CHD cita de nuevo a los regantes del Luna para llegar a un acuerdo

Las comunidades del sindicato central del embalse plantaron este lunes a Confederación como protesta por la falta de soluciones a sus problemas

C. Centeno
31/10/2019
 Actualizado a 31/10/2019
Este lunes se dieron por rotas las relaciones, tras lo que la presidenta de la CHD contactó con el sindicato. | MAURICIO PEÑA
Este lunes se dieron por rotas las relaciones, tras lo que la presidenta de la CHD contactó con el sindicato. | MAURICIO PEÑA
Las comunidades de regantes pertenecientes al Sindicato Central del Embalse de Barrios de Luna han sido citados por la Confederación Hidrográfica del Duero el próximo 7 de noviembre tras el plantón de este lunes en señal de protesta por la falta de solución a los problemas planteados, según confirmó su presidente, Ángel González Quintanilla.

En esa jornada, la CHD y los regantes estaban convocados para analizar las propuestas de estudio del canon de regulación y las tarifas de utilización de agua de cara a la campaña del próximo 2020, una negociación que se negaron a iniciar antes de que Confederación ponga una solución «a los asuntos pendientes».

Por este motivo, desde el Sindicato Central se entregó un escrito tanto al presidente de la Junta de Explotación como a la presidenta de la CHD en el que se hace mención a los problemas que sufren las comunidades y que «se están eternizando» y se dan por rotos el diálogo y las negociaciones que se encontraban en el orden del día.

Una vez entregado ese escrito todos los representantes de las comunidades de regantes se levantaron y abandonaron la sala sin esperar a la exposición de los cánones ni tarifas y aseguraron en un comunicado que se están barajando movilizaciones y «otras medidas de presión» en el caso de que «los asuntos se sigan alargando en el tiempo y la Confederación siga dando la callada por respuesta».

El mismo lunes, la presidenta de la CHD, Cristina Danés, se puso en contacto con el presidente del Sindicato Central para fijar una nueva fecha para una reunión próxima en la que los regantes aseguran que tendrán la misma posición y las mismas exigencias. «Nuestra posición es la misma en tanto en cuanto no vamos a negociar lo que tengamos que pagar en 2020 si no se soluciona lo de atrás», reivindicó González Quintanilla.

En primer lugar, los regantes exigen a la CHD a firmar un nuevo convenio de colaboración para la recaudación de cánones y tarifas, que aseguran llevan pidiendo desde marzo de 2016. «Casi 44 meses después y tras múltiples reuniones, conversaciones y correos electrónicos seguimos estando en el punto de partida, sin convenio firmado y ni siquiera con un borrador definitivo», con el agravante aseguran de que «ya se ha perdido» la recaudación de 2017, estimada en 140.000 euros, «y si nadie lo remedia vamos camino de perder la del 2018», que ascendería a 150.000 euros.

Por otra parte, exigen que se tramiten las indemnizaciones de la sequía sufrida durante la campaña 2016-2017. «Tras dos años de reuniones, realización de trámites y presentación de toda la documentación que se nos ha requerido, seguimos sin ningún tipo de resolución al respecto», denuncian, a pesar de «habernos trasladado una propuesta económica que fue aceptada por las comunidades afectadas y de decirnos que se disponía de consignación presupuestaria».

Por último, el Sindicato Central hace referencia a los embalses del Órbigo (La Rial y Los Morales), cuya declaración de impacto ambiental fue publicada como favorable en mayo delaño pasado. «Parece que la filosofía y la intencionalidad de llevar a cabo dichas obras ha cambiado», lamentan recordando que la CHD ha encargado a la Universidad de Salamanca un estudio sobre la viabilidad económica y social del proyecto «que ya tenía que estar finalizado pero del que no tenemos conocimiento» y que, consideran, «está retrasando todos los trámites». «Si a esto le unimos que se ha dado un enorme frenazo a la modernización de regadíos, se nos antoja difícil y complicado gestionar las sequías venideras en un sistema deficitario como el nuestro», denuncian.

Por último, aseguran que entre las comunidades «cunde el desánimo y están hartos, cansados e indignados» ante «la falta de respuesta de una administración que actúa con excesiva lentitud».
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