De cómo Quintela pasó de "vaciado" a pueblo "de película"

Rodrigo Sorogoyen es un director de evidente tirón mediático, por lo que el rodaje de As Bestas en el Bierzo ha colocado a pueblos como protagonistas

Fulgencio Fernández
12/12/2021
 Actualizado a 12/12/2021
Todas las cadenas de televisión se han desplazado hasta el Bierzo para seguir las incidencias del rodaje de la película de Rodrigo Sorogoyen. | RTVE
Todas las cadenas de televisión se han desplazado hasta el Bierzo para seguir las incidencias del rodaje de la película de Rodrigo Sorogoyen. | RTVE
Rodrigo Sorogoyenpremio Goya al mejor director en 2019 entre otros reconocimientos— es uno de los directores ‘de moda’ del cine español y, además, con un evidente tirón mediático. Hace meses se supo que preparaba un proyecto realmente singular, "un thriller rural que transcurre en escenarios naturales del interior rural gallego y el Bierzo". Hubo una solicitud de extras con excelente respuesta pero se mantenía bastante ‘en secreto’ el desarrollo del trabajo, del que TVE informaba de vez en cuando pues participa en la producción. El director señalaba que fue un gran acierto aquel vivir aislado durante semanas con las 50 personas del equipo pues, decía: "Si me preguntas lo que más me interesó deeste rodaje tengo muy claro que es la inmersión en el entorno. Está siendo una experiencia bonita y a la vez bestial, radical, como no puede ser de otra manera rodando en plena naturaleza. Estamos viviendo cómo se vive aquí, en El Bierzo, porque vivimos aquí: con frío, cambios radicales de climatología; tormenta torrencial para después abrir y quedarse un día precioso", explicaba en un reportaje.

¿Y en qué parajes del Bierzo rodó As Bestas? Esta película que ha sido definida a veces como "un western en la España Vacía" llevó al equipo de Sorogoyen hasta Quintela de Barjas, un pueblo en el que solo vivía desde hace más de dos décadas un vecino, Sergio Cela García, ganadero de 66 años, de quien escribe Luis Martínez: "En Quintela vive Sergio y nadie más. Hace 25 años que no conoce otro vecino en Quintela que no sea él mismo. Él y sus 28 vacas, que tiempo atrás fueron 90. Él y su huerto que le da de todo".
Él y su soledad que se rompió, por suerte, cuando la productora de la película encontró Quintela de Barjas, su pueblo. Cuenta Sorogoyen que "María se pasó buena parte de la pandemia recorriendo montes, buscando pueblos perdidos, pensaba en Galicia por el tema de la película... hasta que un día llegó por una carretera mal asfaltada, casi mejor llamarle camino, hasta Quintela, a media hora de Villafranca, en el Bierzo". Y para solucionar la situación geográfica bromea con algo que tantas veces se cuenta: "¿No dice que el Bierzo es la quinta provincia gallega?".

Y así fue posible que el ganadero de la película fuera ganadero, que el cabrero fuera cabrero, que junto a los actores del reparto tengan su minuto los extras de la comarca. Hasta esta misma semana se había mantenido el secreto del lugar donde se estaba rodando, pero TVE llevó el día 9 los paisajes de la comarca y los rincones de Quintela a un gran reportaje que se convierte, de alguna manera, en un publirreportaje para la comarca ¿Qué ocurrirá cuándo se estrene la película? Es evidente que, dada la repercusión que ahora mismo tiene el trabajo de Sorogoyen, debería abrirse un filón para el turismo u otras iniciativas. De momento, después de la noticia en Televisión Española, son muchos los suplementos de medios de comunicación que se han hecho eco del rodaje y han viajado, de manera real o virtual, a los paisajes que lo acogieron.

Un impacto entre la vida urbana y la rural que así definía la TVE: "Vives de memoria hasta que un día te encuentras compartiendo camino con ellos y no vienen solos. Son como unos 80 llegados a esta aldea en la que fijo, durante el año, solo hay un habitante rodeado de no más de 10 casas en pie. Naturaleza imprevisible, un guion escrito en tres lenguas y un tiempo del que no te puedes fiar. Ya intuía que iba a ser un rodaje muy duro y difícil y sabía que necesitábamos unos medios y una infraestructura muy determinada que yo creía que no podríamos conseguir en ese momento".

Y en este rincón del Bierzo se grita acción para darle vida a una historia cuya sinopsis oficial dice que "Antoine y Olga son una pareja francesa que se instaló hace tiempo en una aldea del interior de Galicia. Allí llevan una vida tranquila, aunque su convivencia con los lugareños no es tan idílica como desearían. Un conflicto con sus vecinos, los hermanos Anta, hará que la tensión crezca en la aldea hasta alcanzar un punto de no retorno".

En definitiva, "la voluntad de una familia francesa que puede cambiar el destino de un pueblo gallego, ese que sienten como suyo dos hermanos".

Y ese pueblo ‘gallego’ es Quintela de Barjas, en el Bierzo.
Lo más leído