Caos en la estación de esquí de San Isidro por la falta de previsión en los transportes

Cientos de usuarios quedaron atrapados en la zona de Salencias sin poder acceder a Cebolledo al haber sólo un autobús de conexión entre zonas

L.N.C.
09/01/2022
 Actualizado a 09/01/2022
Largas colas para intentar utilizar el transporte en San Isidro. | L.N.C.
Largas colas para intentar utilizar el transporte en San Isidro. | L.N.C.
La falta de nieve es un problema para todas las estaciones de esquí, pero San Isidro empieza a ser ya la única del mundo en la que también es un problema que nieve. El aumento en el gasto de personal, a costa de la ausencia de inversiones no se traduce ni mucho menos en una gestión más eficiente de los recursos de la histórica estación situada en el término municipal de Puebla de Lillo.

Lo saben bien los usuarios que este fin de semana acudieron a disfrutar del esquí. El sábado, desde primera hora se prohibió el acceso en coches hasta Cebolledo, por lo que se llenaron los aparcamientos de Salencias y todo el mundo tuvo que recurrir al servicio de transporte interno, quesólo dispone de un autobús, que no funciona entre las 13 y las 14 horas por descanso del conductor y que tan sólo se ofrece al usuario durante la temporada alta. Las colas que se formaron fueron kilométricas para poder acceder a este autobús, en el que como es obvio la aglomeración impedía respetar la más mínima distancia entre los usuarios. Muchos aficionados se fueron sin esquiar y otros muchos pedían a la Guardia Civil justificantes ya que iban a perder las clases que en muchos de los casos ya habían pagado previamente. Las redes sociales se inundaron de quejas de los afectados, que clamaban contra la gestión de la Diputación de León, titular de la estación.

El servicio de transporte entre Salencias y Cebolledo se privatizó y cuenta con tan sólo un vehículo, algo que resulta incomprensible teniendo en cuenta la cantidad de conductores que hay en la plantilla de la estación y que se dedican únicamente al mantenimiento de las máquinas una vez que se han pisado todas las pistas. Por supuesto, y para no variar, el acceso por Vegarada ha estado cerrado este domingo, ya que sólo abrió puntualmente la cinta de debutantes y no la pista de Riopinos.



San Isidro tiene cada vez más usuarios y lo demuestra el hecho de que este año, aunque la información no se ha facilitado aún por parte de la Diputación Provincial, se ha batido el récord de venta de forfaits anuales, pues el año pasado los protocolos Covid obligaron a suspender la venta poco después de Navidad y han sido muchos los que han querido anticiparse. El cierre perimetral del año pasado hizo que muchos esquiadores de Castilla y León ‘descubrieran’ la estación leonesa, que ahora se ve a menudo desbordada, puesto que resulta obvio que el aumento del gasto de personal no se traduce en una gestión más eficiente, ya que sigue resultando incomprensible que muchos días de gran afluencia no estén operativos los telesquís ni de Requejines ni de Riopinos, ni por supuesto los días de diario. Mientras las quejas de cientos de usuarios afectados por el caos de San Isidro inundaban las redes, desde Diputación se emitía este domingo un comunicado en el que se destacaba que el sábado fueron 4.500 las personas que acudieron a la estación, que según la institución acaba de cerrar "las mejores Navidades en una década con más de 35.000 usuarios".
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