Es la idea con la que joven berciana Katia Sernández pone a andar su original negocio. Una propuesta dirigida «a cualquiera que quiera embarcarse en un viaje al lugar de origen de nuestros productos de la mano de quienes los trabajan». No es un restaurante. No es un catering. No es una agencia de viajes. Es todo eso junto pero unido a las experiencias genuinas vinculadas a la tierra.
Katiainsiste en que «no sólo es...». Y es quereconoce que no es fácil de explicar de forma sencilla en que consiste , pero trata de hacer entender que «no sólo es una comida, no sólo es una propuesta cultural o de ocio: es una experiencia completa al epicentro del sabor y de la historia de nuestra tierra en un ambiente mágico».
Lo llamativo del proyecto empieza hasta por su nombre. ‘Sanseacabó’. Porque así de rotunda es la apuesta de Katia. Se trata, en resumidas cuentas, de lanzar una propuesta de evento gastronómico unido a una actividad de acercamiento a un productor local, a un precio concreto y para un día concreto, sin decir exactamente qué experiencia será. Tendrá un cierto componente sorpresa,aunque estará siempre vinculada a un producto agroalimentario local oa la artesanía que le rodea.La gente interesada se inscribe y en poco tiempo recibirá el horario exacto la ubicación en el Bierzo a la que se tiene que desplazar para su experiencia.Y a partir de ahí, a disfrutar al aire libre y ‘Sanseacabó’. Un ejemplo podría ser el siguiente.Una actividad vinculada al vino. Donde a los participantes se les enseñe cómo es el proceso de la vendimia, puedan recoger unos racimos y exprimir sus mostos. Incluso con una explicación sobre las variedades de uva, o lo que el productor proponga.Al aire libre Mientras, la cocina móvil de Sanseacabó, estará preparando los platos muy cerca, al aire libre, para que quienes se apunten a la experiencia, puedan disfrutar de una gran comida, con una mesa montada en las viñas, donde el vino pueda ser protagonista. Lo mismo podría proponerse con el pimiento. ¿Qué tal si los visitantes asan, pelan y embotan unos pimientos del Bierzo para llevarse un tarro a casa, hecho por ellos mismos ayudados por las expertas pimenteras bercianas, mientras cerca de la huerta y las brasas, los fogones de Sanseacabó preparan un menú de alta calidad, con una delicatessen de pimiento incluida?Son sólo un par de ejemplos ilustrativos, pero ahora Katia está haciendo su cartera de productores para poder ir incluyendo diferente propuestas vinculadas a la cerezas, las castañas... También quiere incluir en su proyecto a restauradores de la zona.Comenzará a lanzar eventos en los próximos días. «En principio ofreceremos una expedición gastronómica al mes, con plazas limitadas, en un paraje diferente cada vez y con un diseño específico de actividades y un menú degustación elaborado explícitamente para la ocasión por profesionales de la zona. No son experiencias gastronómicas al uso, sino que ofrecemos en cada una de ellas un contexto que nos permitirá disfrutar con los cinco sentidos». Su idea de negocio, implantada en algunos lugares de Europa y también en Levante,surgió cuando se fue a trabajar al extranjero al concluir sus estudios universitario de Administración y Dirección de Empresas. «Ante la falta de expectativas laborales en España, me costaba resignarme a aceptar el hecho no poder construir un proyecto de vida en mi país. Tenía la suerte de haber podido formarme en lo que me gusta, muchas ganas de empezar a desarrollarme profesionalmente en ello y la energía suficiente para hacerlo pero, aún así, la falta de oportunidades se hacía evidente. Así que, mientras estaba en Edimburgo, le di bastantes vueltas a qué hacer para poder trabajar en lo que me gusta y así fue como surgió Sanseacabó». La sensación cuando te llega un paquete de productos del Bierzo a miles de kilómetros es algo que no puede explicarse con palabras, y creo que la forma que le hemos dado a la idea lo traduce perfectamente. Que su tierra, elBierzo, iba a ser su destino de nuevo, lo tenía claro desde el principio. «Nuestra comarca es una tierra única que ofrece infinitas posibilidades, con paisajes increíbles y en la que se