Caminos que se entrelazan en torno a una misma mujer

Ana Villanueva define sus dibujos como "figuras de trazos simples y sin artificios generadores de belleza por sí mismas, a través de líneas de carácter caligráfico y un paisaje que envuelve el espacio con trazos ondulantes que se disuelven en el vacío"

Mercedes G. Rojo
21/03/2023
 Actualizado a 21/03/2023
Ana Villanueva en el Espacio Yvium.
Ana Villanueva en el Espacio Yvium.
«Antes que la escritura existió el arte, la capacidad de expresar hechos, sentimientos y aspectos metafóricos que hicieron que el ser humano pudiese grabar su pensamiento para ser comprendido y, de esta manera, hacerlo eterno». (Ana Villanueva. Artista, docente, mujer)

Hoy volvemos nuevamente nuestra mirada al arte plástico, en ese recorrido para descubrir el talento artístico de tantas mujeres leonesas desperdigadas por la geografía española, encaminando nuestros pasos hacia el objetivo final de desterrar para siempre de los argumentarios esgrimidos ante su ausencia que se escudan reiteradamente en dos frases con las que tan a menudo muchas nos hemos encontrado cuando las reclamamos, o más de uno de vosotros puede haber llegado a utilizar en ocasiones. La primera: «es que no hay» (mujeres en estos diferentes campos); la segunda, y todavía más ofensiva: «pero no tienen la suficiente calidad para ser reconocidas». (¿Calidad para quién?, me pregunto yo).

Partiendo de la idea de que (poniéndonos refraneras) «de todo hay en la viña del señor», esta sección, como otros trabajos de diferentes compañeras, trata de echar por tierra dichos argumentos. Respecto al número, no tienen más que fijarse en el que lleva este artículo (teniendo en cuenta que antes hubo otras secciones nominadas de diferentes formas); y con respecto a la calidad, que cada cual juzgue desde sus particulares criterios pero, por favor, dejando de lado el hecho de si se es hombre o mujer.

Volviendo al descubrimiento de los perfiles de nuestras artistas, la protagonista de hoy es Ana Villanueva (León, 1980) y proviene de una familia en la que ya lo artístico estaba presente por parte de padre. De él hereda el amor por el arte y la genética artística; de su madre, «la determinación y la seguridad para enfrentarme a la vida», nos cuenta. Ana es una artista polifacética que lo mismo discurre por la acuarela, el óleo, el dibujo, la ilustración, la escultura que por las instalaciones en las que la fotografía y la video-creación se hacen presentes como hilo conductor. Define sus dibujos como «figuras de trazos simples y sin artificios generadores de belleza por sí mismas, a través de líneas de carácter caligráfico y un paisaje que envuelve el espacio con trazos ondulantes que se disuelven en el vacío». En la escultura, de formas «suaves y redondeadas, que facilitan el tránsito de la luminosidad a través de la textura de los materiales», busca «la capacidad de transformar la obra a través de la graduación de la luz (que) amplía el espectro visual de una misma obra, dándole una identidad distinta en cada momento». De esta, ella misma nos cuenta que a su padre le hubiese gustado que el escultor fuese su hermano, «porque para un hombre es más fácil dominar la materia», sin embargo ha sido ella la única de los tres hermanos (de los que es la mediana) que ha desarrollado esa vena artística que reconoce tienen todos ellos. Licenciada en Historia del Arte por la Universidad de León y activa ya en diversos campos desde ese mismo momento, pasa también por Inglaterra, gracias a una beca europea que le permite trabajar como comisaria de arte en una galería. Después regresa a León, donde trabaja en diferentes proyectos artísticos hasta decidirse por preparar oposiciones a Educación para labrarse un porvenir profesional ante la dificultad de que este pueda encontrarlo en la creación artística, por supuesto sin abandonarla en ningún momento, aunque sí compatibilizándola. Como decía, su participación en proyectos artísticos de diverso calado viene de lejos. En 1998 ya participaría con el entonces tándem Juárez&Palmero, artistas astorganos centrados por aquel entonces en las instalaciones, y desde 2011 se nos ha mostrado en diversas exposiciones tanto de carácter individual como colectivo, principalmente entre León y Madrid. Entre las segundas, comenzaría con las mostradas en la Willow Gallery, de Inglaterra. También podemos encontrar su obra dentro de la ilustración, ya sea de portadas o de contenido, con proyectos tan variopintos como novelas, libros de poemas, u otros de carácter más técnico y/o divulgativo como los destinados a indumentaria, arqueología o rutas leonesas, y para diversos autores. En relación con la ilustración, pero yendo mucho más allá, me gustaría destacar el último trabajo del que he tenido conocimiento, ‘Tiempo de mujeres’, un proyecto individual de la propia autora que entronca muy bien con el carácter de esta sección. Del mismo dice: «pretendo poner en valor esa otra historia desconocida y arrinconada de la vida de muchas mujeres que, como a mí, se les quedó pequeño León» , y supone un acercamiento a cuarenta leonesas, algunas de las cuales ya hemos podido conocer en esta serie de los martes. De ellas nos deja su propio acercamiento biográfico además de una interpretación plástica de las mismas, a veces basada en la imagen fotográfica que de ellas se tienen, otras basadas en la propia interpretación que de las mismas hace la artista.

El origen de la obra creativa de Ana surge «a partir de formas del pasado, basadas principalmente en el mundo barroco y en autores como Velázquez, Rembrandt o Rubens (con) colores mezclados directamente sobre el lienzo, rechazando la paleta y buscando una impronta del instante en que la obra es realizada, (de tal manera que) la pintura se acerca al impresionismo de las formas actuales reducidas en ocasiones a líneas minimalistas». Al mismo tiempo, goza también de un cierto expresionismo en lo que a los rostros se refiere, puesto que su figuración, especialmente en lo relacionado con las miradas «acaban siendo el centro de atención sobre el que se sujeta toda la capacidad expresiva (del retrato), con colores fuertes y puros (que) poseen la intencionalidad de alimentar las obras de una desmedida fuerza psicológica (... en la que se busca) explotar la capacidad expresiva de la obra».

A Ana Villanueva no es fácil seguirle la pista a través de los medios ni las redes, pero sí que podemos entrar más a fondo en su trabajo creativo a través de su pág, web www.ananewvillage.com, donde podremos encontrar muestras de su talento en los distintos campos artísticos por los que transita. Ahora mismo, tras años de docencia en la Comunidad de Madrid, es profesora en el IES Giner de los Ríos, de León, donde desde sus clases de Historia y en combinación con una parte importante del equipo pedagógico del centro, tratan de mostrar al alumnado esa otra parte de la realidad en la que las mujeres también han estado presentes. Todo un lujo sin duda para su alumnado y un esfuerzo digno de agradecer en los tiempos que corren.
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