H.M.P. y V.A.C., de 39 y 36 años, respectivamente, vecinos de Madrid de nacionalidad cubana, habían sido detenidos por la Policía el pasado 27 de enero, cuando pretendían sustraer dinero y pertenencias de valor a una pareja de turistas que estaban junto al acueducto. Y el 5 de febrero, un turista chino denunció en la Comisaría que había sido víctima de un hurto de similares características en los jardines del Alcázar.
Según precisaron fuentes de la Subdelegación del Gobierno, el turista estaba haciendo fotos a la fortaleza cuando captó sin querer en una de ellas al presunto autor del hurto. De ello se dio cuenta días después, cuando se encontraba en Barcelona, y decidió dirigirse a las dependencias de la Policía autonómica catalana para entregar la instantánea, que fue remitida de inmediato a la Comisaría de Segovia.
Allí se comprobó que la persona fotografiada era uno de los detenidos hace unos días, por lo que se le pudo imputar este nuevo hecho delictivo, que también se ha dado por “esclarecido”.
Otros dos detenidos
Unos días después, y también en la zona de los jardines del Alcázar, otros dos hombres y una mujer pararon a una familia de turistas de origen chino para, utilizando el mismo procedimiento de ‘la mancha’, sustraerles el dinero que portaban en sus bolsos. En el momento en el que estaban perpetrando el hecho fueron descubiertos por un agente de la Policía que allí se encontraba de servicio.
Los sospechosos se dieron a la fuga, aunque el agente consiguió detener a uno, que presentó “una gran resistencia” y le causó lesiones en su mano derecha. El agente, al tiempo que detenía a esta persona, dio aviso a otros efectivos policiales, lo que facilitó que el otro presunto autor de los hechos fuera inmediatamente detenido y se recuperase el dinero sustraído.
La mujer que acompañaba a estos dos hombres, y también presunta autora de los hechos, no no fue localizada, pero sí identificada tras las oportunas gestiones policiales, y su detención está pendiente. En cuanto a los dos hombres que sí fueron atrapados, se trata de C.A.M.V., peruano de 31 años, y T.N.P., cubano de 34, ambos residentes en Madrid.
Tal y como explica la Subdelegación del Gobierno, este tipo de delincuentes suelen actuar como grupos itinerantes con “un radio de acción que abarca todo el territorio nacional”. Residen en un lugar relativamente permanente, pero se desplazan de forma alternativa a diferentes ciudades con gran afluencia de turistas, lo que les permite actuar con cierto anonimato, haciéndose pasar ellos mismos por turistas al no ser conocidos habituales de la Policía del lugar.