Las monedas han formado parte de la sociedad humana desde hace siglos, variando y reinventándose a medida que la humanidad evolucionaba. Por ello, son una pieza de gran valor cultural, histórico e incluso artístico, un valor que va más allá de la simple acuñación monetaria. Esto ha dado lugar a la aparición de todo un mundo en torno al coleccionismo de monedas: la numismática. La numismática es la afición y el arte de coleccionar monedas y billetes de distintas épocas y culturas. Es toda una ciencia auxiliar de la Historia ya que los motivos acuñados en las distintas monedas nos permiten conocer hechos de la historia, batallas, imperios, reyes, evolución del arte o de las costumbres, y unir así el pasado y el presente.
Pero además de su aspecto cultural, la numismática entraña también todo un mundo económico, generando un mercado propio para su compraventa. La antigüedad o la rareza de las piezas convencen a muchos coleccionistas de adquirir piezas de incalculable valor, ya que como en todo mercado cuanto más antiguo es el producto y menos quedan, más se eleva su valor.
Pero también muchos coleccionistas encuentran en sus monedas una fuente de ingresos, ya que a veces, desprendiéndose de sólo unas pocas piezas, pueden conseguir una suma de dinero importante. Es el caso, por ejemplo, de las
monedas de Malta, se ha multiplicado por 20 en tan sólo 6 años y ahora su precio ronda los 20 euros.
Si este es tu caso y te estás planteando vender algunas monedas de tu colección numismática, estos son los aspectos que debes tener en cuenta,
según recomienda coleccionistasdemonedas.com.
Describe tus monedas correctamente
Describe tus piezas de la forma más clara, simple y correcta. Enfatiza los aspectos más relevantes, es decir, el material y la pureza de la moneda, la fecha de cuño, y sobre todo el estado de conservación.
Realiza fotografías de calidad
Lo visual prima por encima del resto de sentidos, y especialmente en las piezas de mayor valor estético. Con unas buenas fotografías conseguirás atraer a más compradores potenciales. No es necesario que dispongas de avanzados recursos técnicos, simplemente asegúrate de que tus fotografías tienen una iluminación correcta, están bien enfocadas y tienen buena resolución.
Véndelas por lotes
Si quieres venderlas lo más rápido posible, la mejor opción es agrupar tus piezas en lotes de al menos 5 monedas. Si son monedas con poco valor unitario por sí mismas, puedes hacer lotes de hasta 50 monedas. Eso sí, ten en cuenta que siempre a mayor prisa, más monedas en el lote. Si en realidad no tienes prisa lo mejor es que las vendas una a una, ya que conseguirás maximizar los beneficios de cada pieza.
Vende sólo a coleccionistas
Evitar vender tus monedas a revendedores. Debes siempre intentar encontrar coleccionistas de monedas antiguas que sean de confianza y profesionales, preferiblemente que lleven tiempo en el mundo de la numismática. Ellos casi con seguridad te pagarán un precio justo, ya que valoran la pieza en su conjunto, mientras que los revendedores apenas te darán un 10-25% de lo que pueda llegar a valer la moneda.
Realiza el intercambio en lugares públicos
Si no conoces a la otra persona, al tratarse de bienes valiosos y muchas veces irremplazables, siempre es mejor hacer la compraventa física en lugares públicos. Es lo mejor para tu seguridad y la de tu colección.
Ofrece otras piezas de tu colección
Aunque el comprador esté interesado solo en una pieza en concreto, ofrecerle otras monedas de las que dispongas. Esto ampliará su interés y puede dar lugar a que se establezca una relación de compraventa que perdure en el tiempo.
Busca eventos numismáticos
En casi todas las capitales y ciudades del mundo se realizan con mayor o menor frecuencia encuentros, eventos o ferias numismáticas. Todos estos eventos son ideales para vender tus monedas, ya que tendrás la oportunidad de subastar tu colección a varios compradores a la vez, asegurándote el mejor precio.
