"Aspire refuerza cada año la confianza en mí, no tengo sensación de rechazo"

El director general de la Cultural, Felipe Llamazares, reconoce que "la decepción deportiva con el primer equipo es importante, nos equivocamos en la elección de los dos entrenadores"

Jesús Coca Aguilera
14/05/2021
 Actualizado a 14/05/2021
Felipe Llamazares, durante la entrevista con La Nueva Crónica. | MAURICIO PEÑA
Felipe Llamazares, durante la entrevista con La Nueva Crónica. | MAURICIO PEÑA
Todo lo sucedido en la temporada, las razones de la decepción final, el porqué de las decepciones tomadas o el panorama económico del club pasan por el análisis del director general de la Cultural Felipe Llamazares en una entrevista en La Nueva Crónica.

–¿Qué balance haces de la temporada?
–Tenemos que diferenciar entre hacer un balance del todo o de la parte, de la institución o de la primera plantilla. Si miramos al primer equipo la decepción deportiva es importante, en una temporada que por muchas razones era muy dura, conseguimos el primer objetivo que era estar en la Pro pero no el segundo, que era la fase de ascenso. ¿Si miramos al club? Es tremendamente positivo por varias razones, uno porque después de 11 años el club sale del concurso de acreedores e históricamente, en los últimos 50 años, no hemos tenido una situación económica como la que tenemos ahora; otra porque si analizamos socialmente cuando llegué hace nueve años había 800 socios y hoy la ‘marca Cultural’ es reconocida, aunque mucho más y mejor fuera de León que aquí; y la última porque en la parte deportiva que no es el primer equipo estamos batiendo récords, con el juvenil o el Júpiter, que lo están haciendo con un 80 o 90% de jugadores de León, fruto de un sistema y modelo que es seguido y copiado fuera de aquí.

–Por ir analizando por partes. En lo económico, ¿cómo cerráis un año tan complicado como era este? ¿Consiguen evitarse las pérdidas?.
–En Segunda B todos van a tener pérdidas, todos, pero es que en el fútbol profesional se calcula que están teniendo en torno a un 20%. Nosotros en un año tremendamente difícil, sin hacer Ertes ni Eres, ya que todos los trabajadores han cobrado sus salarios, contamos con que el déficit que hay lo pone Aspire. Aquí planificamos lo que nos va a costar la temporada y la cantidad requerida la aporta la sociedad.

«Aspire puso en torno al millón y medio esta campaña. En los últimos 50 años nunca hubo esta situación económica» –¿Ha tenido que poner más de lo que esperaba al inicio de la temporada?
–Estaba planificado y las aportaciones se han ido cumpliendo. Y que todo el mundo tenga claro que cualquier empresa que aporta cantidades tan importantes las fiscaliza, se cuida de gastarlo bien y está viendo todo y siguiendo las decisiones que se toman. En los presupuestos prevemos lo que podemos gastarnos en cada partida y el desfase, y Aspire sabe que debe poner tanto dinero cada año.

–¿Cuánto dinero han aportado por ejemplo en la última temporada?
–En torno a un millón y medio de euros, aproximadamente entre esa cantidad y los dos millones han venido aportando cada año.

–¿En cuánto se han visto reducidos los ingresos por la pandemia?
–En torno al 30%, hay que tener en cuenta que no tenemos venta de entradas, hay menos abonados, también se reducen los patrocinadores... pero todo eso iba ya en el presupuesto.

¿Por qué se cae el equipo? Se fue entrando en una dinámica de dejadez y era el entrenador quien debía empujar ahí»–Aún así, superar los 4.000 socios en una situación como la actual es una gran cifra. ¿Te ha sorprendido la buena respuesta de la masa social?
–Tenemos una afición numerosa y en muchos casos fiel, como en todos los colectivos hay discrepancias y personas que opinan distinto, pero nos hemos ido a 4.000 y pico socios en la peor situación pandémica de la historia, con tantos problemas de índole económica y social,así que hay que estar satisfechos.

