"Cada vez son más los hombres que se acercan a la literatura de ellas"

Mercedes G. Rojo es la principal impulsora del curso de extensión universitaria ‘Escritoras leonesas del siglo XX. Acercamiento a su realidad’ que se desarrollará del 26 de octubre al 30 de noviembre en el Aula de la UNED de San Andrés del Rabanedo

Joaquín Revuelta
21/10/2021
 Actualizado a 21/10/2021
Mercedes G. Rojo es la diseñadora de un curso de la UNED sobre escritoras leonesas. | GAUDENCIO DEL RIEGO
Mercedes G. Rojo es la diseñadora de un curso de la UNED sobre escritoras leonesas. | GAUDENCIO DEL RIEGO
'Escritoras leonesas del siglo XX. Acercamiento a su realidad’ es el título del curso organizado por el Centro de la UNED de San Andrés del Rabanedo que se desarrollará del 26 de octubre al 30 de noviembre con un total de 25 horas lectivas que otorgan un crédito ECTS para el alumnado universitario y que tiene como objetivo «dar a conocer la riqueza literaria de la provincia de León desde el pasado siglo XX, en relación con sus autoras, dando por tanto los pasos necesarios para que se visibilice la aportación de estas creadoras a la cultura leonesa en particular y española por extensión». De esta forma, el curso, que se ofrece tanto en la modalidad online como presencial en el salón de actos del centro de la UNED de San Andrés, da la posibilidad de «establecer un repaso a las principales autoras de la provincia, tanto de su trayectoria vital como de su obra, dando así a conocer la huella que han dejado gracias a sus aportaciones en forma de creaciones tanto narrativas como poéticas. Pero también para profundizar en la herencia que han dejado en cuanto a tradición oral».

‘Escritoras leonesas del siglo XX. Acercamiento a su realidad’ cuenta con la dirección de María Dolores Martos, profesora titular de Literatura Española de la UNED, y la coordinación del doctor en Historia, Francisco M. Balado Insunza, teniendo como ponentes a Mercedes G. Rojo, principal impulsora y diseñadora del proyecto, Marina Díaz, Elisa E. Vázquez Martínez o Cristina Fernández Castro.

La astorgana Mercedes G. Rojo lleva muchos años entregada a la ardua tarea de reivindicar el papel de la mujer dentro de la cultura, principalmente en el mundo de la literatura pero también de las artes. Lo hace periódicamente los martes en La Nueva Crónica y también a través de conferencias y publicaciones, encontrando en la actualidad un nuevo formato, un curso de extensión universitaria en el Aula de la UNED de San Andrés del Rabanedo. «Como bien sabes llevo varios años con esta tarea y hace unos meses, precisamente a raíz de lo de Manuela López, le presento a la Secretaría de la UNED de Ponferrada la oportunidad de hacer algo con ella precisamente allí. Le muestro también el curso que estaba haciendo en ese momento en formato online con la Universidad de León en torno a Concha Espina y fueron ellos los que me propusieron hacer algo más amplio de lo que en su momento pretendía, que era presentar el personaje de Manuela López en Ponferrada, sugiriéndome un curso sobre escritoras leonesas del siglo pasado», recuerda la autora y gestora cultural, a la que no solo le gustó la idea sino que vio la oportunidad de mostrar esa realidad que había. «Me puse a darle vueltas y plantee un curso que acercara a todas esas mujeres del siglo XX y también las dificultades que hay ahora mismo para acceder a ellas, porque no están en los libros en muchas ocasiones, a veces se confunde el lugar de donde son, es muy difícil encontrar bibliografía sobre ellas y se pierde incluso su rastro en la prensa, porque todo lo que haya sido anterior a la era digital a veces resulta muy complicado de encontrar». La opción final del Aula de San Andrés de la UNED obedece al hecho de facilitar el carácter presencial del curso. «Se vio que quizás pudiera tener más respuesta presencial en León por tener aquí la Universidad», argumenta González Rojo, para quien era fundamental mantener en el caso de las ponentes ese carácter presencial, consciente de un cierto hartazgo de virtualidad derivado de las restricciones provocadas por la pandemia, si bien la astorgana quiere puntualizar que el curso también podrá seguirse online porque la UNED incluye esa opción. «Se trataba de acercarlo lo más posible a cuantas personas pudieran estar interesadas», comenta la autora astorgana, que pese a ser la diseñadora del curso ha tenido que delegar, por una cuestión de protocolo, las tareas de coordinación y dirección del mismo en personal de la UNED. «Aquí lo importante no es el protagonismo de quién lo llevara sino el hecho de poder hacerlo y de poder acercar la realidad de esas escritoras a la gente. Que estuviera coordinándolo yo oficialmente o no era lo de menos».

