se produjeron dos tiroteos en el que resultaron heridas 5 personas, peleas, detenciones por conducción bajo los efectos del alcohol, y una infinidad de acciones inimaginables que puede desencadenar en un final de vacaciones adelantadas. Esta tradición, como ocurre con la noche de Halloween, ya se asoma a España. Desde hace unos años, también se celebra esta semana de vacaciones con conciertos musicales como el Spring festival de Alicante o el que se realiza en un hotel de Punta Umbría, en Huelva. A pesar de las advertencias de EE UU, miles de estudiantes norteamericanos viajaron este año a las playas de México durante el Springbreak, pero con muchos temores, tanto de los alumnos como de sus familias.

Estas movidas juveniles, buscando sexo, alcohol y drogas no son nada nuevo. Al menos no hacer el ridículo presumiendo de ‘modernidad’. Hace más de dos mil años Plauto decía que el vino barato corría a cántaros entre los jóvenes durante las fiestas en honor a Baco. Las bacanales eran las fiestas populares romanas del vino. El historiador Tito Livio, muerto en el año 17 después de Cristo, nos ofrece un relato escandaloso y extremadamente duro de estas Bacanales. Son ritos frenéticos, iniciaciones sexuales violentas, de personas de ambos sexos, de todas las edades y de todas las clases sociales, donde se bebía sin medida. Las bacanales comenzaron celebrándose en secreto y con la sola participación de mujeres en torno al 16 y 17 de marzo. Posteriormente, se extendió la participación en los ritos a los hombres. Tito Livio presenta este culto como un instrumento asesino de conspiración contra el Estado. Afirma que siete mil líderes del culto fueron arrestados, y que la mayoría fueron ejecutados. Concluye Tito Livio que el escándalo de las Bacanales fue el indicio de la decadencia de Roma.

Estoy de acuerdo con Tito Livio. Todas estas movidas y ocurrencias juveniles basadas en el alcohol, drogas o sexo sólo pueden traer violencia y son el indicio de la decadencia, declive, ruina y perdición de un pueblo. Pero, a ver ‘quién es el majo’ que se atreve a suprimir los botellones, los genarines, los ‘balconing’ de Magaluf o los Springbreak. Cuanto más se hable de esto, más propaganda hacemos. Los alumnos españoles que lean este artículo ya estarán reservando plaza en la próxima remesa. Para colmo, hace diez años una película: Spring Breakers, de Harmony Korine que, a pesar de ser un retrato hiperbolizado de estos tiempos que vivimos, sirvió de reclamo para estas fiestas. Cuatro jóvenes estudiantes con ganas de juerga acaban en la cárcel, tras ser sorprendidas en una casa llena de drogas durante sus locas vacaciones Spring break. Pronto salen bajo fianza gracias a un joven traficante de armas y de drogas que ve en las chicas a potenciales delincuentes que podrían serle útiles. Colores, exceso, música, sexualidad… Con una gran puesta en escena. Una apología a las Spring Breakers.
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