Cosmos comenzará a usar neumáticos usados como combustible en 6 meses

En cuanto la Junta de su plácet, la fábrica de Toral de los Vados iniciará el cambio con un máximo del 30% de material valorizado para abaratar el proceso de producción

Mar Iglesias
15/02/2018
 Actualizado a 18/09/2019
El corazón de la fábrica es su horno de 70 metros, al que llegará ese combustible. | M.I.
El corazón de la fábrica es su horno de 70 metros, al que llegará ese combustible. | M.I.
La cementera Cosmos de Toral de los Vados ha presentado la modificación  de la autorización ambiental de la planta para poder utilizar neumáticos fuera de uso a la Junta con el fin de cambiar el coque de petróleo que utiliza en la actualidad por ese nuevo material. La pretensión es hacerlo «en cuanto se nos den los permisos. Estamos preparados y será inmediato», explica el director de la fábrica, Jaime Santoalla.

El plazo para concederlo es de un máximo de seis meses, por lo que se plantean que en medio año como mucho la fábrica ya comenzará el proceso de cambio para un 30% del combustible. Santoalla asegura que es un porcentaje «que nos permite ser competitivos», puesto que el cambio ofrece una rentabilidad «importante», dice, en el proceso de fabricación con respecto al coque de petróleo, del que se utilizan 60.000 toneladas al año. El proceso de valorización no supone «ningún cambio en emisiones» contaminantes, ni a nivel de cantidad ni de calidad, aunque defiende que el proceso de producción de la cementera no da lugar a un alto volumen de emisiones, que se basan en el CO2. Por eso Santoalla considera que no entiende el movimiento ecologista en contra de la valorización y lo justifica en el desconocimiento del proceso «nos acusan de ser una incineradora y eso es totalmente falso», dice. Por eso pide a los ecologistas que se acerquen a conocer lo que pretenden hacer desde la planta de Toral que, por otro lado «es cumplir con la legislación, porque es obligatorio para cementeras», asegura.

De hecho, la Unión Europea tiene como objetivo reducir las emisiones de CO2 un 40% entre 2020 y 2030 y a partir de 2020 endurecerá su directiva de comercio de emisiones «y las cementeras que no usen residuos como combustible serán penalizadas». Por eso Santoalla no contempla la posibilidad de que la Junta no conceda los permisos para hacerlo. La fábrica está totalmente preparada para desarrollar el proceso, con una nave de almacenaje para los neumáticos, que son adquiridos a una gestora de los mismos, que los prepara troceados para su utilización. Desde allí son trasladados mediante una cinta transportadora a la zona en la que serán utilizados para llevar a cabo una combustión complicada por las altas temperaturas que requiere. «Es un proceso con total garantías», defiende el director de la fábrica al mostrar el procedimiento públicamente y permite una reducción de costes «porque el combustible es entre el 30 y 40% del coste total de la producción», dice.

El combustible usado tiene que garantizar un poder calorífico de 1.450 grados para obtener clinker que, unido al yeso y a las cenizas, da lugar a cemento.

Santoalla justifica el cambio en la competitividad, para equipararse al resto de cementeras, pero también en «responder a compromisos con el cambio climático»=, ya que, a nivel global, usar ese material hace que no pase a procesos de incineración más contaminantes. En un primer momento, Cosmos utilizará neumáticos por ser el material con el que se comenzó la valorización en Europa, pero no descarta introducir otros residuos como hacen las demás cementeras, si el procedimiento es seguro y factible tanto económicamente como a nivel ambiental.
En Cosmos trabajan en la actualidad 150 empleados de forma directa pero tiene una repercusión indirecta multiplicada por cuatro.

Bajo el aval de la ULE

Santoalla recordó que, pese a que el proceso de cambio no supone ningún contaminante nuevo ni a mayores, la firma solicitó un estudio profesional a la Universidad de León que avala que la fábrica de Toral está preparada para llevar a cabo el cambio de combustible «dice que cumplimos todos los requisitos para dar ese paso». De inicio, Cosmos ya ha procedido al análisis del ‘punto 0’, de todos los componentes, como agua y suelo «y volveremos a hacerlo antes de iniciar el proceso», asegura el director. Además, afirma que otros estudios a nivel nacional e internacional también valoran la utilización de recursos en desuso que, de no quemarse con el fin de uso como combustible, lo haría en una incineradora, liberando más contaminantes y sin el mismo rigor en los controles. Entre esos informes destaca el del Instituto Canadiense de Toxicología, Cantox o del del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas, Ciemat.

Pero también pone sobre la mesa que 29 de las 33 centrales cementeras de nuestro país cuenta con ese proceso de valorización de deshechos y de las tres de Castilla y León solo queda Toral por adaptarse – la de La Robla ha procedido a la sustitución de un 45% de su combustible en 2016, mientras que la de Venta de Baños tiene permisos para alcanzar el 70%- Cosmos ha estado utilizando biomasa para suplir, en parte, al coque de petróleo, pero es una materia poco útil para la fabricación de cemento, porque su humedad obliga a realizar procesos de calor que queman demasiadas calorías.
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