La importancia de cambiar a neumáticos de verano

Los neumáticos están entre las piezas más importantes de un coche y, al igual que el resto de elementos esenciales, están sujetos a revisiones y cambios que ganan importancia en determinadas épocas del año. El interés por tener las ruedas en las mejores condiciones ha crecido entre los conductores, que acuden con frecuencia a sitios especializados como NeumáticosLíder para obtener una información acertada y las mejores opciones para los recambios. Este paso tiene especial importancia en la época de abril y mayo, cuando el verano se acerca y la muda hacia unos neumáticos de verano está más cerca.

La importancia de realizar este cambio es muy importante, ya que las condiciones durante la época estival son extremas en ciertos puntos de la península y esto puede afectar a algunas piezas del vehículo si no se toman las medidas adecuadas. Entre los elementos que más sufren las condiciones de calor y humedad están las ruedas y por ello hay productos preparados para el verano. El número de conductores que tiene diferentes modelos para cada momento del año está creciendo, ya que la información es mayor y esto se traduce en una preocupación por la salud del coche. Cambiar a los neumáticos de verano supone una inversión en seguridad, pues se adaptan mucho mejor a las condiciones climatológicas, y confort para el coche.

La temperatura es el factor determinante que lleva a realizar este cambio, ya que es el principal condicionante que tienen los meses de junio, julio y agosto; los más calurosos del año en España. En algunos puntos del país se superan los 40 grados centígrados y las ruedas tienen que estar preparadas para esta situación. Si éstas son las adecuadas, su vida útil se prolonga, ya que el desgaste y la incidencia de la temperatura sobre ello son mucho menores que si se utilizan, por ejemplo, piezas que no estén especializadas. También se gana en cuanto a estabilidad en la conducción, rendimiento del vehículo y consumo; pues unas llantas adaptadas al terreno pueden reducir el gasto de combustible, lo que supone, además, un ahorro económico. De hecho, las ruedas de verano destacan por esta característica, ya que su mejor deslizamiento implica un menor desgaste y, por tanto, la reducción del consumo.

El cambio de los neumáticos se debe realizar cada cinco años, pero si se utilizan diferentes modelos según la temporada; entonces su durabilidad puede prolongarse. Lo que está claro es que el momento del cambio siempre llega y no hacerlo tiene consecuencias negativas. Las ruedas de verano también se caracterizan por una mayor capacidad para adaptarse a zonas con agua, es decir, responden mejor al famoso ‘aquaplaning’. A la hora de elegir el modelo que mejor se adapta a tu vehículo, lo recomendable es ponerse en manos de profesionales, que incluso de forma online pueden ofrecer una ayuda personalizada. El mercado de Internet es muy amplio y se aprecia en la numerosa oferta del portal NeumáticosLíder, donde están disponibles más de un centenar de marcas y modelos que se acoplan a todos los perfiles. El conductor filtra entre las características y encuentra el tipo ideal para su coche.