Cosamai celebra sus 50 años trabajando por las personas

El centro asistencial de Cosamai de Astorga ha vivido este lunes una jornada muy especial, porque 50 años no se cumplen todos los días. 50 años trabajando por y para las personas que más lo necesitan; una labor de muchos que no por callada es menos importante. Y es que, el centro astorgano lleva medio siglo mejorando la calidad de vida de centenares de usuarios que han encontrado en estas instalaciones su hogar, su trabajo e incluso una familia.

En honor a este proyecto social, que en su momento fue pionero, y a la trayectoria del centro desde su apertura, Cosamai ha celebrado este 22 de enero sus bodas de oro por todo lo alto. El acto ha comenzado con una suelta de globos por parte de los 135 usuarios del centro. Posteriormente, todos los asistentes han podido disfrutar de la exposición fotográfica itinerante, que recorrerá la provincia durante todo el año. El acto ha finalizado con un espectáculo de magia y una tarta para todos los presentes; un dulce entrante para el resto de la programación que el centro desarrollará, con motivo de su aniversario, durante todo 2018.

El proyecto fue "pionero" en un momento en el que la educación especial era "casi desconocida en España" A la celebración han acudido varias autoridades provinciales y municipales, incluyendo el presidente de la Diputación, Juan Martínez Majo, en representación de esta institución, a la que compete este centro asistencial y los otros tres de la provincia. Majo ha vuelto a poner de manifiesto el "compromiso" del organismo que preside con las "personas que más lo necesitan, porque queremosque tengan la vida que merecen". Su afirmación la ha avalado con el dato de que el 50%–unos 18 millones de euros– del presupuesto para gasto social se dedica a estos centros.

El acto también ha contado con la presencia del obispo de Astorga, Juan Antonio Menéndez, en nombre de la Diócesis, que impulsó el desarrollo del centro. Asimismo, participaron cuatro de los cinco Hermanos Holandeses que trabajaron por este proyecto social, hasta entonces desconocido en España, en sus comienzos. Teo Bekkers, Paco, Antonio y Teo fueron de los primeros en llegar y aquello difería bastante de la situación actual, no sólo en lo que a las instalaciones se refiere, sino a la conciencia social. "El sistema de educación especial aquí era un poco desconocido. Los pabellones fueron algo novedoso en aquella época. En ese momento esas personas, muchas de ellas, estaban todavía ocultas, e incluso a las familias les daba vergüenza", ha indicado Teo, que ha recordado que Cosamai se constituyó como centro de enseñanza, ocupacional y residencia, para después dividirse. También habló de que por aquel entonces las aulas estaban atestadas de alumnos, "era lo normal", y se empezó a reducir el número para poder dar un mejor servicio.

Hoy todo parece normalizado, pero Cosamai ha sido protagonista y testigo de un gran cambio social y la prueba del progreso cuando se piensa "en lo que importa, en las personas".