Cesáreo González, Medalla de Oro como una catedral

El alcalde entrega al presidente de honor de la Fundación Cepa la máxima distinción de la ciudad

D.L.M.
28/06/2021
 Actualizado a 28/06/2021
cesareo-gonzalez-28062021.jpg
cesareo-gonzalez-28062021.jpg
Durante varios meses el Rosetón de la Catedral ha permanecido oculto tras una lona con el logotipo y el rótulo de la Fundación Cepa, que ha sufragado la restauración de la emblemática vidriera. Es una de las últimas acciones de la entidad cuyo presidente de honor, Cesáreo González, ha recibido este lunes la Medalla de Oro de la Ciudad de León, el máximo honor que otorga el Ayuntamiento. A sus 96 años, el homenajeado ha recogido el galardón profundamente emocionado. “No encuentro palabras para agradecer este reconocimiento”, ha asegurado.

Antes el alcalde, José Antonio Diez, glosó la trayectoria de Cesáreo González, “uno de los más activos colaboradores de la ciudad de León en todos los campos de mecenazgo”, como pueden corroborar Alfaem, Aspace, Autismo León, Cruz Roja, Cáritas, Autismo León, el Hospital de León o la Universidad (ULE). Esa ayuda permanente a León se concreta en la ayuda a más de 1.000 familias, la donación de 1.000 lotes de material escolar, los seis doctorados que ha sufragado con un promedio de cuatro años, el apoyo a la Escuela Juan Soñador, la creación del Museo de la Emigración Leonesa o la adquisición para el Hospital de un equipo tecnológico que los sitúa a la vanguardia del sur de Europa en cardiología.

No obstante, Cesáreo González ha recibido este reconocimiento desde la humildad. Ha querido compartirlo con sus difuntos hermanos, que siempre lo apoyaron “en todo lo que me he metido”, con los patronos de las fundaciones Cepa y Nuestra Señora de la Asunción y, en general, con “todo el personal que labora en estas fundaciones”. Para todos ellos ha tenido también palabras de agradecimiento por su contribución a la lucha contra la pandemia, que tanto sufrimiento ha ocasionado.

Al acto en el Auditorio de León han asistido la Corporación Municipal —que aprobó por unanimidad la concesión de la Medalla— y las principales autoridades de las instituciones civiles y militares. No obstante, el discurso más emotivo fue el de uno de los sobrinos, Carlos Fernández González, para quien su tío es un ejemplo “con los pies en la tierra”, capaz de “buscar siempre el sí de los objetivos que quieres alcanzar”. Carlos Fernández recogió el sentir de los presentes, incluidos sobrinos-nietos y sobrinos-bisnietos, y argumentó la “bonhomía” del galardonado, que ya había referido el alcalde: “Estamos muy orgullos de compartir contigo tu vida, tus logros y tan merecido reconocimiento”, pudo concluir Carlos, a pesar de la emoción
Archivado en
Lo más leído