El recinto ferial dice adiós con el Día del Niño

Las fiestas de San Juan y San Pedro llegan a su fin y con ellas, cierra sus puertas en recinto ferial. Pero antes, el día más esperado, el Día del Niño. Con las atracciones a mitad de precio y un calor que obligaba a buscar sombra, el recinto ferial comenzó a llenarse de niños, jóvenes y no tan niños a media tarde animados por los buenos precios.

Allí les esperaba diversión, mucha diversión. Para empezar, la zona de los más pequeños, con cadenetas, tiovivos, varios trenes de la bruja y los incansables caballitos poni, aunque el calor les tenía un poco apagados. El de más éxito, sin duda, el tren de la bruja, con el 'trenecito' lleno de niños y una bruja dando escobazos, y por si era poco con una bruja, un payaso se apuntó a la fiesta.

En la zona más amplia se mezclaron algunos de los puestos que en otras ocasiones cortaban la avenida Sáenz de Miera de la capital leonesa, decenas de tomboleros cargados de peluches, para tirar al mono, jugar a la mítica carrera de camellos o al bingo, o atracciones de lo más variado que también este lunes estuvieron a mitad de precio.

Estaban los coches de choque, el simulador espacial, el típico Revolution aunque con nombre nuevo para refrescar a los más atrevidos aunque no en la posición más cómoda, varios saltamontes o la montaña rusa con su ya más que reconocida forma de llamar a sus potenciales clientes… "¡Ay que te como!"

Tras ver durante diez días mucha diversión entre familias y grupos de amigos, los feriantes se despiden de León hasta el año que viene.