El presidente del Consejo de Cuentas de Castilla y León, Mario Amilivia, instó hoy a la Diputación de León y al Consejo Comarcal de El Bierzo a llevar a cabo el “impulso y refuerzo adecuado” en el ejercicio de sus respectivas competencias sobre la prestación de apoyo y asistencia a los pequeños municipios en sus ámbitos territoriales.
Así, la Diputación debería impulsar la planificación estratégica de subvenciones y la coordinación de servicios obligatorios, así como priorizar el ejercicio de sus competencias sobre cooperación con los ayuntamientos. Por su parte, el órgano fiscalizador autonómico señaló que el Consejo Comarcal “no ha rendido las cuentas de los últimos seis ejercicios”. Además, recomendó que cumpla también con la transparencia en la información sobre subvenciones, costes efectivos, contratos y convenios.
Conclusiones que subrayó esta tarde Amilivia en la Comisión de Economía y Hacienda de las Cortes, en su comparecencia para la presentación de dos informes sobre el sector público local, correspondientes a la provincia de León: el análisis del nivel de prestación y asistencia de la Diputación de León y del Consejo Comarcal de El Bierzo a los pequeños municipios en la etapa 2019-2022.
Las auditorías presentadas hoy tratan, por un lado, de comprobar la eficacia de las actuaciones orientadas a asegurar la prestación integral y adecuada de los servicios de competencia municipal. Por otro, buscan verificar si se han desplegado las acciones necesarias para implementar las competencias funcionales y materiales que les atribuye la normativa, con especial incidencia en aquellas dirigidas a los municipios de menos de 20.000 habitantes, es decir, la gran mayoría de los 211 existentes en la provincia.
Mario Amilivia quiso dejar claro que ambos informes son “exhaustivos”, donde se establece un “diagnóstico preciso de lo que hacen”, e incidió en que “no se valora la gestión de una entidad concreta”, sino en “abrir una reflexión ante unos incumplimientos y cuestiones que hay que poner sobre la mesa”. Además, remarcó que “no se puede hablar” del Consejo Comarcal “como si fuera un ente difuso”, dado que tiene competencias reales y muy importantes.
Debilidades
A ese respecto, el procurador popular, Emilio José Berzosa, destacó que ambos informes muestran “debilidades” en la gestión en la provincia leonesa, donde se percibe el “déficit” en la “coordinación” y en la “rendición de cuentas”.
Así, lamentó, en el caso de la Diputación, que haya una especie de “lagunas” en la transparencia y rendición de cuentas, lo que calificó de “preocupante”, por lo que se “adolecen” de criterios de eficacia del gasto. Por ello, puso el foco en la necesidad de fortalecer la planificación estratégica y la coordinación local para asegurar que “cada euro se convierta en oportunidades de desarrollo equitativo”.
Es por ello que el ‘popular’ asegurase que la Diputación leonesa haya funcionado “más como una caja de reparto que como un motor de desarrollo”, añadió, para afirmar que, en el caso del Consejo Comarcal de El Bierzo, el panorama se centra en “carencias estructurales”, así como en el ámbito de personal y la rendición de cuentas.
La falta de plantilla orgánica de personal y una RPT actualizada afecta a la “eficiencia, eficacia y transparencia en la gestión de los recursos humanos”. Y es que, el gasto de personal supera el 50 por ciento del presupuesto, una cifra que supondría el colapso en una empresa privada.
Pese a ello, puso en valor el importante esfuerzo que realiza la Junta para cubrir los habilitados nacionales, en el caso de esa falta de personal, un problema que afecta al conjunto de administraciones, por lo que pidió al PSOE que hable con el Gobierno y aumente el número de ellos.
Discrepó el procurador socialista, Javier Campos, quien dejó claro que, en ambos casos y entidades, se llevan a cabo gestiones tremendamente complicadas y complejas, porque León es una de las provincias más difíciles de Castilla y León y de España, por su entorno rural y sus municipios.
Hay una problemática muy importante que el Consejo de Cuentas puso de manifiesto, como se hace patente en los informes, donde se señala a las limitaciones de personal y de funcionarios con habilitación nacional. “Esa es la clave”, remarcó.
Y es que, Campos apuntó que existen deficiencias e incumplimientos con carencias importantes que son necesarias de solventar, pero el problema es que “no hay personal que trabaje y eleve la documentación”. “Quizá en otros sitios sea más sencillo, pero en esta comarca hay un problema muy importante y, a raíz de ello, se evidencian estos informes”.
Aclaró que no se trata de falta de transparencia, quien reconoció que “se gestiona lo poco que hay”. “Lo que no hay es posibilidad de elevarlos a los entes de control”, por lo que pidió a la Junta y al Gobierno de España que trabajen y ofrezcan soluciones, apostilló.
Transparencia
Por su parte, por UPL, el procurador José Ramón García subrayó que, sin la Diputación, muchos municipios “estarían imposibilitados”, ya que actúa como la administración garante, en línea con el principio de sostenibilidad territorial, más si cabe ante la “dispersión, el envejecimiento y el déficit estructural de personal”, añadió. Así, dijo que el informe acredita las funciones de la Diputación y avala el modelo provincial para el acceso a los servicios públicos, y el marco jurídico respalda su papel “imprescindible en territorios como León”.
Diferente se posicionó en relación al Consejo Comarcal, quien dijo quedarse “perplejo”, al lamentar que no cumpla con la rendición de cuentas, por lo que se preguntó la razón por la que se le permite “tanta falta de cumplimiento con la ciudadanía”. Por ello, pidió que la Junta garantice una financiación suficiente y transfiera más competencias para que funcione de verdad, puntualizó.
A ese respecto, el procurador de Vox, Miguel Suárez Arca, cargó contra la planificación de la Diputación de León, quien dijo que “realiza de manera bastante precaria sus competencias”. Aun así, señaló que las recomendaciones del Consejo de Cuentas, en varias ocasiones, son “calcadas” para las dos entidades, porque las administraciones tienen “luces y sombras”, pero aquí “parece que estamos en un maldito sótano y solo hay sombras”. “Poco podemos conocer de la actividad de ambas, al menos, voluntariamente.
Habrán hecho un trabajo de espeleología para averiguar en qué se gastan el dinero”, dijo en relación al trabajo del Consejo de Cuentas.
Habló de la eficacia y eficiencia del personal del Consejo Comarcal de El Bierzo, por lo que apuntó que “no hace falta más gente para poder fiscalizar sus gastos”, quien no quiso entrar en una “posible obstrucción y oscurantismo”. Al final, la estructura de gastos “se parece a la de cualquier ONG, que se va el dinero a los bolsillos que trabajan en ella”, censuró Suárez.