La jornada dedicada a Catalina García, pionera del transporte en autobús, celebrada en su pueblo, Pueblo de Lillo y organizada por la UNED y coordinada por la profesora leonesa de esta universidad, Ángeles Lario, superaron todas las previsiones de expectativas, teniendo que habilitar sillas en una sala anexa a la que acogía el acto en la Casa del Parque.
Paisanos y familiares de Catalina García, gentes interesadas en su biografía fueron acercándose a la figura de esta mujer y también al contexto histórico en el que se produjo, recordando cómo era la vida en la comarca en aquella época junto a otros aspectos como la educación, el índice de alfabetización... siendo el profesor y estudioso de la obra de Catalina García, Carmelo Lucas del Ser, quien profundizó en todos los aspectos de la biografía de esta mujer excepcional, desde sus antepasados, sus abuelos, otros negocios que tenían en la comarca —la fonda bar—, la concesión estatal del servicio de correos al padre de Catalina que ella heredó, por supuesto los datos de su carnet de conducir, los detalles de la linea que hacía y hasta las matrículas y características de todos los coches que condujo Catalina, desde el carruaje con mulas previo hasta todos los modelos de autobús.
El cierre de la jornada tuvo una doble vertiente, primero una nieta de Catalina agradeció la presencia de todos los que acudieron, la UNED, los ponentes... e invitó a acudir a la inauguración de una banderola en su memoria en el torreón de Lillo, hecho que agradeció pero no dudó el decir, en nombre de la familia, que «Catalina bien merece una calle y una estatua en su pueblo, que sea un aliciente turístico más para Lillo».
Nada se sabe de cómo fue recibido pues entre los ausentes figuraba el alcalde del municipio.