De entrenador a rival ocho años después

El leonés Javi García, que vuelve al Palacio con el Logroño, entrenó al extremo del Ademar Casqueiro cuando este era cadete y el sábado se enfrentará a él por primera vez en la pista

Jesús Coca Aguilera
08/09/2022
 Actualizado a 08/09/2022
Javi García, en su etapa en el Ademar, y Casqueiro en un choque del año pasado. | MAURICIO PEÑA / SAÚL ARÉN
Javi García, en su etapa en el Ademar, y Casqueiro en un choque del año pasado. | MAURICIO PEÑA / SAÚL ARÉN
Hace ocho años, cuando el leonés Javi García militaba en su Ademar, ese en el que se formó y con cuyo primer equipo jugó aunque siempre con un papel secundario hasta 2017, compaginaba su labor en la primera plantilla con la faceta de segundo técnico del cadete que dirigía Diego Dorado.

Y allí, además del central del Torrelavega Isidoro Martínez que también ha llegado a la élite, tenían en sus filas a un espigado extremo, que ya brillaba y destacaba en aquel equipo: el actual extremo izquierdo titular ademarista Adrián Casqueiro.

De entrenador a rival sobre la pista pasan siete años después, pues esas casualidades que tiene el deporte hacen que el sábado a las 18:30 horas, en el regreso a León por segunda vez desde que se fue del Ademar de Javi García, esta vez con las filas del Logroño, se pongan frente a frente por primera vez en un partido oficial los que fueran maestro y pupilo, que además se verán mucho las caras pues Casqueiro defiende en el segundo y se las tendrá que ver casi en cada ataque con un Javi García que es el especialista riojano en el pivote.

Javi: «Se notaba que podía llegar. Tenía una muñeca increíble y era igual de alto, jugaba también de lateral» «Ya le diré que un respeto a quien fue su entrenador», bromea Javi García, que recuerda de aquel Casqueiro que le entrenó que «era igual de grande que ahora y tenía una muñeca increíble para ser cadete, metía de roscas, vaselinas... Pintaba ya muy bien, tanto él como Isidoro se notaba que podían llegar, y además si un partido se complicaba le poníamos también de lateral izquierdo y resolvía desde ahí».

De hecho aquella campaña «ese era el cadete de primer año y ganamos a los de segundo en el Sector», en algo que «precisamente este verano, que estuvimos juntos un día en el Campus de Juanín, estuvimos recordando, el hecho de cómo le entrené y ahora íbamos a terminar midiéndonos».

«De aquella temporada con Javi recuerdo principalmente que le teníamos todos como un referente, porque al final era alguien a quien veíamos como nosotros, de la cantera, pero que había conseguido llegar y estaba jugando, te daba un feedback importante», señala por su parte Casqueiro, que tiene «buenos recuerdos en cuanto al trato, hicimos desde el inicio buenas migas».

Casqueiro: «Recuerdo el buen trato, hicimos buenas migas. Le veías alguien como tú que había logrado llegar» De hecho luego «empecé a subir a entrenar alguna vez con el primer equipo, justo en su último año aquí, y fue de los primeros que me ayudó y que me hizo integrarme rápido en el club».

Buenos recuerdos que no impiden que comente entre risas que en el partido «el respeto que pide lo tendrá sólomientras no le quieran pasar», apuntando ya más seriamente que «es muy difícil de defender, es muy grande y se mueve bien para hacer bloqueos o encontrar la posición para recibir».

Un duelo que hace el partido aún más especial. Un curioso reencuentro con un cambio de roles radical sobre aquella temporada en que se conocieron.
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