Crece la preocupación por que Forestalia multiplique la plantación de eucaliptos

El alcalde de Arganza, César Antonio Cabezudo, no dejará reposar la lucha de su antecesor en el cargo, Luis González, con el que compartió gobierno, en contra de las plantaciones de eucaliptos que dejan de lado al tradicional pino con el fin de obtener rendimiento económico más rápido. Es más, augura que con la puesta en marcha de la planta de biomasa de Cubillos del Sil en febrero de 2020, esas plantaciones particulares se dispararán.

«Les pondría censura», dice Cabezudo convencido del daño que hacen, sobre todo al sector micológico. «Soy nativo de Sancedo, un pueblo casi en la cuna productora de setas y apuesto por los pinos y cero eucaliptos». Pero augura que los pinos se queden acotados a pequeñas zonas en cuanto Forestalia pida materia prima.

Aunque Cabezudo seguirá remangándose para evitarlo, reconoce que es fundamental la intervención de las administraciones superiores «desde los municipios pequeños se puede luchar pero tiene que ser la Junta de Castilla y León quien lo haga», pide. González en su momento pidió al gobierno autonómico que «cumpla la ley» no permitiendo bosques de esa especie y negando el cambio de uso de suelo.Apuntaba en su propuesta dos preceptos por los que el gobierno autonómico podría prohibir esas plantaciones «porque es una especie invasora y no dando permisos para cambiar el uso del suelo cuando se corten los pinares». Pero no consiguió que se diera ese paso que abriría puertas a que los ayuntamientosde los espacios afectados a que pudieran sacar algún tipo de regulación. Los ecologistas fueron los primeros que dieron la voz de alarma sobre las plantaciones de eucaliptos del Bierzo e iniciaron una serie de talleres que comenzaron en Sancedo hace unos años. Alertaban de la proliferación de los bosques de eucaliptos de la especie ‘nitens’, una especie invasora y con múltiples perjuicios para el suelo berciano.

Pero la lucha está también con los propietarios y madereros que buscan rendimiento económico. En Cabañas Raras pretendieron dar un primer paso con una regulación tanto para la tala de madera como para regular las plantaciones de eucaliptos, el año pasado, pero no contentó ni a los ecologistas ni a los madereros. A los primeros no les llegaba y a los madereros les parecía una medida discriminatoria para el sector ya que las plantaciones eucaliptos ofrecen un rendimiento económico cuatro veces superior a los pinos.

Por su parte, la Plataforma ecologista Bierzo Aire Limpio ha mostrado en diversas ocasiones documentación en la que apunta queestudios llevados a cabo en plantaciones tanto en España como en Portugal «demuestran el empobrecimiento de las cadenas tróficas de descomponedores acuáticos cuando las hojas caen en los ríos». Asegura además que provocan una «alteración de las propiedades físico-químicas, bioquímicas y microbiológicas del suelo», así como «pérdida de biodiversidad tanto vegetal como animal», aumentando el riesgo de asentamiento de otras especies invasoras. Otro de los problemas que suponen es su «capacidad para colonizar espacios abiertos, especialmente en escenarios post-incendio forestal, desplazando a las colonizadoras autóctonas e implicando un elevado riesgo de incendios».

Auguran también un desembarco de plantaciones en cuanto Forestalia funcione «incrementaría la presión de esta especie sobre todas las demás, como lo demuestra el hecho de la plantación de 69 hectáreas de eucaliptos en Carrión de los Condes (Palencia), a 208 kilómetros de Cubillos del Sil, y que han anunciado que son para quemar en esta planta», apunta.