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Cosificando que es gerundio

10/12/2022
 Actualizado a 10/12/2022
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Es una obviedad que la actualidad manda y que temas sobre los que tienes pensado reflexionar quedan guardados en el cajón de lo que pudo ser, pero nunca fue. Eso sí, hay cuestiones que por obligación moral y ética me niego a olvidarme de ellas, aunque aparentemente hayan dejado de ser noticia. La de hoy es una de ellas.

La infantilización de la que es víctima nuestra sociedad nos lleva a situaciones tan preocupantes como el coitus interruptus vivido en torno a la petición del Ministerio de Igualdad de retirar la valla publicitaria de la bodega berciana Almázcara Majara. El argumento para solicitar dicha retirada era que su diseño cosificaba a la mujer. Como decía Antonio Resines en ‘Los Serrano’ a sus hijos cuando tenían algún pensamiento lascivo, me parece que hay mucha gente con la ‘mente sucia’.

En su carta dirigida a la bodega el Ministerio de Igualdad apuntaba que había recibido críticas ciudadanas denunciando el carácter sexista de dicha publicidad. Lo dicho, si alguien ve en ese cartel una connotación sexual se lo tiene que hacer mirar.

Los que sí han dado un ejemplo de igualdad y de dignificar a la mujer han sido los responsables de Almázcara Majara, quienes han dejado atrás el miedo de enfrentarse a los Torquemadas de turno y han defendido públicamente lo que es evidente. El despropósito ha sido tal que el Ministerio plegó velas y reconoció que la petición de retirada del cartel había sido ‘desproporcionada’. Eso sí, se han escondido en la coartada de que habían recibido denuncias ciudadanas y por eso habían ejecutado dicha actuación. Esto sí que es un burdo ejemplo de cosificación de las mujeres y de los hombres. Esgrimiendo ese argumento nos están convirtiendo en cosas, es decir, en objetos no pensantes. Parece ser que si el Ministerio recibe denuncias ciudadanas advirtiendo que por ejemplo ‘Las Meninas’ cosifican a la mujer, sus especialistas mandan sin más una carta al Museo del Prado para que retiren el cuadro.

¿Me quieren decir que no hubo personal técnico que revisó ese cartel en el Ministerio y consideró efectivamente que según su criterio cosificaba a la mujer? Me preocupa que haya personas de a pie con la ‘mente sucia’ y fundamentalista, pero que en organismos públicos también las haya es más alarmante. No me vale tampoco los que intentan quitar hierro al asunto y dicen que esto es un error excepcional. ¿Seguro? Quizás deberíamos pensar cuántas empresas han recibido peticiones de este tipo y por miedo a las posibles consecuencias agacharon las orejas y admitieron una acusación sin fundamento. Esto sí que genera un daño irreparable a la igualdad.
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