Mercedes G. Rojo cree que el curso en sus contenidos es bastante completo y representativo de esa realidad que se quiere hacer todavía más palpable. «Desde un principio tuve muy claro que de lo que se trataba era de buscar un primer acercamiento. Creo que gracias a ese trabajo que llevaba años haciendo como que me abrió las puertas de por dónde poder orientarlo. Se añadió una propuesta más desde la UNED, que fue la importancia de la Institución Libre de Enseñanza en la formación de algunas de estas mujeres, sobre todo en la primera mitad del pasado siglo, que pienso ha enriquecido el curso de manera muy especial. El tema de Ana Cristina Herreros con los filandones era algo que ya había hablado con ella desde hacía un año. Me pareció que era importante que lo tuviéramos presente pues explica un poco los orígenes de la presencia de la mujer en el mundo de la literatura desde la tradición oral y fue ir sumando una serie de pautas que yo ya tenía. La idea era también prestar atención a las diversas realidades culturales de la provincia y luego destacar figuras que en algunos casos sí que han sido conocidas pero a lo mejor no reconocidas como leonesas, como es el caso de Josefina Aldecoa, que no tanta gente sabe de su origen leonés, o como es el caso de Elena Santiago que solamente en los últimos años ha empezado a reconocerse dentro de la provincia, mujeres ambas que en el ámbito nacional han tenido un peso muy importante».

Algo que llama la atención del trabajo de recuperación de las escritoras leonesas llevado a cabo por Mercedes G. Rojo es la insistencia y la tenacidad con que ha desempeñado esta tarea y que ha sido especialmente visible en el caso de Concha Espina y en la actualidad de Manuela López. «La línea puede ir por ahí, la de mostrar cómo de alguna manera solo la insistencia en un aspecto determinado puede llegar a recuperar determinadas figuras. Por ejemplo, de algunas de ellas se conocía muy poco pero gracias a esta labor –en la que no he estado sola sino que he estado acompañada por muchas personas– van apareciendo luces, se van abriendo claros cada vez más grandes. Porque hay que pensar que muchos de los nombres a los que vamos a recurrir nos vamos a dar cuenta cómo teniendo una presencia importante en un momento determinado al final se las ha dejado de lado. Eso es lo que hay que intentar hacer. Ver por qué no están ahí y buscar los recursos para que algunas de ellas empiecen a estar. Y luego no olvidarnos de que muchas de ellas empezaron su tarea en el siglo XX, pero que ahora mismo continúan. Esas van a estar también ahí. Hay una serie de escritoras que comenzaron su andadura literaria en ese siglo, que ahora mismo han alcanzado un nivel magnífico y sin embargo se las sigue ignorando», sostiene González Rojo, para quien los nombres son muchos más de los que pueden parecer a simple vista. «Se trata de ir recuperándolos y tratar de dotar el curso con una bibliografía y un acercamiento a esas personas para que quizás en otro momento y otras que vengan detrás también puedan profundizar en ese conocimiento. Las cosas se hacen así, a base de insistencia», sentencia la autora maragata, que tiene claro que el destinatario del curso «es toda aquella persona que esté interesada en conocer esa otra parte de la realidad literaria de la provincia. «Aunque el título es ‘Escritoras leonesas’, insisto mucho en que las escritoras no escriben para mujeres sino que escriben para personas, y esas personas también son, pueden ser y deben ser hombres. Y en ese proceso que hemos abierto con Concha y con Manuela, cada vez son más los hombres que se acercan a la literatura de ellas y que se sorprenden».
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