¿Cómo afrontar el desperdicio alimentario a través de Apps? y ¿Energía nuclear o renovable?

Cuatro alumnas del CPR Plurilingüe María Auxiliadora - Salesianos de Ourense realizaron sendos trabajo para el IV Congreso Jóvenes Expertos organizado por la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden), la Universidad de León y el Centro Asociado de la Uned en la capital berciana

Ana y Sara Formoso/ Begoña Bouzo y Uxía Simón
19/03/2023
 Actualizado a 19/03/2023
Momentos de los alumnos ourensanos en el Congreso.
Momentos de los alumnos ourensanos en el Congreso.
Desde hace cuatro años, La Fábrica de Luz, la Fundación Ciudad de la Energía (CIUDEN), la Universidad de León y el Centro Asociado UNED Ponferrada se unenel 14 de febrero, Día Mundial de la Energía, para apadrinar el Congreso de Jóvenes Expertos. Esta vez ha sido la edición con mayor participación. En total, 20 comunicaciones realizadas por 39 ponentes de siete centros, uno de Andalucía, tres de Castilla y León y tres de Galicia. El IES Getares de Algeciras; el Colegio La Asunción y el Colegio Diocesano San Ignacio de Ponferrada; el IESO Puente de Domingo Flórez; el IES Martaguisela de O Barco de Valdeorras; el CPR Plurilingüe María Auxiliadora – Salesianos de Ourense y el IES Carlos Casares de Viana do Bolo se dieron cita en este encuentro, en el que las ponencias se centraron en el Objetivo 12 (ODS 12). Consumo responsable y sostenibilidad. Estas fueron sus aportaciones.

Las hermanas Formoso hicieron un repaso de un tema interesante, el desperdicio alimenticio: «Todos aquellos alimentos listos y seguros para su consumo pero que son descartados o apartados, sin importar la causa», y cómo afrontarlo por medio de las nuevas tecnologías. La huella de carbono del despilfarro de alimentos se estima en 3300 millones de toneladas de equivalente de CO2 de gases de efecto invernadero liberados a la atmósfera por año.

Cada año en España se desperdician 141,2 millones de kilos de verdura, la suficiente para alimentar a toda la población de Galicia durante un año y del Bierzo durante 4-5.

Cada segundo en España se está desperdiciando 250kg de comida.

Hay que diferenciar entre la fecha de caducidad y la de consumo preferente, utilizar apps que avisen de la caducidad y permitan compartir lo que no se va a consumir, comprar u obtener alimentos a punto de desperdiciarse etc.
Hay que hacer la lista de la compra para comprar sólo lo necesario, ya que comprar en exceso dará lugar al desperdicio.

Apps y webs

Too Good To Go: Permite salvar alimentos que se van a tirar de diferentes establecimientos. Su finalidad es luchar contra el desperdicio alimentario. Actúa contra el desperdicio a través de diferentes campañas.

TalKual: Solución al desperdicio de frutas y verduras. Envían una caja a través de una suscripción y selección personal de frutas y verduras. Muy sostenible con ideas originales.

Olio: Para compartir, comprar, vender y prestar comida, entre otras cosas. Propone retos de varias dificultades para fomentar el consumo responsable. Muy sostenible.

HelloFresh: Planifica recetas y permite ajustarlas a la cantidad necesaria. Se adapta a diferentes dietas. Podrían ser más saludables. Se reducen las emisiones de CO2 y el desperdicio de alimentos.

¿Nuclear o renovable?

El mismo centro presentó un segundo trabajo de la mano de otras dos alumnas, Begoña Bouzo y Uxía Simón. Ambas pusieron sobre la mesa todos los datos para poder elegir: energía nuclear o renovable. La energía nuclear se produce mediante la fusión nuclear, en la cual se libera energía del núcleo del átomo. Esta se puede producir de dos maneras, mediante fisión o fusión. Las energías renovables son aquellas que provienen de fuentes naturales y son inagotables.

Pueden obtenerse de muchas maneras como: energía solar, energía eólica, energía hidráulica y energía mareomotriz.
La UE consideró a la energía nuclear junto con el gas natural energías verdes. Por la crisis energética que se está produciendo hoy en día. Este comunicado ha provocado muchas controversias por si la energía nuclear podría considerarse una energía limpia. Los mayores inconvenientes de este tipo de energía, podría ser la dificultad de deshacerse de estos materiales sin que impacten en el medio ambiente, el peligro de que se produzca un accidente como en Fukushima (Japón) o Chernobyl (Ucrania) o la alta radioactividad que estos provocan.

Pero también tiene ventajas que otras energías no cuentan, como la durabilidad de estos materiales y si se les dan un uso debido pueden ser una gran fuente de extracción de energía; como produce el Sol.

Debido a que Rusia dejó de suministrar gas y petróleo a Europa, la UE propuso un impulso en las energías nucleares contrarrestas esa falta de energía que se produjo por el alto nivel de consumo que se da en Europa.

Según la agencia europea del medio ambiente, el europeo medio consume 27 megavatios-hora (MWh) al año. Las cifras varían respecto al país. Por lo que otro objetivo era la reducción del consumo energético.

El coste inicial de una central nuclear es de 8 a 10 millones de euros y produce una media anual de 8.5 GW/h. Mientras que una aerogenerador cuesta entre 1.3 a 2.2 millones de euros produciendo solo 0,5 GW/h.

Pese a la gran vida útil del material para obtener energía nuclear. Esta tiene una baja rentabilidad de producción ya que mientras que la energía eólica y solar tiene un costo de producción de entre 32-49€ MWh la energía nuclear tiene un costo de producción superior con 61-148€ MWh. También sufrió un aumento del coste de las energías nucleares. La energía eólica bajó un 50% y la solar un 80%. Aparte de la gran inversión inicial y la renovación de las instalaciones.

El impacto de la energía nuclear se basa en el daño permanente al medio ambiente en caso de fuga. Dificultad de deshacerse de los residuos que genera. Instalaciones que se deben renovar y que los recursos son limitados.

Con respecto al impacto de las energías renovables, estas ocupan grandes extensiones de terreno y tienen un impacto visual en el medio ambiente y en el hábitat de los animales, además de producir ruido.
Archivado en
Lo más leído