cultivan un montón de productos de primerísima calidad. Eso es lo que quería poner en valor, porque además es algo que echaba muchísimo de menos estando lejos. La sensación cuando te llega un paquete de productos del Bierzo a tu casa a miles de kilómetros de aquí es algo que no puede explicarse con palabras, y creo que la forma que finalmente le hemos dado a la idea lo traduce perfectamente. También trabajar en el Bierzo hace posible que pueda estar cerca de los míos, y eso también suma, claro».Desde luego, el trayecto hasta concretar este negocio no ha sido fácil. Además, por medio se metió algo inaudito, una pandemia mundial. Un periodo del que, no obstante, Katia ha querido sacar algo positivo. «La pandemia ha supuesto un palo tremendo para la sociedad en general, no sólo a nivel sanitario sino también económico y social. Yo he tenido la suerte de no perder el trabajo, pero sí es cierto que tanto tiempo entre cuatro paredes, porque además teletrabajaba, se hacía bastante duro. En ese sentido me ayudó mucho poder emplear mi tiempo en trabajar sobre este proyecto y creo que esa es la parte que más me ha ayudado a avanzar, la de dedicarle tiempo extra al desarrollo de la idea».Las experiencias que lance sanseacabó serán siempre al aire libre, pero su promotora es consciente de la necesidad de extremar en todas ellas las medidas anti covid. «Aún está latente la preocupación por el miedo que todavía tenemos a la hora de hacer planes de ocio en grupo. Por eso hemos puesto especial atención a las medidas de seguridad frente al covid, que aunque ya se esté avanzando con la vacunación siguen siendo totalmente necesarias. Quienes quieran disfrutar de nuestra propuesta podrán hacerlo con la tranquilidad de saberse en un contexto seguro».Al igual que cualquier joven emprendedor, Katia ha tenido que salvar muchos obstáculos para avanzar con su idea de negocio. «El principal escollo que me he encontrado en el camino es la falta de apoyo institucional. Si al hecho de ser joven y de no haber podido trabajar apenas de lo mío le sumamos el hecho de ser mujer, las trabas son evidentes y por eso considero necesario de que desde las administraciones públicas se ofrezcan recursos y ayudas suficientes para poder poner en marcha nuestros proyectos de vida. Sin embargo, en la práctica lo que me he encontrado dista mucho de ser así. Si no tuviera otro trabajo, seguramente habría sido imposible poder materializar el proyecto de Sanseacabó». Aún así, cree en la potencialidad de las oportunidades que ofrece el medio rural, pero también en que éstas están estrechamente ligadas a lo que hagamos por cuidar ese entorno; por potenciarlo y ponerlo en valor como se merece. Considero que en este sentido sería importante, por ejemplo, impulsar desde lo público la agricultura de proximidad, ofrecer programas amplios de formación y turismo en el medio rural o proteger los servicios públicos que posibilitan la vida en estos lugares». Además, entiende muy importantereforzar las iniciativas comunitarias, facilitar la participación ciudadana y tener en cuenta los contextos específicos de las mujeres que, aunque invisibilizadas, sostienen en gran parte el trabajo diario en el medio rural. Desde luego lo que no falta en el Bierzo es juventud con talento».Es muy posible que en breve las redes sociales de Sanseacabó, echen humo, ya quela original idea de Katia, a buen seguro despertará el interés de cientos de curiosos. La iniciativa dispone también ya de su página web, a través de la que cual se lanzarán las propuestas. En pocos días se conocerá el primero de los eventos. Son propuestas ideales para disfrutar con un grupo de amigos, que se sumarán a otros clientes interesados por el mismo concepto, llegados de distintas parte de España o de donde sea. Siempre con un total de plazas límite y con el precio ya cerrado por adelantado. Su componente sorpresa de no saber exactamente cual será concretamente la experiencia, parece muy atractivo para aventurarse cuando quien dude qué hacer con un fin de semana libre, o donde quedar con amigos a los que no se ve hace tiempo... pues se queda en el Bierzo. Comemos fuera y Sanseacabó.