El pleno de las Cortes de Castilla y León ha rechazado este martes con los votos de PP y Vox una moción del PSOE; que respaldó toda la oposición para garantizar el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo en los hospitales públicos de la comunidad, así como para mejorar la educación sexual y la prestación de salud reproductiva. En nombre de Vox, Miguel Suárez Arca aseguró que el aborto “no es un derecho”, sino “acabar con una vida” y una “tragedia” que a su juicio sólo debería ser una opción "en caso de peligro para la vida de la madre".
La procuradora socialista Virginia Jiménez pidió a los dirigentes de Vox que se relajen y aseguró que están en las Cortes para defender la vida de los hombres y mujeres “aquí y ahora”, no de “células”. También, señaló que afirmar que las mujeres que deciden abortar lo hacen a la ligera es “aberrante” y criticó que la Consejería de Sanidad no cumpla con estas cuestiones pese a sus promesas.
En su primer turno, la proponente presentó una iniciativa de seis puntos de “vital importancia” para la salud sexual y reproductiva de hombres y mujeres y pidió incorporar la interrupción voluntaria del embarazo a la cartera de servicios de los hospitales públicos de Sacyl para "acabar con el lastre histórico en el que otros decidían por ellas, porque ser madres no puede ser una imposición social".
Igualmente, para evitar una “excusa tan recurrente” para no cumplir con la ley del aborto, pidió hacer accesible en el portal de transparencia, salvaguardando la protección de datos personales, el número de profesionales por categoría de objetores de conciencia, en todos los centros hospitalarios.
Además, la socialista planteó crear, al menos, otro centro público con capacidad de fecundación in vitro para “equilibrar territorialmente” este servicio en la comunidad. Con ello, dijo, se evitaría el “estrés” y la “ansiedad” de las parejas que pasan por este proceso a veces “traumático”.
También, propuso derribar cuantas barreras existan en la educación sexual con programas “transversales, oportunos y veraces”, “estar educados de la libertad no debería ser un privilegio”, así como reforzar los servicios de planificación familiar, con espacios seguros para los jóvenes.
“Somos partidarios de la vida”, dijo la ‘popular’ Lorena de la Fuente , además madre de familia numerosa, y señaló que apoyan a las mujeres que deciden interrumpir su embarazo para que lo puedan hacer libremente, pero pidió no criminalizar a los médicos. Además, defendió que la Consejería de Sanidad y también la de Educación, “cumple” y “en plena colaboración” para desarrollar el programa de educación afectivo-sexual en toda la comunidad, a partir del modelo impulsado en Salamanca, donde lleva más de diez años.
Po rparte de UPL, José Ramón García defendió un enfoque “positivo” y “responsable” de la sexualidad y consideró que la iniciativa socialista debería ser una “prioridad” en el sistema sanitario público. Además, planteó programas formativos para padres en materia sexual, más allá de los centros educativos. También, sobre el aborto, mantuvo la exigencia de que se pueda acceder a este servicio en su provincia y sin tener que pagar por ello.
Finalmente, el portavoz del Grupo Mixto, Francisco Igea, apoyó la propuesta socialista frente al “dogmatismo e intolerancia” de Vox porque aseguró que se está produciendo un incremento de las enfermedades de transmisión sexual y de los abortos por el “fracaso” de las políticas de prevención. También, Pablo Fernández de Unidas Podemos apoyó esta iniciativa porque porque en Castilla y León gobierna 'Hazte Oír' y animó a los señorías de Vox a “tener sexo seguro”.