El robo se produjo sobre las 06.30 horas en una panadería ubicada en la calle Monegros, en el referido barrio vallisoletano, cuando la mujer que la regenta, a la que su marido había dejado en el local hacía unos minutos, fue asaltada por un individuo que entró embozado con un pasamontañas, vestido de negro y armado con una pistola, sin que se sepa si era simulada o real.
Atada a una silla con cinta americana
El asaltante, de complexión delgada, 1,70 metros de altura aproximadamente y con acento español, amenazó entonces a la panadera con el arma y tras dejarla maniatada a una silla con cinta americana logró hacerse con un botín de unos 2.000 euros para el pago a proveedores, según denunció poco después a la Policía Nacional la propia víctima tras lograr liberarse de las ataduras y dar la voz de alarma por teléfono.Efectivos de la Policía Nacional se desplazaron de inmediato al escenario de los hechos, sin lograr hasta ahora la identificación y detención del autor del robo.