Y es que lo que se celebra es una feria, la Feria Carea, que regresa a las calles de Cerezales del Condado, como queda claro al ver como telón de fondo el impresionante edificio de la Fundación Cerezales Antonino y Cinia, que también colabora en esta cita con el organizador, la Junta Vecinal de la localidad que se ha convertido en el símbolo de la reivindicación del mundo rural sin renunciar a nada, y mucho menos a la cultura.

Maximino Sánchez, presidente de la Junta Vecinal de Cerezales , explica que las dos primeras dos jornadas estarán dirigidas a profesionales de distintos sectores con talleres, mesas de trabajo y tests de aptitudes para perros; pero «el domingo la feria se abre al público general con un mercadillo de productos de cercanía, la exposición de razas de animales autóctonos, y otras actividades como degustación de migas de pastor, el concierto de D’Urria”, el corro de lucha leonesa, demostraciones de saberes tradicionales como el esquileo, o la comida con caldereta de cordero».
Asimismo, como cada año, se celebrará el acto de reconocimiento de la labor de los pastores comunales que trabajan con los perros carea mediante un galardón distintivo creado a tal efecto. Este año, el homenaje recaerá en Vicente Nava Mantecón, séptima generación de una saga de pastores trashumantes, que posteriormente se establecieron en Navatejera, donde actualmente reside y tiene su explotación ovina. Él mismo explica que «toda la vida he convivido con el oficio de pastor, lo ejerció mi padre, mi abuelos, el padre y el abuelo de mi abuelo y más allá... La pena es que el oficio ya no llegará a mis hijos pues esto se acaba». El premio será entregado por el montañista Kike Calleja.
Además de debates y mesas redondas habrá actividades como el taller ‘Crudo, nudo y esquila: hacer con lana’ en el que se mostrará cómo se trabaja la lana virgen sin tratar. La presencia del trabajo apícola se sentirá también con la presentación de ‘Colores de la naturaleza. Clases de polenes y su distribución en relación al cortejo florístico’, impartido por Nacho Rodríguez de Miel Los Izanes, entre otras actividades, con especial recuerdo para el taller del pastor vasco José Urién o el taller sobre comportamiento ante el encuentro fortuito con perros en campo abierto, coordinado por el adiestrador canino Barri Vinallo.