–Hablabas de la salida del concurso de acreedores. ¿Es el mayor logro de los últimos años teniendo en cuenta que el club estuvo no hace tanto al borde de la desaparición?
–Yo he vivido tres épocas muy duras. Una cuando entré que ya había solicitado la disolución del club un acreedor y conseguí convencerle para que no siguiera adelante; otra en el ascenso a Segunda B, que nos encontramos una situación muy difícil, con 700.000 euros que poner y un aval de 400.000 y lo conseguimos, y la siguiente en la llegada de Aspire que estábamos en otro momento crítico. A partir de ahí no hay que olvidar que con este equipo de gestión llevamos a la Cultural a Segunda, pero luego el fútbol tiene sus cosas y no todo es previsible, no son matemáticas. Al final subimos a Segunda y por un gol nos quedamos fuera, al año siguiente por un gol no entramos en ‘playoff’, luego por un penalti no pasamos a la siguiente fase... Cuando pasa eso hay dos opciones: o rasgarse las vestiduras y pegarse tiros en los pies, oaceptar lo que viene, hacer autocrítica y ver en qué se ha equivocado uno y corregir para seguir caminando, pero no destruir lo que se ha hecho. Necesitamos caminar construyendo el gran proyecto que se está haciendo.

«¿Por qué trajimos técnicos sin mucho nombre y experiencia? Porque vienen con mucha hambre y mucha más ilusión» –Hablas de hacer autocrítica, ¿en qué consideráis que os habéis equivocado vosotros para que ese año del primer equipo haya sido decepcionante?
–Nos equivocamos en la elección de los dos entrenadores. Probablemente por las dificultades del año no le pudimos dar a la plantilla unas circunstancias de convivencia para que estuvieran más cohesionados y, a partir de ahí, hemos estado cambiando cuando se consideraba que debía cambiarse, porque era una temporada totalmente atípica en la que cada punto era la vida y teníamos que ir tomando decisiones para evitar pérdidas posteriores.Por eso cambiamos un entrenador y metemos a la que era la segunda elección en verano al seleccionarle. El primer mes creemos que es la solución, pero luego llega la epidemia, caen 12 o 13 jugadores con Covid, que todo el que lo ha pasado sabe lo que supone, eso nos corta la racha y estamos un mes y pico dubitativos y luego se empieza a caer el equipo. Tras el partido con el Zamora intervenimos en el vestuario el director deportivo y yo, hablamos con jugadores y técnicos, les exigimos esfuerzo y mucho más, y de ahí ya salen tres escenarios en función del siguiente resultado, por eso tras caer con Unionistas ya está la decisión tomada.

–¿Esa equivocación con los entrenadores es de nombres o de perfil? Porque se apuesta por dos técnicos sin experiencia en Segunda B, algo que ya había pasado con Víctor Cea, y que de nuevo vuelve a salir mal...
–Lo que tenemos claro en la Cultural es que el ADN del jugador debe ser el de alguien intenso y el del entrenador también: intenso en su trabajo y con un modelo combinativo y vertical. Buscamos entrenadores que puedan reunir esos perfiles. ¿Por qué vamos buscando o hemos traído gente sin mucho nombre y con poca experiencia? Porque vienen con mucha hambre y mucha más ilusión. Una vez que analizamos los perfiles vamos buscando, también es importante que se adapten a la filosofía del club: para poner un ejemplo el equipo juvenil entrena 3 horas y media todos los días, el Júpiter dos y media cada día, y el equipo profesional viene entrenando hora y media... Poco a poco queremos ir adaptando el perfil del entrenador al del proyecto que estamos construyendo, por eso los elegimos de esa forma, pero estamos fallando en la elección y esa reflexión la hemos hecho.¿Por qué? Porque les elegimos por lo que nos dicen, nos recomiendan, preguntamos, vemos sus partidos, cómo juegan sus jugadores... pero quizá no reparamos en que los que tienen esos equipos no son los nuestros.Quizá no hemos tenido la templanza de ir a verles entrenar, porque el técnico en el tiempo que llevo es la parte más difícil dela elección de personas de la organización y hay que dedicarle más tiempo a su conocimiento para darle un proyecto.

«El mensaje dentro siempre fue que el objetivo era el ‘playoff’, lo sabían todos y las primas por victoria iban ligadas a estar ahí» –Más allá de la elección de entrenadores, ¿qué explicación le encontráis a que el equipo se cayera de manera tan tremenda en el tramo final?
–Hemos analizado todo, también que ha habido muchas lesiones, que todos las tienen, pero es un hecho que pasaron. Y luego el ‘cazar’ el Covid, que en ‘playoff’ sólo hay un equipo que lo pasara masivamente, y sólo hay que ver en nuestro Grupo cómo el Numancia lo cogió y se fue abajo. Eso nos perjudicó, aunque no son excusas. ¿Por qué se cae? Se cae porque se hace una mala pretemporada, los cambios de entrenadores son de sistema, el jugador que tiene su parte de culpa como todos, se va entrando en una dinámica de dejadez que el entrenador es el que tiene que empujar.. Intentamos cambiar la dinámica hablando con ellos tras el Zamora pero no lo conseguimos.

–El mensaje público que lanza desde el club Idiakez, dando por hecha la temporada con la Pro en sus declaraciones o el que transmite con su alineación en Covadonga, ¿es clave para que se produzca esa dejadez?
–El mensaje del club a sus trabajadoresy profesionales siempre fue que el objetivo máximo es el ascenso, aunque siendo coherentes, porque para llegar ahí había que conseguir antes entrar en la liga Pro, de la que se han quedado fuera equipos tremendamente importantes y con presupuestos mucho más altos como Numancia, Córdoba o Marbella. Pero una vez hecho transmitimos claramente que el objetivo era el ‘playoff’, de hecho las primas por partido ganado iban ligadas a estar en él, si no no se cobraban. Puede que se transmitieran esos mensajes en ese momento, pero no eran los del club y aquí lo sabía todo el mundo.

«Nadie se acuerda que Ricar trajo a Montes entre otros. No sólo fallaron los fichados este año, también los que estaban» –Cuando los técnicos no han funcionado se han cambiado. Con los jugadores igual. ¿Por qué no hay cambios en la dirección deportiva tras un año en el que no se ha acertado con los fichajes en esos dos apartados?
–Derruyendo muros no se construye un edificio, en todas las gestiones del director deportivo hay errores y aciertos, como en las de todo el mundo,pero si el fondo, la generalidad, es positivo, ¿por qué cambiar? Nadie se acuerda de que trajo a Eric Montes entre otros muchos,o no se ve el trabajo de selección de jugadores, hay que ver por qué han fallado. Y no es que lo hicieran este año sólo los que hemos traído, también los que estaban, y no a todos les trajo Ricard.

¿De 6.000 y pico cuántos protestan? Dos peñas, 30, 50, 60... Tuve multiplicado por 10 más adhesiones que todo eso» –Las críticas dela afición también han ido hacia ti. ¿Cómo lo has vivido? ¿Crees que se ha sido injusto?
–No puedo decir que me agrade, en el fútbol se focaliza y hay que saber ponerlo todo en su contexto. Vamos a ver cuántos han protestado: sale una peña que tiene 8 miembros de 14 que hay, que a mí me me llama el presidente de la Federación de Peñas, que esta le pide que suscriban una carta juntos y ellas se niegan. De un total de 6.500 es una peña, quien se hace eco y lo magnifica son los medios, el resto critica y opina como tiene que ser. El fútbol te da para eso, tú llegas y protestas, pero la parte positiva es la cantidad de reacciones que he tenido como consecuencia: mensajes, socios que me paran por la calle, gente que me llama y me dice que se debe apostar por lo hecho y no empañar esto... Hay que analizar el porqué de las protestas, cómo se hacen y cómo se radicalizan con otros intereses, no le tienes que dar mayor importancia.

–¿Te has planteado dimitir? ¿Has descartado del todo marcharte?
–Me plantearé marchar cuando quien me ha puesto aquí, que es Aspire, no confíe, y con ellos no sólo sucede eso sino que refuerzan cada año la confianza en mí. A veces uno piensa en marchar, pero es que yo soy culturalista, he estado con 14 años en el césped cuando ascendimos a Segunda contra el Bilbao, llevo al club en el corazón y le quiero porque lo he vivido. Estoy viendo que lo que más me ata a él es todo lo que hay alrededor, todos los trabajadores y el equipo de trabajo, son los que ralentizan cualquier decisión de decir oye, te vas, porque aquí hay un proyecto brutal. Hay que poner todo en su justa medida, de 6.000 y pico qué protestan ¿dos peñas, 30, 50, 60...? He tenido multiplicado por 10 más adhesiones que todo eso, el sentimiento que yo tengo no es de rechazo.
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